Es el verdadero rostro de los gobernantes en el estado de Veracruz en
donde reina la violencia y la impunidad a los cuatro vientos…
Desde el último año del fidelato, el sacerdote José Alejandro
Solalinde Guerra aseguró al mundo que Veracruz “era el cementerio de migrantes
más largo y extenso de la república”…
Y, en contraparte, el góber fogoso y gozoso, molesto, irritado, partidario de los calambres, ordenó a un trío de diputados locales, entre ellos, a dos mujeres, despotricar contra Solalinde… Tal cual fue su respuesta…
Luego, en el duartismo, Solalinde encabezó una marcha de padres de
migrantes desaparecidos en Veracruz y aun cuando fuera recibido por el góber en
su palacio en Xalapa, la reunión “sólo fue para la foto” advirtió el cura meses
después sin resultados…
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