24 de abril de 2011

SR. JAVIER DUARTE DE OCHOA ESTO NO ES PANTOMINA NI CIRCO...ES LA REALIDAD...Se crucifican ambulantes

Dos vendedores protestan por las altas

multas, amarrándose a una cruz por 5 horas

Sábado, 23 Abril 2011
GUILLERMO MORALES
EL MUNDO DE ORIZABA

Molestos por los abusos cometidos por las autoridades municipales en contra de comerciantes ambulantes, dos comerciantes inconformes fueron atados en una cruz para dar a entender al gobierno municipal: “aquí estamos, déjennos trabajar”.

Los vendedores consideran que a 23 días de iniciado el plantón permanente en el parque Castillo, las autoridades municipales no se han preocupado por atender las demandas de la población.

“Hay dos Méxicos, el de los que cuentan con recursos y viven bien y el de los desposeídos que buscan ganarse la vida honradamente”, externó Mario Antonio Hernández.

El jueves a las 10:30 horas Eligio López Osorio vendedor de fruta, elotes y esquites. fue atado 5 horas a una cruz como señal de protesta en el parque Castillo.

El integrante del Frente Popular Revolucionario (FPR), un hombre casado, padre de un niño de tres años y medio, lo único que pide es que lo dejen trabajar lícitamente para el sostenimiento de su familia, por ello decidió crucificarse como medida de presión para tratar de lograr desaparecer el impuesto que les cobran por vender en las calles.

Dijo que la decisión la tomó debido a que hace unos días le quitaron su triciclo y pago 1,500 pesos para que se lo devolvieran, después se lo quitaron por más de dos meses y le dijeron que ya no me lo iban a regresar.

Su intención era permanecer 8 horas crucificado, pero su cuerpo no resistió más de 4 horas debido a los 31 grados de temperatura.

Ante la falta de líquidos Eligio se desmayo por lo que sus compañeros que desde hace 20 días permanecen en plantón en el parque Castillo solicitaron el auxilio de la Cruz Roja para que recibiera atención médica.

Ayer, a las 13:00 horas, José Andrés Ríos Chávez, dedicado a la venta de tamales, también pidió ser atado a la cruz durante 4 horas.

Explicó que debido al hostigamiento de los inspectores de comercio, desde hace 15 días no sale a vender y mantiene a su hijo y esposa de empleos que logra de manera temporal en un molino.

Dijo que luchan por lo justo, una oportunidad para desempeñarse de manera licita con la venta de comida como son los tamales.
 

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