Los campesinos indígenas náhuatl integrantes de la organización Timocepanotoke Noche AltepemeMacehualme (Unión de Todos los Pueblos Pobres), TINAM; y la Unión de Ejidatarios y Comuneros del Valle de Tuxpango (UECVT), integrantes activos del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), hacemos la siguiente declaración política:
Nos pronunciamos en apoyo y solidaridad con los a los diferentes sectores que siguen manteniendo las banderas de la resistencia y la dignidad en la lucha; a sumar esfuerzos para crear juntos la unidad de los sectores en lucha, sin la unidad popular no hay fuerza para detener las medidas de represión ejercido por el estado, policiaco militar, que en nuestros país que cada vez más se agudiza en contra de las organizaciones independientes y populares, ambientalistas y a los derechos humanos no gubernamentales etc… ¡a organizarse y crear coordinación y alianzas para las acciones políticas de masas! Nos sumamos a la actividad nacional de nuestra organización nacional fnls, repudiando los hechos violentos de parte de los tres niveles de gobierno, creando el terrorismo de estado, como política contra insurgente.
A 46 años de la cobarde masacre de estudiantes en la plaza de Tlate lolco el 2 de octubre de 1968, perpetrado por el entonces, presidente de México Gustavo Díaz Ordaz, la criminalización de la pobreza y protesta popular, la ejecución y detención extrajudicial como política de Estado, así como de la práctica de la desaparición forzada, continúa; en este sentido, como Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), emitimos el siguiente pronunciamiento:
En la historia de lucha de nuestro pueblo, la burguesía y los gobiernos en turno han intentado acabar a sangre y fuego, con toda forma de organización del pueblo. Han sido años de lucha que los diferentes sectores de nuestro pueblo han intentado por todas las vías mejores condiciones de vida.
Recordar la lucha de estudiantes, padres de familia y pueblo en general en aquel fatídico 2 de octubre de 1968 que tomaron las calles, que protestaron por la exigencia de demandas políticas, sociales y económicas junto a otros sectores populares, en ellas incluidas el cese a la represión, persecución de luchadores sociales, la libertad de presos políticos; en esa larga jornada de lucha, la única respuesta, fue la cobarde y brutal masacre donde intervinieron militares y paramilitares para tratar de acallar las voces de repudio y protesta contra la políticas represivas del gobierno de Díaz Ordaz.
Se debe agregar que los acontecimientos del 2 de octubre de 1968, persiste en la memoria histórica de amplios sectores del pueblo, ni perdón ni olvido por aquellos crímenes de lesa humanidad que aún persisten en la impunidad.
En ese tenor, cabe señalar que en México se ha consolidado el régimen neoliberal sostenido por un Estado policiaco–militar, por esa razón, nos explicamos la continuidad de la violencia y el terrorismo de Estado, la continuidad del sostenimiento y el actuar impune de los grupos paramilitares en el país, la continuidad de la práctica de la desaparición forzada, detenciones y ejecuciones extrajudiciales, la criminalización de la protesta popular con la aprobación de leyes pro-fascistas para la persecución y hostigamiento contra luchadores sociales, defensores de los derechos humanos, periodistas honestos, estudiantes, maestros, campesinos y obreros.
Política de Estado que obedece fundamentalmente a los intereses de la oligarquía nacional y extranjera, para tratar de paliar la crisis estructural que azota al capitalismo, de tal manera que se garantice sus tasas de ganancia, lo que lleva consigo, la agudización de la violencia, profundización de miseria, pobreza, y mayor explotación económica de la clase trabajadora.
Ante este contexto de criminalización, represión sistemática y generalizada, se opone el creciente descontento del conjunto del movimiento popular; descontento que refleja la agudización de la lucha de clases y el carácter y esencia del Estado mexicano en un proceso general de crisis capitalista.
La moneda de cambio para el pueblo a sus demandas más sentidas de la clase trabajadora son, el terror y la violencia, así lo demuestran los sucesos acaecidos en días recientes en varias regiones del país.
· La ejecución extrajudicial de 6 personas, entre ellos 3 estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa Guerrero, 3 detenciones extrajudiciales y 57 desapariciones forzadas de normalistas. Hechos sangrientos que tuvieron lugar en el municipio de Iguala en el estado de Guerrero, con el brazo ejecutor de la policía municipal y grupos paramilitares, pero que contó con la aquiescencia de militares y por supuesto de los tres niveles de gobierno.
Los compañeros normalistas se encontraban ejerciendo el derecho humano a la protesta y de asociación, por lo cual este criminal atentado, al que condenamos y repudiamos enérgicamente, vulneró, además del derecho a la vida, otros derechos humanos.
Necesario es poner en consonancia que en esta entidad que el Estado se ha ensañado con premeditación en contra de las organizaciones estudiantiles, democráticas e independientes, y contra los luchadores sociales, bajo el ardid de ser territorio de “guerrilleros” y “narcotraficantes”.
· En este sentido recordemos la detención extrajudicial realizada por paramilitares, el pasado 5 de junio de nuestro compañero Luis Alberto Mejía Rodríguez, en la colonia Vista Bella, municipio de Pátzcuaro, Michoacán, caso que hasta la fecha, el Estado mexicano y las autoridades michoacanas han mostrado nula respuesta, y que deja al descubierto la estrategia maniquea para justificar el despliegue policiaco-militar y la institucionalización del paramilitarismo.
También nos enfrentamos a la impunidad y omisión de las instancias del gobierno mexicano y michoacano, ante el atentado del provocador Martín Gerardo González Montaño, mismo que ha sido puesto en libertad. Autor material de los hechos ocurridos cuando los normalistas de la Organización de Normales Oficiales de Estado de Michoacán, se manifestaban a la altura del crucero conocido como salida a Salamanca, del que nuestra compañera Rosa Hernández Reyes y 11 normalistas más resultaron con heridas de gravedad que hasta la fecha, su estado de salud es delicado.
· El hostigamiento del ejército y marina contra nuestros compañeros del Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ) mientras realizaban actividades políticas en el municipio Ixhuatlán de Madero, Veracruz, el pasado 08 de septiembre. Asimismo, cabe mencionar que en misiva pasada se denuncia el asesinato extrajudicial del ex–diputado y luchador social Jorge Andrés Hernández Ramírez el pasado 13 de julio del presente año, crimen de Estado que se mantiene en la impunidad.
· La desaparición forzada de manera violenta y temporal de nuestro compañero estudiante Ramiro Rodríguez Sántiz, del ejido el Carrizal, municipio de Ocosingo, por el grupo paramilitar “Los Petules”, miembros de la confederación de bandas paramilitares de la ORCAO, el 17 de enero de 2014.
Grupo paramilitar conjuntamente a “Los Lorencillos”, no cesan el clima de terror contra nuestros compañeros del mismo ejido, dado que el pasado 13 de septiembre, hicieron disparos con armas de grueso calibre dirigidos por Pedro López Rodríguez, Pedro López Sántiz y Lorenzo Sántiz López; además de la amenaza de desalojo por el grupo paramilitar de Carmelino, que obedece a los intereses de la familia Orantes, caciques de la región, contra nuestros compañeros del poblado El Berlín, municipio de Ángel Albino Corzo, Chiapas.
La incriminación de cinco integrantes del Colectivo Tsoblej, compañeros miembros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, incriminación que surge en el contexto de la movilización magisterial el pasado 2013.
· Se suma a este clima de terror y violencia, el ataque contra uno de los integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), el 24 de septiembre del año en curso en una emboscada en esta zona étnica del estado de Oaxaca.
Éstos y otros casos que se mantienen en la impunidad a pesar de las denuncias hechas, otros se mantienen en el anonimato ante el temor a manifestarse y denunciar. No obstante, la expresión de protesta y de inconformidad crece, y la respuesta del Estado, es decir, represión y criminalización se convierte en una política sistemática.
Por todo esto, hacemos un llamado a toda persona, colectivos y organizaciones políticas, populares e independientes a que sumemos esfuerzos para hacer frente a la represión sistemática y generalizada, para frenar la violencia y el terrorismo de Estado. Situación que exige los esfuerzos de todos los oprimidos y explotados de nuestro pueblo mexicano, de quienes vivimos en carne propia la crisis alimentaria, desempleo, miseria, pobreza.
Hoy como hace 46 años, la movilización combativa de las masas, y de la capacidad de responder cualitativamente a las necesidades históricas, son el parteaguas que nos conducirán a un mejor porvenir.
Por consiguiente, es inaplazable la necesidad de avanzar en la unidad en el terreno de la lucha, de la práctica. Forjemos en la lucha callejera la dignidad de un pueblo con memoria histórica ¡Ni perdón ni olvido ante los crímenes de Estado!
En este contexto represivo dirigido por el Estado mexicano burgués, se realizarán diferentes actividades en el D.F., Michoacán, Puebla, Hidalgo, Veracruz y Chiapas: conferencias de prensa, volanteos, marchas mítines, con el objetivo de contribuir a la memoria histórica del pueblo y sensibilizarle ante los crímenes de Estado.
¡2 de octubre no se olvida!
¡Juicio y castigo a los crímenes de Estado!
¡Alto al terrorismo y violencia de Estado!
¡Alto a la criminalización de la protesta popular!
¡Presentación vida de todos los detenidos desaparecidos del país!
¡Libertad a todos los presos políticos y de conciencia del país!
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
¡Timocepanotoke Noche Altepeme Macehualme!
Unión de Ejidatarios y Comuneros del Valle de Tuxpango!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
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