15 de mayo de 2014

FUNCIONARIOS, TV Y RADIO BUSCAN DESPRESTIGIAR A LOS MAESTROS QUE LUCHAN EN LAS CALLES.



Pedro Echeverría V.

1. El salario mínimo oficial en México es de 65 pesos diarios (cinco dólares); de acuerdo a la tabla de oficios se puede ganar unos 85 pesos diarios. Un maestro de escuela gana entre 8 y 10 pesos al mes y la minoría que oportunistamente aceptó la llamada “carrera magisterial” que sirvió para individualizar y dividir a los maestros y no luchar colectivamente, pueden ganar 50 mil pesos. El presidente de la República, los funcionarios del INE, los ministros de la corte y otros ganan 500 mil pesos al mes, más prestaciones. ¿Puede haber mayor cinismo y agresividad de funcionarios de gobierno y medios de información que buscan desprestigiar a los maestros que llevan muchos años luchando en las calles contra la privatización capitalista de la educación? 

2. El gobierno y los medios de información creen contar con una audiencia boba, tonta,  fácil engañar. Obviamente hay gente con cierto retraso mental que no piensa y se traga todo lo que propaga la TV y la radio, pero hay sectores que saben analizar y pensar que se ríen de eso que la llaman “la caja loca” que idiotiza. Decir que hay 70 maestros que ganan más que Peña Nieto es porque se están refiriendo a sus asociados  catedráticos jefes del narco, al maestro Carlos Slim o al profesor Emilio Azcárraga, al pedagogo Lorenzo Zambrano, dueños de Teléfonos, Televisa y Cementos que se meten a la bolsa más de 30 millones de dólares al mes. No hablan de los verdaderos maestros de base, “de banquillo”, que luchan por sus derechos en las calles. 

3. La mayoría de los maestros que labora en el campo gana muy poco, pero también posee una filosofía de vida y ahorro no capitalista. Como hijos de campesinos pobres y explotados, de hogares que han conservado valores ajenos al consumismo, el individualismo, la competencia, esos profesores le han dado más valor a la solidaridad y ayuda mutua; la realidad es que han podido frenar la enajenación de la que han sido  víctimas las gentes de la ciudad llenos de televisión y programas cuyo objetivo es ensanchar el modo de vida capitalista: el coche del año, la lavadora automática, el más moderno celular, los aires acondicionados, las clínicas de belleza y el prestigiado restaurant y su cantina. El capitalismo les dice de que “no se puede vivir sin ello”. 

4. Antes nuestras parejas mujeres vivían trabajando en el hogar sin pago alguno; hoy los dos deben laborar salarialmente para que alcance el ingreso familiar. Pero ni con los dos salarios o con diez, se alcanza el ingreso del presidente o de los secretarios de Estado que además del salario base nominal poseen superiores compensaciones, ingresos extras y derechos de gastos por viajes en el país y el extranjero, así como servicio médico de primera; dinero para ayudantes, asesores, gasolinas, comidas, celulares y demás. De los miles de millones de dólares para la TV y radio se encarga el Estado.  Los privilegios de los gobernantes y sus amigos son enormes y han  sido así durante siglos; pareciera como algo natural. Por esos ingresos les dicen “cerdos capitalistas”. 

5. Los maestros que hacen manifestaciones, plantones, bloqueos, mítines,  son los que ganan de 8 a 10 mil pesos al mes; son los que se pasan meses durmiendo en el piso, sufriendo lluvias, vientos, temblores, fríos y calores y comiendo en comunidad para lograr estabilidad en su empleo, luchar por los derechos de la comunidad y conseguir un pequeño aumento salarial que recupere el nivel de compra. Los maestros ricos son muy otros: los que rodean a los dirigentes espurios o charros para que les asignen mayores privilegios, tales como comisiones, permisos, cambios de lugar, préstamos del ISSSTE y demás. Esther Gordillo y los gobiernos del PRI y el PAN propiciaron toda la corrupción que hoy solapan los nuevos dirigentes ex gordillistas. 

6. Los salarios de los maestros apenas alcanzan para obtener una o dos “canastas básicas de alimentos”; pero sus salarios están por arriba de los ingresos de los campesinos que apenas obtienen el salario mínimo que no sirve ni para adquirir la mitad de la canasta básica. Es claramente ofensiva y provocadora la campaña contra los maestros al comparar sus salarios con el ingreso del presidente, de los del INE o la SCJN, con el de los gobernadores, senadores, diputados, es una mentada de madre tan grande o igual a la enviada por los maestros a los funcionarios y medios de información que buscaron confundir a la opinión pública. ¿Puede esperarse otra cosa de esos multimillonarios que quisieran ver a los maestros rendidos a sus pies?
  
7. Nunca he recibido un peso de la CIA, del gobierno yanqui, del comunismo internacional, del narcotráfico o como asesor de algún funcionario del gobierno mexicano. En mi hogar lo único que ingresa son 15 mil pesos al mes de una jubilación y una media pensión después de trabajar como profesor durante 42 años en la primaria, la secundaria, la UNAM, la UPN, la UADY y publicar miles de artículos y ensayos durante 35 años. Ahorrando hasta el extremo por conciencia, viajando incansablemente por todo el mundo y México como “mochilero” campamentista solidario con la lucha social, he batallado para que por fuerza me alcancen los ahorros; sin sacrificar nada que me interese, he gozado de los ejemplos y experiencias que trasmiten las luchas sociales. (15/V/14)

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