31 de marzo de 2011

Soy un preso político y sufro de persecución: El Potro

Francisco Fernández Morales, El Potro, es un claro ejemplo de la diferencia entre un político preso y un preso político. Desde la prisión de Pacho Viejo afirmó que apoyará al candidato presidencial, incluido López Obrador, que se comprometa a liberarlo, a que se arreglen las rutas de evacuación y se garanticen los seguros de protección a la población que habita en los 60 kilómetros a la redonda de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde.

Después de cumplir los requisitos de trámite para poder ingresar a un día de visita familiar, un camino lleva a una mesita en donde dos reos ponen los sellos de “visitante” en la mano, a la vez preguntan ¿a quién visitan? Rápidamente mi acompañante responde “a El Potro”. Desde entonces se empieza a notar su popularidad, en el trayecto las miradas perdidas, las retadoras, las serviciales, asientan con la cabeza y algunos interrogan “¿el señor ya sabe?”.

Cerca del área administrativa, a un costado, hay un portón negro, se abre, es el área “preferencial”, allí estaba El Potro, bajo una lona que atajaba los rayos del sol, ordena un refresco para los tres. Dice que con el bloqueo del libramiento de Cardel, el Movimiento de La Leyenda de Chucho el Roto Vive, que exige tarifas justas de energía eléctrica, recobra más fuerza y “permanecerá vivo hasta que no se cumpla un acuerdo de seguridad para los pobladores de 28 municipios que están dentro del radio de 60 kilómetros a la redonda de Laguna Verde y hasta que no se bajen las tarifas de luz domiciliaria, será cuando nosotros nos hagamos a un lado.

”El seguro de desastre es primordial, allí está el desastre nuclear de las centrales de Fukushima 1 y 2 en Japón, y hay que recordar el accidente de la Central Nuclear de Chernóbil, entonces “aquí a Laguna Verde ni Dios haría que no reviente. Porque desde que se construyó no existió ningún estudio geológico y la central está sembrada en tierra volcánica, hay más de 60 volcanes a su alrededor y esto no lo digo yo, lo dice la Universidad Veracruzana, por eso nos puede venir un madrazo muy fuerte”.

El ex diputado local panista parece tranquilo, esperando ver qué sucede con su proceso legal, por el que le pesa una condena de 15 años de prisión por el delito de “extorsión”, acusado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), debido a su lucha por buscar que no paguen recibo de luz más de 120 mil familias radicadas en torno a la nucleoeléctrica de Laguna Verde –ya obtuvo amparo de la justicia federal desde 2004 para que más de mil familias no paguen su recibo de luz–, agrega, “los gobiernos no están capacitados para responder ante un desastre, nunca cumplirán con la población, esto lo digo muy independiente de mi libertad, porque yo soy un preso político”.

–¿Por qué se considera un preso político?

–Yo soy un preso político y sufro de persecución. Te explico. En 2009 diputados del PRI me visitan en el penal Ignacio Allende y en acuerdo con patronatos ciudadanos decidimos apoyar al PRI, que el día de la elección tuvimos un resultado de dos a uno sobre el PAN, pero el día 6 de julio me hablan anónimamente y me piden trabajar para el PAN, si lo hacía me ofrecían mi libertad. Como no lo hice el 9 de julio se gira la orden de aprehensión del expediente 59/2008. En principio el delito fue la privación de la libertad de 12 trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, después cambió a ataques a las vías de comunicación, por lo que me dan 15 años con tres meses de prisión. Ya que fui diputado por el PAN y después apoyé al PRI, eso representó una traición hacia su partido

–¿Entonces es un problema político?

–Sí es un problema político, cuando Felipe Calderón Hinojosa era precandidato del PAN a la Presidencia de la República, me dijo “adelante, yo te apoyo”, fui el único diputado que lo apoyé con todo, me mordí con los dirigentes, con Víctor Alejandro Vázquez, El Pipo, y Enrique Cambranis Torres, querían que hiciera proselitismo por Creel, incluso, Cambranis me sacó una chequera y me dijo “¿cuánto por Creel?”. Mientras esto pasaba en una visita que hizo Calderón al puerto de Veracruz lo abordé y le dije, “queremos tarifas y rutas de evacuación”, me respondió que sí. Regresó el 14 de agosto de 2008 al evento del libramiento de Xalapa, en Maguellitos nos vimos y me dijo “mi Potro, aquí está César Nava para darte respuesta al pendiente que tenemos”, y en respuesta, César Nava prometió que vendría el 29 de agosto, pero nunca llegó. Creo que el Presidente hoy no sabe que estoy preso, porque los panistas se alejaron y el único que me visita es Julio Saldaña, quien en una ocasión me llevó al Allende camarones, mariscos y me dejó teléfonos de algunos restaurantes.

Fija su mirada hacia arriba y escudriña en su mente, se acomoda en la silla blanca, firme sobre las piedras, mientras narra.

–Me acusaron de algo ilógico. Cómo iba a ser que un individuo secuestrara a 12 trabajadores en Coyolillo, además que jamás estuve allí, porque estaba con Jaen Castillo Zamudio y Sergio Ferreira, con quienes conviví todo el día, ese día comimos bisteces encebollados, frijolitos hervidos con epazote y tortillas de mano. En esta zona de Actopan así se acostumbra, que entre puros hombres nos reunimos y se hace de comer

Encarcelado desde el 17 de diciembre de 2008, dice que su madre de 78 años de edad, le ha expresado: “prefiero sacarte con las patas por delante del penal y no tu libertad traicionando a la gente que cree en ti, estoy orgullosa de ti”, eso le da ánimos.

De la lucha social, dijo, “hay una judicialización, un viejo hábito, hoy todos los luchadores sociales son encarcelados y si no tratan de comprarlos, de sobornarlos, ahí está el propio López Obrador y su desafuero”.

–Vienen elecciones federales, ¿a quién apoyará?

–A quien se comprometa ante notario que sacará de la cárcel a El Potro, a quien arregle las rutas de evacuación, el seguro de cobertura amplia y las tarifas preferenciales a las poblaciones de los 60 kilómetros a la redonda de Laguna Verde, porque a los veracruzanos sólo se nos está dejando el peligro, pero nada de beneficios.

–Las reducción de tarifas de energía eléctrica son parte de las propuestas de Andrés Manuel López Obrador ¿estaría incluido en este acuerdo, ya que no es priísta ni panista?

–Para López Obrador, mis respetos, ha luchado y se ha fajado los pantalones pero como a El Potro, cuando tenemos la razón y perjudicamos los intereses de los otros, se nos acusa de que estamos locos o que somos perros rabiosos, para que no podamos seguir adelante. Entonces, quien se comprometa será apoyado.

–En prisión ¿ha recibido amenazas?

–Amenazas no, he recibido propuestas del PAN, he recibido llamadas, me dicen “vente de vuelta a donde estabas y mañana te vas libre”.

Ofertas que ha rechazado, sostuvo, “pero el movimiento sigue y empezarán a pintar bardas, el PAN comerá sopa de su propio chocolate, se pintarán bardas con la leyenda 'México lindo y querido, si muero en un penal es por el PAN, por haber defendido a 300 mil personas'”.

Asimismo, denunció que Laguna Verde tiene oficinas en el Distrito Federal con más de mil empleados, a los que no se saben para qué les pagan, cuando la central nucleoeléctrica está asentada en los municipios de Actopan y Alto Lucero, eso sí, con vías de evacuación deterioradas y en donde existe una casa de guarda en caso de emergencia ubicada en un potrero y un puente partido a la mitad, “hay 800 personas de contrato y 600 personas de base”.

Por lo que no dudó en considerar que en “Laguna Verde pueden estar miembros de la iniciativa privada, invirtiendo, como en los otros países, en la energía nuclear, ya que diariamente la nucleoeléctrica genera un millón 200 mil dólares” mientras los veracruzanos, como el “burro zacatero”, que hacía todo el trabajo de transportar zacate, pero que nunca lo comía.

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