Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales
Místicos y Terrenales
Cuando el Procurador General de Justicia del Estado de Veracruz, Felipe Amadeo Flores Espinoza dice que en Veracruz no hay cabida para la corrupción, está viendo un Veracruz distinto al que mira la mayoría de los terrenales, y hasta de los místicos, que habitamos el estado.
Esa fue su posición ante los diputados locales, cuando compareció en la glosa por el Primer Informe de Gobierno.
En específico, sus palabras fueron “con la firme convicción de fortalecer a la institución (la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)) estamos decididos a combatir cualquier acto de corrupción en su interior y aplicar con rigurosidad los exámenes de control de confianza al personal que la integra, entre otras acciones que garanticen la transparencia y honestidad en la actuación de sus funcionarios”, señaló.
Pero también reconoció que se tienen abiertos expedientes por denuncias de mala actuación en contra de 300 agentes del Ministerio Público, pero de la misma forma aceptó que casi nunca hay sanciones para estos malos servidores públicos porque no se logra comprobar el delito.
Estas palabras significan que:
1. La denuncia del ciudadano estaba infundada y casi-casi fue una difamación al agente del MP señalado.
2. El ciudadano “reconsideró” la denuncia y dejo morir el caso o de plano retiró su acusación, porque:
a) Comprobó que estaba equivocado ante la probidad, honradez y capacidad del agente del MP.
b) Consideró demasiado tortuoso, cansado y desalentador el continuar el caso.
c) De plano, alguien le dijo que mejor se olvidará del asunto, claro, en muy bueno términos.
Cuáles fueron las causas por las que ya no procedió la denuncia, el señalamiento o la queja, la misma PGJE debe tener la estadística, sobre todo si se afirma que en Veracruz no hay cabida para la corrupción.
Pero Amadeo Flores también dio un atisbo de realidad cuando reconoció que el principal problema que enfrentan para castigar a los funcionarios que tiene una mala actuación es la desconfianza ciudadana, pues cuando alguien presenta una denuncia, trabajadores de la Fiscalía son quienes notifican al denunciado, lo que genera la sensación de desconfianza y esto lleva a que no se ratifique la queja.
Amadeo Flores cuando afirma que la corrupción no siempre se trata de dinero, tiene la razón, y como conocedor del campo también por eso afirma que hay casos de omisión, pues hay compromisos externos de quienes trabajan en la procuración de justicia en el estado.
De la confiabilidad en el personal de la PGJE una muestra es que 578 de 878, trabajadores que fueron sometidos a las pruebas de control y confianza, no las pasaron.
De los restantes, sólo 268 las pasaron y 32 están todavía en proceso de evaluación,
Solo el 30.52% de los que laboraban en la institución tienen la integridad suficiente para hacerlo, lo cual por otro lado, es un signo alentador, porque significa que no todo está podrido en la Procuraduría del Estado.
Pero, de todos modos, tan solo con estos datos, la pregunta es ¿de dónde saca Felipe Amadeo Flores Espinoza la confianza para decir que en Veracruz no hay cabida para la corrupción?.
Incluso, desde una óptica centrada puede ser más creíble cuando afirma que la meta es que en enero del 2013 todos los elementos de la Procuraduría, incluyendo –por supuesto- las agencias del MP, y LAS subprocuradurías estén plenamente evaluados.
¿Y el Señor Procurador ya pasó los exámenes de confianza?.
Su afirmación es que sí, que fue el primero, que puso el ejemplo con la muestra.
Otra muestra de que no todo es miel sobre hojuelas en la procuración de justicia en Veracruz, es el cuestionamiento que realizó el diputado priista Tomas Montoya sobre las denuncias contra ex funcionarios, para conocer cuántos han sido consignados y cuantas ordenes de aprensión están pendientes. El dato, ofreció el Procurador, se lo enviaran por escrito.
De los puntos álgidos de la procuración de justicia en el estado, Felipe Amadeo mencionó que en este año se tuvieron 299 denuncias por desapariciones, incluyendo 84 casos de mujeres, de los cuales –aseguró- 70 por ciento ya regresó a casa.
Entonces, significa que 90 personas todavía siguen desaparecidas; un número bastante alto, aunque igualmente difícil de contrastar por la carencia de información veraz en la procuración de justicia del estado.
Otra muestra del manipuleo de los datos de la delincuencia en Veracruz, fue el reconocimiento que hizo a que cuando asumió el cargo no existía registro de secuestros, pero que a este lunes 28 de noviembre de 2011, se tenían 42 denuncias por este delito.
La evidencia de que en Veracruz se ocultaba la información sobre secuestros la evidenció el Presidente Felipe Calderón, cuando en una reunión con el “Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad”, que abandera Javier Sicilia, el 14 de octubre, mencionó que en Veracruz se escondían las cifras de víctimas de la delincuencia, a raíz de que dos días antes el exgobernador había mencionado en una entrevista con Carmen Aristegui que había pagado el rescate de 20 personas secuestradas.
Entonces, que ahora se tengan 42 denuncias por secuestro, recibidas tan sólo en unos días, significa que en el estado la cifra es mucho, pero mucho más alta.
Sobre este tema Amadeo Flores apuntó que hasta el momento se han detenido a 59 presuntos secuestradores “y se han consignado 10 investigaciones”.
Si solo se han consignado 10 investigaciones, significa que tan solo de las denuncias recibidas hay 32 casos pendientes.
En lo correspondiente a feminicidios, la mención fue que existe la evidencia de siete casos, de los cuales aseguró que “3 están en trámite y 4 ya los resolvimos, están consignados”.
De los robos a casa habitación, el delito más común en la entidad, poco dijo.
Pero Amadeo Flores recibió el visto bueno del diputado Américo Zúñiga, y también la buena noticia de parte del diputado Flavino Ríos Alvarado quien mencionó que los legisladores veracruzanos tienen la disposición para entregar más recursos a la Procuraduría, porque “sin recursos se ve difícil avanzar en materia de procuración”.
Ojalá, de verdad que así sea, que Felipe Amadeo logre el cumplimiento de sus palabras y que en Veracruz acabe la corrupción en la procuración de justicia, porque entonces ésta será más eficaz tanto para místicos como para terrenales.