CALLE 13 SUBE AL ESCENARIO A LOS PADRES DE LOS NORMALISTAS DE AYOTZINAPA

Publicación de Regeneración.

Tina Ortiz ¿POR QUÉ QUEREMOS FUERA A PEÑA NIETO? A Peña Nieto lo queremos fuera NO SÓLO por lo de Ayotzinapa y la lentitud e ineptitud con la que ha manejado la situación el Gobierno Federal. Esto sólo fue la gota que derramó el vaso. Peña Nieto y su grupo nos han estado colmando la paciencia desde que era gobernador del Estado de México: -La represión de Atenco. -El encubrimiento de su tío Arturo Montiel. -El caso Paulette. -La compra de votos, el rebase descarado de los topes de campaña, su alianza con las televisoras. Su imposición como presidente. -Su ignorancia probada. -Las reformas hechas a modo de los grandes intereses y nunca del pueblo. -El avión presidencial, los lujos de la Gaviota. -Etc. Etc. y un larguísimo Etc . PERO NO SÓLO A ÉL LO QUEREMOS FUERA Después de las manifestaciones del Yosoy132 y demás, el pueblo quedó en relativa calma. Y pensaron que hasta ahí habíamos llegado, que ya nos tenían bajo control. Se firmó el Pacto por México. Nos bombardearon con discursos triunfalistas, con musiquita e imágenes bonitas. Y nos aventaron las reformas. Se otorgaron por ellas bonos millonarios a los legislador@s que NO nos representan en lo absoluto. Aprovecharon el mundial de futbol para aprobar la reforma más cuestionada: la energética. Y la mayoría callamos. Creían que ya nos tenían bajo control. Mientras, el flamante presidente aparecía en las portadas de revistas internacionales y recibía premios y alabanzas por doquier. Pero en el mundo real, en el México de la mayoría, las cosas eran muy diferentes. La economía está estancada. Millones de mexican@s sufrimos hambres de todo tipo. La inseguridad está inaguantable en muchas partes del territorio. Nuestros recursos naturales se siguen vendiendo y contaminando. Los derechos humanos son pisoteados cada día. Los gasolinazos continúan. Nos aumentaron los impuestos. El país no avanza, el país sufre. En medio de todo este contexto, ocurre el aterrador caso de Ayotzinapa. Y hemos decidido que ya fue suficiente. ¡Ya no más! ¡Ya basta!