En pleno intento por revertir la
imagen del dictador Porfirio Díaz, la familia del antihéroe mexicano acompañada
de algunos periodistas e intelectuales han lanzado una permanente campaña para
repatriar sus restos al país, aprovechando el centenario de su deceso, y así
“hacerle justicia al general” en la historia de México.
Paladín
de las causas controvertidas por su marcado perfil dócil ante el poder, de
nueva cuenta el ingeniero convertido en historiador, Enrique Krauze con el
apoyo de Televisa, pusieron al aire un documental de cinco capítulos sobre el
general Porfirio Díaz.
En
un entrevista radiofónica, Krauze explicó que este documental aborda
desde la imagen del dictador hasta la más matizada, incluida en los libros de
texto de un hombre que si bien coartó las libertades políticas “gobernó con un
espíritu de negociación y, sobre todo, que introdujo elementos de progreso y
paz que el país estaba necesitando seriamente”.
Krauze
dejó claro que no está interesado en defender a Porfirio Díaz, recordando que,
así como ha escrito la biografía de Gustavo A. Madero y “he defendido la
democracia durante 40 años”, recordó que “siempre he criticado el aspecto
político de Porfirio Díaz”.
Sin
embargo dijo que “lo que tratamos, es un equipo, es recoger una imagen plural,
voces plurales de historiadores”, recordando que durante el mandato del General
el país progresó, tal como lo querían personajes como Benito Juárez.
Asimismo,
en otra entrevista aseguró: “Creo que aquella telenovela El vuelo del águila
(obra de Ernesto Alonso y Fausto Zerón-Medina) contribuyó también a matizar el
juicio adverso. Si se elaborara una encuesta, nos sorprenderíamos en ver que
Porfirio Díaz no tiene mala imagen. En cualquier caso, a cien años de su
muerte, es importante debatir su régimen, su época y su legado. Conocer y
comprender la historia es un principio fundamental para la madurez nacional.
Por eso hemos preparado los cinco programas documentales de Clío sobre Porfirio
Díaz y su época”.
Cargada histórica
Mientras
el documental de Krauze continúa al aire desde el jueves pasado, el material
sirivió de buen pretexto para que el cabildo del municipio de Oaxaca
presentara ayer la proclama de repatriación el cadáver embalsamado
del general Porfirio Díaz Mori (1830-1915) a territorio nacional, que habrá de
dirigir al Congreso de la Unión para que, según sus facultades, soliciten al
Poder Ejecutivo inicie ese proceso ante el gobierno de Francia, país donde
descansa el antihéroe oaxaqueño.
En
sesión solemne de cabildo, convocada por el centenario luctuoso del Presidente
de México, el regidor Francisco Reyes Cervantes dio lectura al documento que
pretende regresar a Don Porfirio a México.
A
las voces que claman el perdón histórico del general Díaz se sumó el diputado
federal del PRI, Samuel Gurrión Matías quien en días pasado manifestó que
buscaba que el gobierno Federal realizara los trámites necesarios para
repatriar a su natal Oaxaca los restos del ex presidente Porfirio Díaz, al
ser un personaje “incomprendido o difamado” .
Gurrión
Matías presentó un punto de acuerdo en el que argumenta que todos los mitos,
creados durante y después de la vida de Don Porfirio, tuvieron un fin político,
pero no se debe olvidar que el ex presidente fue un reformador que puso a
México en el plano internacional, por lo que se debe reivindicar su imagen. Sus
restos están en el cementerio de Montparnasse, Francia.
“Es
necesario dividir la historia escrita que fue entre liberales y conservadores,
y de ello se desprenden los héroes y villanos, derivado es que a don Porfirio
Díaz algunos lo han tenido en la sombra, en el odio, y prevalece en ellos un
pasado de tirano represor”, precisó el diputado.
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