2 de febrero de 2018

DE “EXITOSO ABOGADO” A PATIÑO OFICIAL

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Por Silvia Nuñez Hernández - 1 Feb 18 en Opinión

Una comparecencia controlada, fue la que se tuvo constancia el día 29 de enero del año en curso en el Congreso del Estado de Veracruz. Jorge Winckler Ortiz hace unos años, se auto clasificaba como un abogado que apoyaba las causas sociales y según él, muchas personas eran atendidas sin cobrarles un solo peso. El día de ayer, el “fiscal verduritas” o “Fiscalcétin” -como es conocido en el estado de Veracruz- se le vio con un mutis desencajado por la cruda realidad por la que atraviesa. Llegó al parlamento legislativo sin datos duros. Sin información alguna, con una mano adelante y otra atrás. El fiscal contestó y bateó las preguntas incomodas de los legisladores, mientras otros tantos, intentaban controlar el ambiente incómodo que prevalecía en el recinto.
“Si me permites, mañana con gusto te enviaré la información que me solicitas a tu oficina”. Recurrente respuesta del titular de la FGE para salir de la tangente y que los datos no hicieran públicos. Su postura no es por incompetencia, sino porque de haber llevado la información requerida, los números sobre secuestros y delitos delincuenciales en el estado de Veracruz, no tan sólo le darían la razón a –que tanto discutió públicamente como “erróneos” con la presidenta de “Alto al Secuestro”- Isabel Miranda de Wallace, sino también, abonaría perjudicialmente a la campaña del “cachorro” hijo del gobernador.
Jorge Winckler Ortiz, tristemente se convirtió en “exitoso abogado” que él alardeaba que era –ese mismo que logró que los empresarios de las plazas comerciales perjudicaran al pueblo para cobrar el estacionamiento- a ser el “títere” o “patiño” del gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
El fiscal, actualmente se ha convertido en el peor enemigo de la sociedad. Un “asalariado” que no se detiene en “operar” a través de la dependencia en donde fue enquistado, para encarcelar a los políticos que no quisieron pagar por su libertad. Luis Ángel Bravo Contreras, resultó una “blanca paloma” al lado Jorge Winckler Ortiz, pues este no tiene escrúpulos y ni tampoco le avergüenza quedar ante los ojos de la sociedad, como un ser despreciable y corrupto.
Desde su ingreso a la administración pública, los resultados de Winckler han sido nulos. Sólo acciona cuando la orden viene del “ser supremo” y el resto de las investigaciones se encuentran durmiendo el “sueño de los justos”.
Los colectivos de personas desaparecidos, en especial el Colectivo Solecito, viven en carne propia sus bajezas, sus negligencias, sus incoherencias y su falta de ética al estar al frente de este cargo. “Tiene tres meses que el fiscal Especial en Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas, Luis Eduardo Coronel Gamboa, no nos recibe” expresó la coordinadora del Colectivo Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz Gaona, que ahondó en su crítica sobre su comparecencia y manifestó que el fiscal era un descarado y desmintió sobre la versión de mantener mesas trabajo con los familiares de desaparecidos.
Hace unas semanas, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) arribó al puerto de Veracruz con la finalidad de avanzar con los protocolos que ellos manejan en la localización de cuerpos enterrados en la fosa clandestina de Colinas de Santa Fe. Se quedaron con un palmo de narices porque simplemente Jorge Winckler Ortiz y Luis Eduardo Coronel Gamboa, no les dio la gana de proporcionar la maquinaria que sería utilizada para dicho fin y que se habían comprometido en aportar meses antes.
Al parecer al fiscal “Verduritas” no quiere más “chamba”, pues con la que tiene, no ha podido dar resultados positivos y por ello, tiene pudriéndose los cuerpos en todos los espacios posibles de la FGE. Por eso el titular de mencionada dependencia no sabe de “datos oficiales”. No tiene idea del número de personas desaparecidas localizadas y provenientes de las fosas clandestinas, porque en su desesperación de tener más cuerpos estibándose y pudriéndose dentro de “sus” instalaciones, ordena que limpien las áreas en donde tienen los cuerpos en estado descomposición, para que sean enterrados en las “fosas clandestinas” ahora controladas y autorizadas por la propia dependencia.
El fiscal se siente rebasado. No pudo con el “paquete”, pese que criticó a Luis Ángel Bravo Contreras por las arbitrariedades que este cometía y por la forma de cómo utilizaba la instancia para beneficiar a Javier Duarte de Ochoa. Él, en la actualidad, se encuentra cometiendo las mismas tropelías y atrocidades [y hasta más] de su antecesor. Aunque los periodistas oficiales, escriban que es un “excelente fiscal”, los resultados saltan a la vista. Su cara desencajada con la que se presentó el día de ayer ante el Congreso del Estado, refleja su incapacidad en el cargo. Se quiso sentir “poderoso”, jugando al justiciero “amañado”, sin considerar que la sociedad lo está vigilando y que continuamente lo están evidenciando por su falta de congruencia entre lo alardeó cuando era un “triste abogado que ganaba millones de pesos” a ser un asalariado del gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Las facetas de su personalidad, se encuentran muy distante una de la otra, entre lo que pensaba que era a lo que realmente se convirtió: un triste Patiño.
El poder se acaba. No es eterno y la vida le pasará facturas más tarde que temprano. Así será, es la ley de la vida.

Crédito: plumas libres

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