19 de septiembre de 2012

Crecen desapariciones de jóvenes/ Piedra en el zapato por Lilia Baizabal


El mundo será lo que la juventud quiera; si esta ama la verdad y el bien, eso habrá en el mundo”. Werner Karl Heisenberg

 Dos nuevas desapariciones de jóvenes en la región centro de Veracruz, deberían servir para que las autoridades de procuración de justicia y seguridad pública del estado, refuercen los operativos para detener a las bandas delincuenciales que ya ubican a la entidad en el segundo lugar nacional por este delito, sólo después de Jalisco.
Familiares de Juan Carlos Conde Hernández reportaron la desaparición de este joven de tan solo 22 años. Oriundo de la comunidad de Estanzuela del municipio de Emiliano Zapata,  en el centro del estado de Veracruz, el muchacho habría salido por un mandado a bordo de su motocicleta cuando testigos afirman que fue levantado por presuntos policías.
La búsqueda ha resultado inútil a tres días de su desaparición. En ninguna corporación policiaca local o estatal, han revelado tener información sobre el estudiante del instituto tecnológico de Xalapa que no tenía antecedentes penales y  es considerado un alumno regular  en el citado plantel educativo.
No es la primera ocasión que testigos revelan que gente vestida con uniforme de policías y a bordo de vehículos oficiales, levanta gente. Antes, se reportó un hecho similar en el caso del periodista del municipio de Colipa, Evaristo Ortega Zárate, desaparecido en abril del año 2010 .
El joven ex director del semanario Espacio, fue levantado por un comando policiaco, casualmente, luego de que había aceptado una invitación del PAN para que aceptase la precandidatura a la alcaldía del citado municipio. Este es otro de los casos que continúa en la impunidad. Hasta la fecha las autoridades de Procuración de Justicia que dirige Amadeo Flores Espinoza,  no reportaron sobre el avance en las investigaciones.
Y la familia del joven periodista jamás pudo localizar siquiera sus restos. No tienen aún un cuerpo que enterrar ni al cual llevarle flores a la tumba.  Mientras, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)  del Estado se apresuró a decir que no eran policías los que se llevaron al comunicador, y tampoco hicieron nada por localizarlo.
Ojalá que la población muestre su solidaridad con la familia de  Juan Carlos Conde Hernández y pueda proporcionar toda la información posible para localizar con vida al joven.
Y lo mismo se solicita para la familia de la señorita Sandra Jennifer Giraldi Hernández, de tan solo 19 años de edad, reportada como desaparecida desde el pasado 14 de Septiembre, en esta capital del estado, Xalapa.
Resulta lamentable que con tantos reportes de mujeres y hombres jóvenes levantados en la región centro del estado, no existan hasta la fecha, los operativos indicados para prevenir el delito y la Procuraduría de Justicia del estado de Veracruz, no haya concluido las investigaciones sobre los casos de poco mas de 5 mil mujeres desaparecidas en la entidad en los últimos 8 años.
Vaya, tampoco existe una campaña en medios de comunicación que alerte a la población sobre las medidas de seguridad que deben seguirse en torno a los hijos, especialmente niños y menores de 20 años, que hasta la fecha, son los grupos mas afectados, de acuerdo a las desapariciones antes reportadas.
Lo preocupante es que nada parece conmover a los grupos que están concentrados en la trata de seres humanos. Su impune actuación en todos los rincones del estado de Veracruz, ya ubica a la entidad en el segundo lugar nacional de personas desaparecidas sólo después del estado de Jalisco y antes del Estado de México que ocupa el tercer lugar.
Asociaciones civiles que dan seguimiento a los casos de niños y jóvenes desaparecidos en el país, lamentan la indiferencia con que las autoridades de los tres niveles de gobierno en México,  han actuado sobre estos delitos.
Todos los días y desde el país hasta Sudamérica, desaparecen miles de niños, mujeres jóvenes y ahora hasta varones.
Poco o nada se sabe sobre el destino de las muchachas o muchachos.  Ante la impunidad que se permite desde el poder, son las familias quienes deben librar una dura batalla para recolectar información que les permita saber a dónde pueden estar sus hijos.
En estos tiempos de “presunta guerra contra el narcotráfico”, los jóvenes han sido los grupos mas agredidos por la delincuencia, estamos ante una forma de esclavitud que lleva a los desaparecidos en su mayoría a ser víctimas de tratantes de blancas o mercados de violencia nacionales e internacionales,  donde se les explota sexualmente o se les asesina.
Rogamos a nuestros lectores apoyar con cualquier información, dato, detalle a las autoridades correspondientes o a las familias de estos dos jovencitos desaparecidos. Aún podría ser tiempo de localizarles con vida, antes de que puedan ser llevados a otro lugar del país o del extranjero.
Que hombres y mujeres jóvenes continúen desapareciendo en el estado de Veracruz, no solo es responsabilidad de las autoridades que deberían investigar el delito y detener a los que están operando estas redes, sino también de la misma sociedad que se hace de la vista gorda frente a estos delitos.
No debemos permanecer indiferentes ante estos delitos porque mañana podría ser alguno de sus hijos, hermanos, primos, conocidos. Ser testigo de estos hechos sin hacer nada, es permitir que la indiferencia de las autoridades y la  atrocidad contra nuestros jóvenes continúe.
Estos hechos continuarán registrándose una y otra vez,  hasta que la sociedad se organice y salga a las calles para protestar y exigir las autoridades, la garantía del Estado seguro a los que tienen derecho.
No hacer ni decir nada nada,  es ser cómplices de este gran atentado contra los que son el futuro del país.
¿Hasta cuándo?.

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