13 de abril de 2018

EL ESTADO DE VERACRUZ SE COLOCA A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL COMO LA FOSA CLANDESTINA MÁS GRANDE JAMÁS CONOCIDA EN LA HISTORIA RECIENTE DE LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD


Boletín de prensa de fecha Martes 21 de marzo de 2017,  Xalapa de Enríquez, Veracruz 




Las decenas de fosas clandestinas que diariamente se encuentran en todo el estado de Veracruz es la confirmación de la existencia de dos crímenes de lesa humanidad que laceran constantemente a las masas trabajadoras: desaparición forzada y la ejecución extrajudicial, dúo represivo que lleva implícito la tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Oficialmente se reconocen 2 mil 500 a 3 mil víctimas, sin embargo, la magnitud del terrorismo de Estado en esta entidad rebasa exponencialmente esta lista, situada en más de 15 mil detenidos desaparecidos por motivos políticos o sociales, sólo en la administración duartista y la actual.
Los que acontece en esta región del país no es la excepción respecto a lo que acontece en otras latitudes de la geografía mexicana, es el botón de muestra de la realidad a la que nos han conducido los distintos gobiernos estatal y federal. Lo particular del fenómeno se expresa en la masificación de estos crímenes en los principales centros industriales, tales como el corredor Coatzacoalcos-Minatitlán-Veracruz; Córdoba-Orizaba-Ciudad Mendoza y Poza Rica-Tuxpan, en su conjunto son la manifestación de la necesidad oligarca de apuntalar el proceso de despojo por medio de la violencia institucional.
La supuesta lucha contra el narcotráfico es la cortina de humo con la que se pretende encubrir todos los crímenes cometidos contra el pueblo, resulta una actitud muy lamentable, por decir lo menos, que el gobernador del estado Miguel Ángel Yunes Linares se aventure a declarar que los crímenes obedecen a una disputa de territorio entre grupos criminales antagónicos, donde el criterio para afirmar la sentencia sea sólo la “forma” en cómo fueron ejecutados.
El gobernador como figura institucional no puede afirmar de manera premeditada tales conclusiones, como encargado de la justicia local debe esperar a que todas las indagatorias sigan su curso, por lo tanto, independientemente de cómo se presenten los hechos, debe procurar la presunción de inocencia de todas las víctimas, máxime cuando la verdad poco a poco se descubre y se conoce que muchos de quienes son encontrados en esta condición inhumana, son personas del pueblo trabajador, con un oficio y vida productiva.
El estado de Veracruz se coloca a nivel nacional e internacional como la fosa clandestina más grande jamás conocida en la historia reciente de los crímenes de lesa humanidad, hecho que confirma que el terrorismo de Estado es una política de gobierno que rebasa los límites sexenales. En cada cuerpo que subyace de estos cementerios clandestinos se encuentra el fiel testimonio de la ola de violencia institucional que lacera al pueblo mexicano, a los cuales los identifica su condición de clase y su pertenencia a las masas trabajadoras.
La detención desaparición forzada de los dos luchadores sociales Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, reivindicados por el Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario, acontecida el 25 de mayo del 2007 en la ciudad de Oaxaca, se contextualiza en la declaración de “guerra” contra la delincuencia organizada por parte del gobierno de Felipe Calderón, política gubernamental que a la fecha ha cobrado miles de víctimas cuya magnitud es imposible ocultar.
La motivación de este crimen contra su persona tiene profundas motivaciones políticas, por su militancia política en el PDPR-EPR, por el reconocimiento de sus compañeros como revolucionarios y comunistas; crimen que a casi 10 años de perpetrarse se mantiene en la impunidad y que expresa la particularidad del fenómeno, el cometido de la desaparición forzada como política de gobierno.
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, familiares víctimas de crímenes de Estado y de lesa humanidad, personalidades honestas y progresistas, organizaciones hermanas y muchas voces más a lo largo y ancho del país, hemos señalado que la práctica y ejecución del crimen de la detención desaparición forzada, ejecución extrajudicial y el desplazamiento forzado que se cuenta en cientos y miles las víctimas, es responsabilidad única y exclusivamente del Estado mexicano.
La detención desaparición forzada por motivos políticos y sociales, son perpetrados por el Estado mexicano a través de sus cuerpos policíaco-militar y paramilitar, política transexenal que en la lista de víctimas suman más de 300 mil los casos a lo largo y ancho del país, y esta práctica forma parte de una política de terrorismo de Estado con el cual intentan obligar, a sangre y fuego, que el pueblo desista de su voluntad de lucha y defensa de sus intereses de clase trabajadora.
El gobierno mexicano de manera servil, ejecuta la política de terrorismo de Estado con mayor intensidad para garantizar los intereses de la oligarquía, perpetra crímenes de lesa humanidad donde encuentra resistencia popular organizada, y donde no, busca contener y paralizar el gran descontento generalizado que pone en riesgo los intereses empresariales que para el pueblo significa mayor miseria y explotación.
La práctica de la detención desaparición forzada es generalizada, contra luchadores sociales, defensores de los derechos humanos, activistas, voces críticas, periodistas honestos y todo opositor al régimen con quienes se dirige con mayor perversidad por su motivación política al pretender aniquilar a quien el gobierno mexicano considera como enemigo que puede poner en peligro los intereses de la clase al que representa.
Es en ese contexto en el que se continua con la Jornada Nacional Las víctimas del terrorismo de Estado son del pueblo no desistiremos ¡Hasta encontrarlos! En la ciudad de Xalapa capital del estado de Veracruz, estado en el que se refleja la sistematicidad de la violencia institucional y la política del terrorismo de Estado, con desapariciones forzadas y cientos de ejecutados extrajudicialmente. La prueba fehaciente de estos dos crímenes de lesa humanidad son las fosas clandestinas encontradas por familiares en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, lugar que refleja el horror y la muerte que ha sembrado el gobierno mexicano contra los hijos del pueblo de México.
Las víctimas de este flagelo son hijos, padres, hermanos, hermanas, tíos, tías, que son alcanzados por esta política criminal del gobierno mexicano, por más que quieran indilgar responsabilidad a “grupos delincuenciales”, sabemos que es una política de Estado que de manera sistemática y generalizada se ejecuta contra el pueblo.
El Estado mexicano pretende inhibir nuestra voz de denuncia y protesta con el cometido de más crímenes de lesa humanidad en nuestra contra, así lo comprueba la desaparición forzada de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz que el pasado 5 de marzo cumplió un año en esta condición inhumana, así como la ejecución extrajudicial de nuestro compañero Humberto Morales Sántiz de apenas 13 años de edad el pasado 28 de febrero; ambos cometidos en el estado de Chiapas con la autoría material de grupos paramilitares en contubernio con las autoridades estatales y federales.
Son innumerables los hechos represivos del que hemos sido objeto de hacernos desistir de nuestra lucha, ejemplo de ello es el intento de ejecución extrajudicial de 5 compañeros en la Ciudad de México el 7 de noviembre de 2015, en el marco de la denuncia de los crímenes de lesa humanidad como política de terrorismo de Estado y en la exigencia de presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos en general y en particular de los luchadores sociales Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya.
Con más crímenes de lesa humanidad se pretende minar la solidaridad del pueblo que reconoce en cada víctima a un hermano de clase; ante la represión institucionalizada la organización popular con carácter combativo. La necesidad es dar voz, nombre y rostro a cada víctima del terrorismo de Estado, a organizarnos antes de ser víctimas y ser alcanzados por la violencia de Estado.
Invitamos a todas las familias víctimas del terrorismo de Estado, organizaciones populares, personalidades progresistas, estudiantes y pueblo en general a que asistan, participen, se sumen y nos acompañen a las actividades de la Jornada Nacional. Las víctimas del terrorismo de Estado son del pueblo, no desistiremos ¡Hasta Encontrarlos! En la ciudad de Xalapa de Enríquez, Veracruz.
Atentamente
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos de ayer y hoy!
¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!
¡Presentación con vida de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya!
¡Presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz!
¡Juicio y castigo a los responsables de la ejecución extrajudicial del compañero Humberto Morales Sántiz!
Por la unidad obrero, campesino y popular
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo


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