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Necesariamente tenemos que recordar el año 2006, cuando la primera
Megamarcha convocada por el magisterio tuvo la respuesta de decenas de miles de
personas entre padres de familia, obreros, campesinos pobres, organizaciones y
más que culminaron en la Plaza de la Danza de la Ciudad de la Resistencia con
el Juicio Político a Ulises Ruiz Ortiz y su camarilla. Abarrotada la plaza
gritaba al unísono “va a caer, va a caer, Ulises va a caer”. Hoy, diez años
después, nuevamente salieron miles ahora bajo la consigna de “va a caer, va
caer, la Reforma Educativa va a caer”
Desde las 10 am se dieron cita contingentes que se contaban por
miles para demostrar su solidaridad con el Movimiento Democrático de los
Trabajadores de la Educación de Oaxaca. Las calles se llenaron de algarabía por
parte de los maestros al identificar el apoyo de padres de familia, alumnos y
pueblo en general que se dieron cita a la altura del IEEPO.
La movilización nacional convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Oaxaca resultó un éxito. La misma fue parte de las acciones que se desarrollaron en los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán; en donde también se sumaron otros estados como Puebla, Baja California, entre otros.
El Estado mexicano, en su intento de acabar con represión con la
Huelga Nacional Magisterial que inició el 15 de mayo, no ha medido las
condiciones de respuesta de los padres de familia que han identificado el
objetivo central de la lucha de los maestros; DEFENDER LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y
GRATUITA PARA TODA LA NACIÓN.
“Magisterio y pueblo unido porque las reformas nos afectan a todos”, “Yo apoyo a mis maestros”, “prefiero unos meses sin clases que una vida sin educación”, “padres de familia apoyan a los maestros”, “fuera nuño”, “NO VOTES POR LOS TRAIDORES DEL PUEBLO, PRI, PAN, PRD, PUP, PSD, PARTIDO VERDE, PANAL, PT”; eran algunas de las frases que acompañaban el transcurso de la movilización. Sin duda, el apoyo y respaldo de los padres de familia, a pesar de la campaña de linchamiento mediático de la que ha sido víctima el magisterio, no han perdido el respeto y aprecio que se tiene hacia los apóstoles de la educación.
El pueblo de Oaxaca ha demostrado su solidaridad y ha dicho de
manera clara, como lo hizo en el 2006, “si tocan a los maestros nos tocan a
todos”. Lo anterior debe infundir ánimo en los contingentes magisteriales; pero
por nada perder de vista que la lucha por tirar la Reforma Educativa todavía
tiene muchos momentos por vivir. Cuidar que el movimiento no se engatuse con el
canto de la sirena, hoy ha llegado el momento de llamar al pueblo a hacer
efectivo el acuerdo de la Asamblea Estatal de la Sección 22 sobre el proceso
electoral. Volcarse por concretar el voto de castigo a los Partidos que
firmaron el Pacto por México y sus aliados y no permitir en Oaxaca el retorno
del PRI.
Sólo un escenario en el que el pueblo salga a derrotar la táctica
de Peña Nieto en todos los terrenos, incluyendo el asunto electoral, el
magisterio saldrá victorioso en una de las tantas batallas contra la Reforma
Educativa. Es cierto, hoy no es el 2006, pero si hubo un gran acierto fue haber
utilizado todas las formas de lucha y, recordemos, el 2 de julio de 2006, se
derrotó al PRI también en las urnas.
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