MEMORANDUM
2.- http://www.gobernantes.com/
Javier Duarte de Ochoa pasará a la historia como el Gobernador en cuyo
periodo se suscitó el mayor número de asesinato de periodistas y luchadores
sociales en la historia de Veracruz pero, también, como el primer mandatario
del Estado que comparece ante el Ministerio Público del fuero común como parte
de una averiguación previa relacionada con una ejecución múltiple, en la que
perecieron un fotoperiodistas y una activista social que habrían abandonado el
Estado meses atrás, luego de ser amenazados en reiteradas ocasiones por el
ejercicio de sus funciones –además de otras tres mujeres-.
Se trata de Rubén
Espinosa Becerril y Nadia Vera Pérez, quienes fueron ejecutados –insistimos,
junto a otras tres mujeres- al estilo de las mafias sicilianas: torturados y
con el “tiro de gracia” (disparo que el o los agresores consuman en la sien del
ejecutado para asegurarse de que fallezca, ya sea para apresurarle la muerte o
evitar que sobreviva y se convierte en un testigo de riesgo). Duarte de Ochoa
rendirá este martes su declaración ministerial en calidad de testigo (aunque si
existen acusaciones directas en su contra por amenazas que habrían sufrido los
ahora desaparecidos, debería ser como imputado) en torno a la ejecución del
fotoperiodista Rubén Espinosa y cuatro mujeres el 31 de julio, en un
departamento de la colonia Narvarte, en el Distrito Federal.
Por ello Duarte de
Ochoa se convierte en primer gobernador en funciones que comparece ante el
Ministerio Público del fuero común, en una averiguación previa relacionada con
una ejecución múltiple (y sumaria). El propio procurador capitalino, Rodolfo
Ríos Garza –a pesar de haber enturbiado la investigación desde el principio-,
advierte que las amenazas denunciadas por el fotoperiodista y la activista, son
una de las líneas de investigación que se siguen en este caso y, al igual que
otras que también se abrieron, continúan indagándose.
Pero Javier Duarte ya
adelantó ayer lo que dirá este martes a los enviados de Mancera: se limitará a
decir lo que sabe en torno a la relación que su gobierno tuvo con el
fotoperiodista y la activista. Así lo dijo a Joaquín López Dóriga: “¿Quieres
saber que voy a declarar?”. Lo mismo que declaré en mi conferencia de prensa
(de ayer lunes), es decir, todos los elementos que tengo, todos los datos que
tengo, conozco y sé. Eso es lo que voy a declarar”.
En fin, este caso se
cerrará, seguramente, como tantos otros, y aunque tal vez Javier Duarte
realmente no tiene responsabilidad en el multihomicidio de la Colonia Narvarte
en el Distrito Federal, lo innegable es que ha puesto las condiciones para que
cualquier persona o grupo atente contra representantes de los medios de
comunicación. Vamos, induce, incluso, denuncias contra verdaderos periodistas
en un afán de venganza absurdo e ilógica, solo movido por el odio que le tiene
a los medios que le critican…
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