La bolsa de oro de los nuevos diputados: 150 mil pesos al mes, viajes, asistentes…
Dietas por casi 150 mil pesos mensuales, cuatro boletos de avión redondos mínimo semanales -dos por cada sesión ordinaria-, tarjetas de peaje sin costo para quienes por su cercanía sólo usen carreteras, y viajes nacionales e internacionales en función de las comisiones que integren, forman parte de la auténtica “bolsa de oro” que tendrán a su disposición los diputados que arrancan su trabajo el 1de septiembre próximo.
Dispondrán, además, de secretaria, asistente, y mesadas provenientes de las bancadas a que pertenezcan, así como automóvil del año con chofer quienes presidan las 55 comisiones ordinarias, aparte las especiales y de investigación que se conformen, y las bicamerales.
No sólo eso: quienes se aprestan a rendir protesta como diputados federales tendrán a su disposición la parte proporcional de aguinaldo, por cuatro meses de labor, correspondiente al periodo septiembre-diciembre, que será de alrededor de 50 mil pesos para cada uno.
El presupuesto de la Cámara de Diputados será de alrededor de 7 mil millones de pesos para 2016, y al menos un tercio de esos recursos, cerca de 3 mil millones, lo ejercen directamente las bancadas, principalmente las tres más grandes que son el PRI, PAN y PRD.
El componente salarial de los diputados se divide en la dieta o salario, que se ubica en 73 mil 910 pesos mensuales, más 45 mil 786 por concepto de asistencia legislativa, y 28 mil 772 por atención ciudadana, que genera un global de 148 mil 468 pesos mensuales.
Sin embargo, catalogados en las disposiciones del servicio público federal, los legisladores tienen derecho a realizar un ahorro hasta por 50 por ciento de su salario neto mensual, mediante un procedimiento que implica que la Cámara de Diputados otorgará un peso por cada uno que los legisladores ingresen a ese fondo.
Es decir, que si un diputado ahorra la mitad de su salario –unos 37 mil pesos—, al final de año se le habrá duplicado y alcanzará, en un año, 445 mil pesos adicionales.
Un diputado que decide no ahorrar, lo cual prácticamente no ocurre, gana a lo largo de la Legislatura, un total de 5 millones 346 mil pesos; pero aquel que opta por “invertir” la mitad de su salario a lo largo de los tres años de la Legislatura, obtiene un extra de 1 millón 300 mil pesos, de modo que su dieta global –es decir, sólo su salario— ascenderá a más de 6 millones 600 mil pesos en el trienio.
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