“En la unión está la fuerza”: Simón Bolivar
A casi dos meses de iniciado el movimiento magisterial más importante de los últimos 50 años en México, el gobierno federal no ha dado muestras de intentar resolver el problema. Si los profesores no planean nuevas estrategias que abonen el terreno para que brote una protesta social, más amplia, la voraz oligarquía que impulsó la Reforma Educativa y el grupo mafioso detrás del “Pacto Por México”, podrían finalmente, salirse con la suya.
Los días pasan y hasta el momento el gobierno de EPN, ha
mostrado un desprecio monumental ante las demandas del magisterio,
estudiantes, padres de familia y otros integrantes de la sociedad que se
les han unido a los profesores por miles, para demandar a invalidación de las
reformas a los artículos 3 y 73 constitucionales.
Pareciera que los funcionarios federales y estatales, han apostado al desgaste, aislamiento, represión, descalificación, desmoralización, cansancio de los maestros y hasta al reclamo de los padres de familia, para que el movimiento magisterial se desinfle y sin que hayan sido escuchadas y atendidas las demandas de los profesores de 25 estados del país, desaparezca el movimiento.
La sociedad civil debe reconocer que millones de profesores se han mantenido a la altura de las circunstancias. Los profesores de todo el país, han soportado, represión, arrestos, golpes, amenazas, intimidaciones, hostigamiento y algunos hasta han perdido la vida de manera inexplicable como recién sucedió en Guerrero y Sur de Veracruz que reportó el caso de un maestro secuestrado, torturado y asesinado.
Y sin dejar de lado la brutal campaña de odio y desprestigio que los principales medios oficiales del país, especialmente las televisoras, han alentado en contra del movimiento magisterial. A los profesores los han descalificado sin piedad, como nunca antes lo han hecho contra los delincuentes organizados, que han cobrado la vida de más de 300 mil mexicanos en los últimos 7 años.
Contra viento y marea el Movimiento Magisterial en México sigue latente. Y pareciera que las próximas semanas serán determinantes para que exista una solución al conflicto. Llegará solo si los profesores pasan a la contraofensiva, pues hasta ahora, solo se han mantenido resistiendo, marchando, intentando destituir a líderes “charros” y protestando, lo que no ha llamado la atención ni de los diputados federales, senadores y menos del gobierno que representa Enrique Peña Nieto.
Va siendo hora que todas las agrupaciones magisteriales del país hagan una sola protesta. La lucha que iniciaron las bases de Oaxaca integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, debe permear entre otros organismos independientes y sindicalizados.
Si los profesores de todo el país no cierran filas en las próximas semanas. Habrán sido inútiles casi 2 meses de desgaste, de protestas, de lucha, de denuncia, de inconformidad.
Cierto es que en Veracruz por ejemplo, ha sido extraordinaria la participación de la sociedad civil, especialmente en Xalapa. La población se ha volcado por miles a protestar en apoyo a los maestros y hasta en contra de actos de represión, tras el desalojo de la Plaza Lerdo.
En Coatzacoalcos por ejemplo, cientos de trabajadores de Pemex inconformes por la reciente privatización del Complejo Petroquímico de Pajaritos, se sumaron a las marchas de los profesores.
Cañeros de la región de Córdoba, se unieron a los maestros tomando casetas de Fortín, lo que les valió a varios, ser golpeados con una brutalidad increíble, por fuerzas de seguridad federal.
Las bases del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); han anunciado su apoyo a los profesores en el estado de Chiapas. Y en Oaxaca, la APPO se ha reactivado participando por miles en la protesta y rechazando la represión.
Sin embargo, todo esto ha sido insuficiente para mover la voluntad del Presidente y los cómplices representantes de los partidos políticos que quedó claro, defienden los intereses de la oligarquía, a la que le urgen sacar adelante las últimas reformas privatizadoras.
Hoy más que nunca, el Movimiento Magisterial debe intensificar la lucha y ampliar las demandas, convocar a todos los líderes de otros sindicatos laborales del país, que también se ven afectados por la reciente aprobación de las reformas a la Ley Federal del Trabajo.
Llamar a la unidad a todas los organismos defensores de Derechos Humanos del país. Pedir a la sociedad civil que salga de su letargo y se sume a la lucha del magisterio. Necesitan mejorar sus canales de comunicación para que la población no se quede sólo con el mensaje que emiten las televisoras, u otros medios oficiales, que solo cuestionan y apalean a los profesores por “no ir a clases”.
Deben los profesores llamar a otros liderazgos políticos, artistas, intelectuales, escritores, pintores, periodistas. Muchos, muchísimos son los que están en contra de las reformas privatizadoras que impulsan los tecnócratas desde el poder, pero no han sido convocados.
Si Andrés Manuel López Obrador no ha hecho hasta el momento un llamado a la sociedad civil para que salga a apoyar al magisterio, -porque está mas preocupado en obtener el registro como partido político para MORENA-, tienen entonces los profesores que pedirlo. Y sino responde, deben hacerlo solos. Solos han logrado llamar atención nacional e internacional, pero aún les hace falta dar los pasos contundentes para que sean escuchadas sus demandas.
Deben reconocer los profesores que el gobierno también le apuesta al hartazgo de los padres de família -porque sus hijos no tienen clases- y ciudadanos que se ven afectados con los bloqueos y plantones, para que se registren enfrentamientos que luego les permita una represión masiva estilo 68.
La estrategia está dando resultado en algunos municipios donde los padres, han decidido abrir escuelas y buscar a otros profesores para que ofrezcan clases. Cuánto más, tardarán los gobernadores de los estados para aplicar la nueva Ley del Servicio Profesional Docente y despedir a los miles de profesores que llevan más de tres faltas acumuladas.
El movimiento magisterial debe reorganizarse con urgencia y emprender nuevas estrategias para ser escuchados. Sino trabajan Unidos, entre todos, no podrán lograr que sus planteamientos sean atendidos. Mientras cada grupo vaya por su cuenta con una acentuada división, están perdidos.
Hoy más que nunca la unidad es necesaria. Ninguna lucha puede estar activa durante tanto tiempo y sólo han dado espacio a las redes de poder para que orquesten la “maquinaria”, “el aparato judicial”, que desestabilice el movimiento sin que logren absolutamente nada.
Y sería una pena, una lástima y tristeza que después de tanto sacrificio, de tanto sufrimiento, el movimiento magisterial sea derrotado. No por la oligarquía en el poder, integrada por diputados, senadores, funcionarios federales, estatales y empresarios, sino por las ambiciones de unos cuántos líderes magisteriales que no han tenido la sensibilidad y humildad, de pedir ayuda y convocar a todo el pueblo de México para que salga en apoyo de esta lucha.
O modifican su estrategia de lucha o el Movimiento de Insurgencia Magisterial más importante de los últimos 50 años, en México, habrá sido derrotado por sí mismo.
No hay mas.
FUENTE: PLUMAS LIBRES