27 de julio de 2018

PALESTINA: UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN PERMANENTE


Así es como Israel echa de sus casas, de sus tierras a los Palestinos, solo por el hecho de que su dios amoroso les dios esas tierras solo para ellos, y los que no son judi0s deben salir de ahí o ser aniquilados.
Los palestinos que se resisten a dejar sus casan son tildados de terroristas y asesinamos, arrestados y humillados.

PALESTINA: UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN PERMANENTE


Los últimos 59 años los palestinos están viviendo en el campo de concentración en que han convertido a su tierra, en condiciones de insospechada barbarie. Superando en tiempo con creces, al holocausto que junto a muchas otras poblaciones, padecieron los judíos durante el nazismo europeo.
Decenas de miles de palestinos llevan toda su vida en ?campos de refugiados?. Imagínense usted condenado de por vida a vivir en esos campos, hechos con chabolas prefabricadas de hormigón, o poblados con tiendas semicaídas y sucias, sin agua potable, ni luz. Con un hacinamiento que en algunos casos sobrepasa lo físicamente aceptable: hasta dos familias de 10 personas en 60 metros cuadrados.
Gaza en conjunto tiene probablemente la densidad de población más alta del mundo, y si para el total de los Territorios Ocupados se estima que se necesitan entre 250.000 y 350.000 nuevas viviendas, basándose en una ratio de una unidad por cada cinco personas, la necesidad proporcional mayor se encuentra en Gaza.
Los campos de refugiados, cada vez más parecidos a ?campos de concentración?, se convierten también frecuentemente en campos de exterminio. Cada ?incursión? del Ejército israelí deja en condiciones aún más inhumanas a éstos, como también a las propias ciudades, aldeas o pueblos de los Territorios Ocupados, cuando son asaltadas. Es proverbial en este sentido, el ejemplo de la matanza de Jenin, perpetrada por el Ejército israelí en 2002: cadáveres abandonados para pudrirse en las calles, heridos dejados morir en las esquinas, imposibilidad de salir de las casas ni para enterrar a los muertos aun si estaban en la propia vivienda (por lo que muchas personas, ya sean adultos o niños, tuvieron que ver cómo sus más directos familiares se descomponían delante de ellos). Tampoco para procurarse alimentos, ni ninguna atención sanitaria. La matanza indiscriminada de civiles que se produjo tanto en las calles como en los propios domicilios, está todavía pendiente de ser juzgada por la Humanidad.
Pero los asesinatos, las muertes por palizas a detenidos, las torturas en prisión o en campos de detención son el pan nuestro de cada día para los palestinos (fuentes externas estiman que más del 45% de los detenidos son torturados).
Llevar un manifiesto apoyando la independencia o la creación de un Estado palestino, puede costar 10 años de cárcel. Los palestinos de Gaza y Cisjordania no tienen derechos sociales de ningún tipo. Apenas existen como seres humanos para el Estado de Israel, que les mantiene en un auténtico apartheid de hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario