Por: Manuel Rosete Chávez
Claro que a los veracruzanos se nos da muy bien eso de la pachanga. Somos un pueblo de gente alegre y guapachosa que incluso anteponemos la fiesta a nuestras más importantes responsabilidades, de ahí que los sagaces gobernantes ya no saben que inventar para darnos circo mientras ellos se tranzan la lana de las arcas públicas y no hacen las obras que se requieren para el desarrollo. En este orden de ideas se incluyen las estupideces por las que nos han incluido en el récord del libro Guinness merced a nuestras grandes proezas. Los alvaradeños, por ejemplo, están en ese importante libraco por guisarse el arroz a la tumbada más grandes del mundo y cada año ellos mismos lo superan; los habitantes de Vega de Alatorre por haber confeccionado el cinturón piteado más grande del mundo; los boqueños por guisar el filete relleno de mariscos (del mar) más grande del mundo; los porteños por juntar el mayor número de personas bailando zumba y por reunir también el mayor número de cafetómanos echándose una canilla…como dice el escritor y político Jorge G. Castañeda: Somos campeones en hacer puras pendejadas.
Lo más ridículo y lo acaba de señalar con la agudeza que le caracteriza nuestro colega Salvador Muñoz: Y sin que nadie en el mundo se interese en competir con nosotros en la realización de estas frívolas hazañas.
Da la impresión que nuestras autoridades dedican todo su tiempo en inventar un nuevo récord para que la gente esté pendiente y se olvide de la miseria en que nos encontramos y en los alarmantes niveles de violencia que nos rodean. A este paso pronto vamos a saber de que en Chacaltianguis van a romper el récord de Guinness por ser el municipio con más jotos aunque para hacerlo en grande se tengan que llevar a varios del gabinete a pasar lista.
Pero hay otra realidad que es más triste y empaña la alegría que nos brindan nuestros alcaldes con sus pinches ocurrencias, la de que somos el estado con mayor pobreza del país.
Sí, según datos que acaba de dar a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2008 a 2010, la pobreza en México aumentó de 48.8 millones de personas a 52 millones, por lo que pasó del 44.5 por ciento al 46.2 por ciento del total de la población mexicana.
Pero ahí les va: Gonzalo Hernández Licona, Secretario Ejecutivo del Coneval, dijo en conferencia de prensa que por primera vez se realizó esta medición por entidad federativa; misma que arrojó que el estado de Veracruz ocupa el primer lugar en materia de pobreza… Otro récord ¿no?, atribuible también a nuestras autoridades.
En Veracruz –según el Coneval- aumentó en 600 mil la cifra de personas en pobreza; en Guanajuato el incremento fue de 309 mil (los doblamos) y en Chihuahua, en 259 mil habitantes. En Oaxaca el aumento de pobres fue de 247 mil y en Baja California el repunte fue de 218 mil. Para el Distrito Federal, el aumento fue de 72 mil personas en pobreza.
Por el contrario, Puebla redujo en 127 mil el número de habitantes en situación de pobreza (sí “El gober precioso” robó pero también trabajó por sus pipopes); Coahuila lo hizo en 106,000; y Morelos, 63,000.
Esto es lo que nos hereda el gobierno panista.
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