9 de enero de 2015

LA PERIODISTA QUE DENUNCIÓ A DUARTE POR EL CLIMA DE ACOSO A MEDIOS, AMANECE SIN EMPLEO

La comunicadora comentó, hace unos días, que los dueños de algunos medios tienen tratos con el gobierno y bloquean mucha información. Foto: Especial.
La comunicadora comentó, hace unos días, que los dueños de algunos medios tienen tratos con el gobierno y bloquean mucha información. Foto: Especial.
Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– Sayda Chiñas Córdova, periodista de Coatzacoalcos, Veracruz, denunció que el día de ayer la despidieron del diarioNotisur donde laboraba desde hace cinco años, debido a que se atrevió exigir justicia para su compañero Gregorio Jiménez, asesinado en 2014, y ahora para Moisés Sánchez, desaparecido desde los primeros días de este año.

La reportera, quien hace unos días dijo a SinEmbargo que en Veracruz “mucha de la presión viene por parte del Estado”, denunció este día que debido a las manifestaciones en las que ha participado, por su activismo en redes sociales e incluso la entrevista que ofreció a este medio, ayer le dieron “las gracias ”, justificando que ya no daba resultados periodísticos.

La comunicadora comentó, hace unos días, que los dueños de algunos medios tienen tratos con el gobierno y bloquean mucha información. Principalmente la que critica a las autoridades.
“Las líneas editoriales son dictadas desde el gobierno estatal y no hay ninguna zona o margen para los periodistas para que podamos manejar información crítica al estado”, denunció.
Chiñas Córdova dijo hoy a SinEmbargo que desde el año pasado cuando su compañero, y de quien era jefa directa, Gregorio Jiménez desapareció, se unió a las manifestaciones para pedir que apareciera, y después del anuncio de su muerte, continuó manifestándose para exigir justicia.
Desde ahí comenzaron las presiones por parte de su medio.
“Yo era su jefa directa [de Gregorio Jiménez], yo me dediqué al activismo para que apareciera. Tuve presiones por parte de los dueños de Notisur para que parara. Tuve presiones del diario para que paráramos, incluso nos juntaron a todos los reporteros y nos exigieron que paráramos las manifestaciones”, detalló.
Ahora con el caso de Moisés Sánchez, la también reportera de la Jornada de Veracruz, se ha movilizado tanto en las calles como en las redes sociales para exigir que el comunicador aparezca.
“Todo eso se acumuló [incluida la entrevista que dio a este medio], y ayer me dijeron, sin preámbulo ni nada, que ya me tenían mi liquidación que porque el dueño dice que ya no daba yo los resultados periodísticos”, denunció.
Sayna Chiñas llevaba cinco años y seis meses como Coordinadora de información deNotisur, y ayer sin más explicaciones la despidieron.
Ella aseguró que los dueños del diario están ligados a actores políticos, específicamente, al Alcalde Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, y al Delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el municipio, el ex Alcalde, Marcelo Montiel Montiel.
Sayna había alertado que ya la tenían monitoreada en redes sociales, y que incluso sus jefes le pedían que bajara publicaciones en Facebook.
“Si saco algún comentario sobre alguna nota en Facebook, a los 10 o 15 minutos me habla mi jefe para decirme: ‘oye bájalo porque ya te tienen monitoreada y me vas a generar un problema’. Ni siquiera ese tipo de libertades nos permiten. Yo peleaba antes porque decía: ‘son mis redes sociales, puedo tuitear lo que sea, yo pago mi teléfono, no utilizo el teléfono del periódico’. Aun así nos están monitoreando y nos están hostigando”, relató.
“Uno de ellos [de los dueños] es asesor privado del Delegado federal de Desarrollo Social, Marcelo Montiel”, aseveró. Y agregó que “todos ellos tienen presiones políticas, del Gobernador [Javier Duarte de Ochoa] ”.
Oficialmente los dueños del medio, dijo la periodista, son Marco Antonio Huerta y Miguel Ángel Lula Modesto, “aunque todos presumimos que son prestanombres del Delegado de Desarrollo Social ”, abundó.
Denunció que partir de que exigió justicia para Gregorio Jiménez, y que no paró con las protestas, no le daban recursos para trabajar. Incluso le cortaron la luz en su oficina, condiciones en las cuales debió seguir laborando desde el mes de junio del año pasado hasta ayer cuando la despidieron.
Agregó que en el mes de noviembre, tuvo a su cargo a jóvenes reporteros quienes trabajaban en el medio como becarios, sin embargo, debido a los ingresos mínimos que recibían, 700 pesos quincenales, los reporteros renunciaron. Por lo que Sayda debió realizar el trabajo de todo el equipo, sola.
La periodista adelantó que presentará una queja ante Conciliación, porque el finiquito que recibió tampoco fue el que correspondía al tiempo que laboró.

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