Gabriela de la Vega, rectora de la Universidad de Londres (México) y los escritores Agustín Monsreal y Bernarda Solís muestran el poemario de Ángeles Solano. |
El evento sirvió como marco para festejar también el 31 aniversario de la Universidad de Londres (México). |
En la publicación están presentes la riqueza literaria y pictórica, al ilustrarse con acuarelas de las maestras Gabriela de la Vega y Edith Martínez del Campo.
México, D. F., a 26 de agosto de 2011
En una velada poética y de profunda emotividad se presentó Me doy de Alta, de Ángeles Solano, cuya riqueza por el contenido literario y pictórico permiten transitar en el universo íntimo de la escritora, acompañado de las acuarelas de las maestras Gabriela de la Vega y Edith Martínez Del Campo.
La Rectora de la Universidad de Londres, Gabriela de la Vega, comentó: “Nos sentimos emocionados. Este es un momento de fiesta donde se fusionan la cultura y la educación, al presentarles los bellos poemas de Ángeles Solano, quien se destacó por ser una excelente escritora y mujer admirable”.
La académica dio lectura a fragmentos del prólogo que realizó el maestro Enrique González Rojo: “Cuando se escriba una verdadera historia de la poesía contemporánea en nuestro país –y también, si se quiere hablar de un género solo, de la pergeñada por las mujeres- no se podrá dejar en el olvido el libro de Ángeles Solano que el lector tiene entre las manos. La calidez, el lirismo, el savoir faire técnico y la ambiciosa imaginación de la poeta exigen que así sea. Y no de otra manera, aseguro, tendrá que ser”.
El Maestro Agustín Monsreal rememoró vivencias al lado de Ángeles Solano “quien siempre iba llenando su alma con esa poesía que se fue gestando de a poquitos dentro de ella y que culmina con este espléndido libro-objeto que se disfruta enormemente al tenerlo entre las manos”.
Agregó: “Ángeles Solano Se da de alta. Hoy descubrí que ha embellecido la cicatriz y no quiere más ser una mujer torturada por la obstinación de sus fantasmas. No quiere ser una mujer triste a causa de las recurrencias del dolor”.
Para el escritor, fue una mujer real y generosa dispuesta a cerrar grietas, soldar abismos. Quitar vientos y fuegos para que las cosas y los afectos salden cuentas y ocupen una vez más su lugar y de ahí que esta obra resulte de una intensidad vertiginosa y rotunda”.
Resaltó que Me doy de Alta, es una obra sencilla y perspicaz. Abarcadora e íntima así como audaz y enternecida al tiempo que austera y piadosa, como era su autora.
Sobre Gabriela de la Vega y Edith Martínez Del Campo opinó que “crean acuarelas lúdicas, fascinantes por su colorido, fantasías hipnóticas y de un universo pictórico de profundidades estelares y que fundan su reino en la portada de Me doy de Alta y que prolongan como una caricia por las esplendidas páginas del libro”.
La catedrática, Bernarda Solís, apuntó que la poesía de Ángeles Solano le remite por sus figuras a ese espacio donde muchos de sus símbolos están organizados a través de la semejanza y conserva un cosmos lleno de vida. La vida interior, la vida personal. En ella irradia las expresiones de la vida en sus poemas.
“El mundo del que nos habla Ángeles Solano forma una cadena consigo mismo. Una punta de contacto comienza y termina un anillo que se asemeja al anterior, que se asemeja al siguiente”, dijo.
Aseguró que la enorme riqueza del libro-objeto es la posibilidad de “transitar del discurso poético al lenguaje plástico gracias a las acuarelas, para crear una totalidad cerrada y abierta que transmite al lector una complejidad de discursos para darnos una plena visión estética”.
A su vez, se dio lectura al texto del Maestro Federico Patán, quien resaltó que la lectura del libro le llenó de satisfacciones debido al acompañamiento pictórico, las traducciones al inglés y la calidad de la edición.
“Pero la satisfacción mayor es haberme encontrado con una voz poética que maneja con malicia la sencillez, pero para convertirla en hondura pues la poesía es la herramienta que tiene el hombre para conocerse”, expresó el maestro.
Añadió que la poeta se abstiene de utilizar signos de puntuación, “lo cual permite al lector matizar, desde su perspectiva, el ritmo que desee, y sin lugar a dudas esta obra el al tenerla entre sus manos, nos remite admirar a una artista que ahora nos pertenece a otros”.
Sobre el motivo de la ilustración, Gabriela De la Vega comentó que tiene su origen en el epígrafe de Pablo Neruda, Canto General: “Que naturales son los peces / Nunca aparecen inoportunos / Están en el mar invitados y se visten sin una escama de negros”.
“Y Ángeles colabora con Neruda para que esto se pudiera decir en el poema que se llama Diálogos con el Agua: Cómo saber si los peces conocen bien los límites de sus estanques / Quien puede decir si los aceptan /He indagado la vida siguiendo a los hermanos de mi especie, pero no los he alcanzado/ Ni siquiera sé a dónde es que me llevan /Ellos saben hacia dónde se dirigen / Y sus ojos sirven para ver porque nunca se sorprenden / Se mantienen bien abiertos hacia ese sitio indefinido / Que me da más miedo que la muerte”.
A su vez, Joyce A. Pérez Solano –hijo de la poeta- así como Alejandra Martínez, leyeron los poemas Me doy de alta, Los otros y los míos así como Días Iguales, respectivamente.
En el Auditorio de la Universidad de Londres se dieron cita académicos, alumnos, familiares y amigos de la escritora Solano, quienes apreciaron de la exposición de las acuarelas que ilustraron este bello poemario.
Al tiempo el maestro Gustavo Santana, interpretaba piezas musicales con la flauta y los asistentes degustaron del tradicional vino de honor.
Este evento fue convocado para celebrar el trigésimo primer aniversario de la Universidad Londres y se realizó el anuncio de la que el instituto continúa en crecimiento, al anunciar la apertura de su nuevo plantel en la colonia De los Doctores, en Dr. Vértiz y Dr. Velasco.
“Por esos estamos aquí de fiesta. Festejando la vida que se queda con nosotros a través de los poemas de Ángeles y a la vida que le da la Universidad de Londres a las colonias Roma y Condesa. Recordar la memoria de la promotora cultural y escritora. Mujer sencilla y luchadora hasta el final. Aquí presente se siente a la poeta en toda la extensión de la palabra, Porque poeta es aquel que escribe en el azul y recoge en el desierto las estrellas licuadas por el viento. Es aquel que tiene el corazón hecho de agua, de sal, de azúcar, de sabia y de cristal, así era Ángeles”, finalizó Gabriela de la Vega, rectora de la Universidad de Londres (México).