Sobre la fachada del PRI, la advertencia: “Fuera Fidel Herrera
Asesino”. Lo dicen los oaxaqueños y se lo dicen a Fidel. Así lo miden. Le
advierten que no es impune y que lo van a enfrentar.
Llega disminuido,
desprestigiado, vituperado el ex gobernador de Veracruz a su nueva encomienda:
Oaxaca. Llega como delegado del PRI nacional, no se sabe si como premio o
castigo, llevado a una trampa, a un infierno electoral.
Lo calan los maestros disidentes, que en Oaxaca son fuerza
política, beligerantes y con base social, que enfrentan al gobierno, lo
sacuden, paralizan al estado y vandalizan la vida pública.
Le
dicen asesino a Fidel Herrera en un reto inédito, pues nadie, que se sepa, le
había imputado semejante acusación al lenguaraz priísta. Asesino no, aunque
ladrón de elecciones sí, saqueador del erario público, endeudador consumado,
líder de una pandilla política que se comió a Veracruz y 10 años después sigue
ahí, pujando por retener el gobierno estatal, ya no tanto para continuar el
atraco sino para encubrir sus delitos y evitar la cárcel.
Sacude a los priístas esa pinta: “Fuera Fidel Herrera Asesino”.
No siempre se lee algo así y menos en la fachada del PRI estatal. Y menos en
alusión al representante del PRI nacional.
“Fuera”, le dicen porque conocen sus tretas y mil trampas;
porque no hubo elección en Veracruz que no estuviera marcada por el fraude, el
desvío de recursos públicos, la burocracia operando en cada distrito, en cada
región, en cada ciudad; los medios de comunicación exaltando al PRI y
vapuleando a los rivales del PRI, al costo que fuera; infiltrando el órgano
electoral y al tribunal electoral, una corte infame, de decisiones inicuas.
Hay repudio a Fidel Herrera porque es sabida su habilidad para
corromper a la oposición política, para contratar candidatos débiles que
favorezcan los triunfos del PRI; porque al que puede lo conquista y al que no
puede lo asedia y lo persigue.
Lo condenan porque no hubo elección en Veracruz en que no se
apropiara de los programas sociales federales, los cooptara con la complicidad
de sus operadores panistas, mediante las listas de beneficiarios, con la
participación de los alcaldes. Así se concibió el G-5, la estrategia electoral
que le permitió obligar a millones de veracruzanos a votar por Javier Duarte y
así retener la gubernatura.
Conocen bien los oaxaqueños a Fidel Herrera. Lo conocen los
priístas y también la oposición, los maestros disidentes, el perredismo, el
petismo, la APPO, Movimiento Ciudadano, el mismo gobernador Gabino Cué.
De ahí el repudio a su irrupción en el panorama político de
Oaxaca. Por eso la atropellada rendición de protesta en la sede priísta, el 20
de abril, a las carreras, alertas todos ante el amago de un grupo que se
dirigía al lugar a expresarle su repudio a Fidel Herrera, la salida
intempestiva por la puerta trasera, como si usar la puerta de servicio fuera
digno del delegado del PRI nacional.
Eso fue el 20 de abril. Tres días después, el jueves 23, ocurrió
la pinta: “Fuera Fidel Herrera Asesino”.
Y regresó el escándalo. No se sabe que a otro delegado del PRI
nacional lo traten así, que le imputen rechazo y lo etiqueten de “asesino”.
Ese día irrumpieron maestros de la Sección 22 del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en la sede del PRI estatal. Son
los activistas de la CNTE, la Coordinadora del Magisterio, la disidencia dura,
la disidencia radical.
Llegó medio millar de maestros. Comenzaron las pintas.
Expresaron que habrá boicot a las próximas elecciones federales, que no
permitirán los comicios del 7 de junio.
Vandalizaron y no hubo quien los parara. La pinta contra Fidel
Herrera la colocaron justo en el acceso del PRI estatal. Bajo ella, extendieron
una manta con el nombre del Sector Valles Centrales, responsable de esa acción
de protesta.
Había policía a cierta distancia. Nadie se movió. Observaba pero
no actuó.
Horas después, la Sección 22 refrendaba que mantienen el boicot
electoral y las acciones de lucha hasta echar por tierra las reformas
estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Corrió la fotografía por las redes sociales. La publicaron
algunos portales de internet. En ella la leyenda contra Fidel Herrera, el
primer aviso de la disidencia magisterial.
Fidel Herrera es un malquerido de la política. A todo Veracruz
le habló, hizo soñar a muchos, engañó a medio estado y desilusionó a la
mayoría, pues una cosa es lanzar verbo y otra hacer que la fantasía se vuelva
realidad.
Su signo es el saqueo. Su gobierno quebró las finanzas públicas,
endeudó de manera irracional, agravó la crisis social, hizo obra pública sólo
para cobrar los diezmos, transgredió la ley y hoy enfrenta denuncias de la
Auditoría Superior de la Federación, pues no pudieron acreditar, ni Fidel
Herrera ni Javier Duarte, el uso correcto de los miles de millones de pesos
provenientes de la Federación.
Fidel Herrera es responsable del baño sangre en que vive
Veracruz. Con él se asentó el narcotráfico en la entidad, se impuso la
hegemonía de Los Zetas, proliferó la extorsión, el secuestro, la caza de
migrantes, la trata de personas, el robo y el asesinato. Su única respuesta fue
decir que lo de Los Zetas era pura invención.
Lo envolvió un escándalo, el de Francisco Antonio Colorado
Cessa, alias Pancho Colorado, preso en Estados Unidos, sentenciado por
operaciones para lavarles dinero a Los Zetas, a los Treviño Morales, mediante
su empresa ADT Petroconstrucciones.
A Pancho Colorado le asignó el gobierno de Fidel Herrera
contratos de obra y le “vendió” una fracción de terreno de 6.8 hectáreas en la
reserva territorial de Coatzacoalcos, según el fideicomiso F-50101-3, en una
simulación más. El precio por metro cuadrado fue de 149.34 pesos. Pancho
Colorado debió pagar por esa operación 10 millones 236 mil 301.22 pesos, pero
al final, cuando cayó en desgracia, una súbita maniobra le permitió a Fidel
recuperar el terreno y asignárselo a empresarios de Coatzacoalcos.
Sus ligas con narcoempresarios es de escándalo. Es lo único que
lo hace salir a lavar su imagen. Se lo imputan sus rivales políticos, y
responde, y es la estrella de reportajes en medios como Proceso, Aristegui
Noticias, Reforma y la prensa internacional.
Su fama pública —mala fama pública— ya no es doméstica. A los
suyos les llaman “Ladrones de Elecciones”. A Fidel Herrera ahora lo llaman
asesino. Así lo categoriza la CNTE oaxaqueña. Así le pintan una barda en la
sede del PRI.
Apestado políticamente, Fidel Herrera tiene en Oaxaca su nueva
encomienda. Sutilmente, el PRI nacional lo aleja de Veracruz, de las campañas
de su pandilla, de Carolina Gudiño, a quien metió en Boca del Río, el feudo de
los Yunes azules, donde se dirime el próximo gobierno estatal; de Erick Lagos,
que no sólo cosecha el repudio en el distrito de Acayucan; de Tarek Abdala,
acusado de malversar recursos en Sefiplan y ahora pretende ser diputado por Cosamaloapan,
la cuna del fidelismo; de Alberto Silva, El Cisne Negro, aspirante a la
diputación por Tuxpan, donde su hermano era el administrador de Pancho
Colorado, justo en la empresa, ADT Petroservicios, que servía a los líderes
Zetas para el lavado.
Por algo se llevaron a Fidel Herrera. Por algo lo sacó el PRI
nacional de Veracruz. No fue premio; es trampa. Lo alejaron de la operación
política de sus pupilos. Y lo llevaron a un infierno llamado Oaxaca.
Archivo muerto
Llegó la avanzada. “¿Quiere conocer o saludar al doctor? Ándele, una foto con García Bringas”. Y así seguían, insistiendo sin lograr su encomienda. Escuchaban la negativa, pero no claudicaban. Insistían y otra vez el desaire. “Ándele, un saludo”. Convocaban así a los vecinos de Santa Isabel, la colonia ubicada frente a la Universidad Veracruzana, el jueves 23. A la distancia se veía a Rafael García Bringas, con los emblemas del PRI así, chiquititos, apenas visibles, tratando que no lo vinculen con el partido al que dejó para irse al PAN, ganar una diputación federal y regresar al redil. Su negativa era tajante. “No, porque voy a votar por Gloria”, dijo una joven mujer. Y cuando el candidato del PRI llegó, firme el paso, para todos la sonrisa, se escuchó un abucheo. Y el coro: “PAN, PAN, PAN”. Focos rojos para el PRI en Santa Isabel. El voto no es para García Bringas… Descarado, la ley bajo sus botas, Pablo Prieto Morales anda en campaña, como si nada, como si no fuera alcalde de Uxpanapa. Lo han pillado ya y se la tienen documentada. Lo exhiben en notas y blogs como todo un transgresor de las normas electorales. No una sino dos veces, Pablo Prieto ha participado en eventos partidistas, ha sido el anfitrión del candidato del PRI a la diputación federal por el distrito de Minatitlán, José Luis Sáenz Soto, en algo que la ley expresamente prohíbe. Sucedió en la congregación Helio García Alfaro o Paralelo número 11. Sáenz Soto había recibido la “invitación” de la Junta de Mejoras para asistir a la feria. Con el alcalde Pablo Prieto estaban el síndico, Anselmo Moreno Cobos; una representante de la regidora única, Reyna Contreras; el secretario del ayuntamiento, Juan de la Cruz Hernández, el agente municipal y otros servidores públicos; todos en horas de trabajo. Gravísima la transgresión al artículo 134 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Y a todo esto, ¿qué han hecho los partidos de oposición? El asunto se ventila en el blog de noticias visionsiete.wordpress.com… Debate de candidatos en Coatzacoalcos. Lo auspicia y organiza Olmeca TV. Acudirán los once aspirantes, unos en la cúspide, otros de mera comparsa, al foro en que presentarán y contrastarán sus proyectos. La cita es a las 11 de la mañana, este lunes 27, en la sede de la televisora. Será interesante saber cómo sortean el formato, pues que tomen la palabra once candidatos, tengan derecho de réplica y contrarréplica, no es fácil… Se las volvió a hacer Manuel Huerta Ladrón de Guevara. Tomó la palabra el diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional. Se opuso —jueves 23— al punto de acuerdo que simplemente conmina a la Semarnat, a la Secretaría de Protección Civil de Veracruz y a los alcaldes de Xalapa, Coatepec y Emiliano Zapata a vigilar el cumplimiento de la ley en el proyecto de introducción de un gasoducto que afecta a tales municipios y a Córdoba, Orizaba, Veracruz, Jalapa, Poza Rica, Tihuatlán, Cazones de Herrera, Papantla, Tuxpan, Pueblo Viejo y Pánuco. El asunto, dijo Manuel Huerta, no para ahí. Es parte de la embestida con que autoriza el gobierno, vía fast-track, proyectos que están pegando al sistema hidráulico de Veracruz; el fracking para la extracción de gas Shell, que contamina mantos freáticos; los contratos correspondientes a las rondas 1 y 2 de la Comisión Nacional de Energía con los que “se van a expoliar más de 900 mil hectáreas a los pueblos originarios, a los ejidatarios de Veracruz, sobre todo de la huasteca pero también del sur y del Sotavento”. Precisa el diputado de Morena, veracruzano, ex del PRD, incisivo y contundente: es depredadora la política de Enrique Peña Nieto que permite la construcción de presas y represas en Veracruz, más de 100, y por eso hay resistencia histórica en “Jalcomulco, Amatlán, en el Río Filobobos, en la zona de Martínez de la Torre y Altotonga”. Materia, pues, no le falta al diputado Manuel Huerta para seguir exhibiendo la política irracional del peñismo sobre los recursos naturales… Y así que el ayuntamiento de Coatzacoalcos pudo causar una tragedia. Acarreó niños en edad escolar a un evento en el anexo del palacio municipal, el jueves 23. Les repartió jugos en envase de plástico para atenuar el calor. Todo parecía normal, los niños divertidos, provenientes de escuelas del área céntrica. Minutos después alguien se percató que los jugos ya habían caducado. Decía la etiqueta: fecha de caducidad Feb 2015. Causó malestar en algunos. Reaccionaron indignados los padres de familia. Algunos guardan los envases de plástico y la etiqueta que demuestra la irresponsabilidad con que se actuó. Dicen que se van por la vía legal. Otro dolor de cabeza para el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol…
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