2 de enero de 2015

NO HAY QUE OLVIDARSE

Por Andrés Timoteo 
A pesar de que el 2015 comienza con cifras negativas y oscuros augurios, principalmente los rubros económicos  y de seguridad pública, los mexicanos y por supuesto los veracruzanos no deben dejarse vencer por el pesimismo. Aún con las autoridades fallidas, con la riada de corruptos que se roban el dinero público, con la ola de terror que han sembrado los grupos delictivos y otras calamidades que acechan, es necesario no ceder a la desesperanza porque entonces significará que ellos, los facinerosos, habrán ganado.
 
En el ámbito personal también es tiempo de hacer un balance y replantear proyectos. Es lo que llaman “propósitos de año nuevo” o sea, realizar  una reflexión individual para fijarse nuevas metas. Los proyectos conducen a la esperanza y la esperanza, como ya se ha dicho, es un motor para seguir adelante, para no claudicar.  Por eso a los amables lectores se les ofrece como presente de año nuevo el poema del chileno Pablo Neruda, ideal para acompañar esa reflexión de comienzos de este 2015.
 
Las estrofas de Neruda incitan a rechazar la extinción lenta debido a la monotonía mortal que en ocasiones atrapa nuestras vidas: “Muere lentamente quien no viaja,/ quien no lee, quien no escucha música,/ quien no haya encanto en sí mismo./ Muere lentamente quien destruye su amor propio, /quien no se deja ayudar./ Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,/ repitiendo todos los días los mismos senderos, / quien no cambia de rutina, / no se arriesga a vestir un nuevo color/ o no conversa con desconocidos.
 
Muere lentamente quien evita una pasión/ y su remolino de emociones, / aquellas que rescatan el brillo en los ojos/ y los corazones decaídos. / Muere lentamente quien no cambia de vida/ cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor,/ quien no arriesga lo seguro por lo incierto/ para ir detrás de un sueño, / quien no se permite, al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos…¡Vive hoy!, ¡Hazlo hoy!, ¡Arriesga hoy!./ ¡No te dejes morir lentamente!...¡No te olvides de ser feliz!”.
 
LA CUESTA
 
Sirva el poema anterior para agarrar aliento y fuerza pues la famosa cuesta de enero será peor que otros años. Se inicia con el aumento de tajo al precio a los combustibles decidido por el Congreso de la Unión para que se pague de una sola vez todo el incremento anual en lugar de dosificar las alzas de cada primer sábado de mes. La medida es una trampa pues aparentemente a la gasolina Magna se aumentará 0.39 centavos, a la Premium 0.42 centavos y al diesel 0.41 centavos de pesos pero eso desatará un incremento en cadena de todos los productos y servicios.
 
Y para comparar el desequilibrio basta recordar que la última semana de diciembre se dio a conocer el incremento al salario mínimo que es del 4.2 por ciento, es decir, menos de tres pesos, lo que no alcanza ni para comprar una pieza de pan. Bien lo dijo en su momento  el diputado federal por Jalapa, Uriel Flores Aguayo, ese aumento salarial es una “mentada de madre”. Así de simple. Por si fuera poco, en Veracruz se aplicarán los nuevos  impuestos que aprobó el congreso local pero disfrazados de cobros de derechos, verificaciones y por expedición de certificados.
 
Asimismo habrá recorte en los presupuestos municipales, ahora si será de manera  oficial pues antes solo les “rasuraban” parte de los montos a los alcaldes y eso se traducirá en menos obra pública, menos servicios para los ciudadanos y a la vez  la necesidad de elevar o inventarse  cobros municipales para que las comunas tengan ingresos. Es toda  una espiral negativa que se avecina en parte producto por la crisis nacional y en parte por la corrupción local.
 
Saquearon las arcas, se robaron el presupuesto y ahora quieren tapar agujeros obligado al pueblo a asumir los cosos. También esos recortes y nuevos impuestos disfrazados tienen un tercer fondo: acopiar recursos de diversas áreas gubernamentales para financiar las campañas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante los comicios por las diputaciones federales de este 2015. Estos tipos no dan paso sin huarache.
 
CACHETADAS GUAJOLOTERAS
 
Los  que también pasaron un fin de año terrible fueron los policías municipales y estatales pues no solo estuvieron trabajando sino que no les pagaron el aguinaldo completo y algunos a duras penas lograron que se les entregara su última quincena el mero día 31 de diciembre. En la zona centro se cuentan historias sorprendentes sobre las condiciones en que laboran los agentes policiacos no solo porque no les dotan equipos de trabajo –uniformes, armas, escudos, cascos y chalecos protectores- sino porque a veces ni siquiera les pagan la gasolina que ocupan las unidades y la tienen que cubrir de su bolsa.
 
En las zonas de Coscomatepec y Huatusco los policías municipales solo recibieron una quincena de aguinaldo y la promesa de que el día 15 de enero recibirán el resto pues no hay dinero en los ayuntamientos. Peor están los agentes adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública que encabeza el defeño Arturo Bermúdez Zurita pues ellos ni siquiera recibieron aguinaldo solo su sueldo que les pagaron a regañadientes. Lo peor es que, según denuncian los mismos policías aunque pidiendo el anonimato para no ser víctimas de la represión interna, si reclaman lo que por derecho les corresponde son sometidos  a castigos físicos y delante del resto de sus compañeros.
 
Es una historia digna de lo absurdo, el mismo Bermúdez Zurita ha abofeteado en público a los policías que se atreven a preguntar por sus prestaciones. Así como lo lee, el pomadoso Bermudez agarra a cachetadas a todos los que piden su salario completo o sus prestaciones laborales. Por eso en los últimos días han circulando algunos “memes” en las redes sociales donde aparecen las imágenes del gobernante en turno Javier Duarte y el defeño Bermúdez Zurita sobre el tema de los aguinaldos a los agentes policiacos.
 
En uno de ellos Bermúdez le pregunta a Duarte: “¿Qué onda con los aguinaldos?, y Duarte le responde con una sonrisa: “Tranquilo, que lo esperen si no, súrtelos a cachetadas y listo” y en otro está la popular Rana René diciendo: “A veces quisiera reclamarle al secre mi aguinaldo, luego me acuerdo que cachetea y se me pasa”. Vaya que el tiranuelo Bermúdez es valiente golpeando a sus subalternos pero se esconde y se encoge ante los criminales. ¿A ver por qué no atrapa y agarra a cachetadas a los maleantes?. A esos si les saca porque le devuelven sus cachetadas guajoloteras.

FUENTE. NOTIVER

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