En el caso de Veracruz el asesinato sistemático de periodistas genera muchas preguntas.
Sin duda, de la industria del crimen organizado Los Zetas es por mucho la más desarrollada, tecnificada y planificada.
No hay que olvidar que Los Zetas nacieron de una traición de oficiales del Ejército Mexicano que decidieron pasarse al lado oscuro. Se fueron con todo: armas, bagajes y entrenamiento.
Por eso sus intereses, su presencia, su multiplicidad y su capacidad de actuar es muy superior a la del resto de los cárteles. De ahí que resulte muy importante entender qué es lo que pasa en Veracruz.
Veracruz es una entidad determinante en la constitución del futuro inmediato del país por el número de votantes, que asciende a más de 5 millones. Representa el 6.7 por ciento de la lista nominal de todo el país.
Actualmente está gobernado por el PRI. Su mandatario, Javier Duarte, heredó una situación convulsa y complicada de su antecesor Fidel Herrera.
Además, como en política las casualidades no existen, desde mucho antes de comenzar la campaña y sabiendo que el futuro de México pasa por Veracruz –como lo hace en otras entidades– es importante observar que justo allí ha comenzado una muy curiosa escalada de muertes y desestabilización.
Pero lo que resulta aún más delicado es que se está produciendo un sinnúmero de ataques centralizados contra los periodistas veracruzanos.
Esto nos ha recordado a toda la profesión periodística que hay unos Zetas que en función de sus intereses pueden estar en cualquier momento dispuestos –a plomo o plata– a matarte o descuartizarte.
Si es que finalmente son ellos los autores de los asesinatos contra los periodistas, se entiende que cuentan con una clara conciencia de que la muerte o el impacto de la muerte de los comunicadores es muy superior al impacto registrado por la muerte de cualquier persona en el país.
La sensación de acoso a la administración de Duarte es muy curiosa porque los nueve periodistas asesinados en los últimos tiempos en Veracruz, coloca el foco sobre esa entidad y sobre el país en sí mismo reflejando el fracaso al tratar de proteger el más preciado bien de los humanos: la vida.
Pero es de suma importancia saber, ¿quién está haciendo esto? ¿Qué se desea? ¿Que se produzca una desestabilización de tal nivel que el resultado electoral se vea afectado? ¿Por qué se matan tantos periodistas en Veracruz? ¿A qué poderes afecta? ¿Qué negocios perjudican? ¿Qué entorpecen?
Hay entidades como Tamaulipas donde los periodistas no solamente reciben la oferta de plomo o plata sino que reciben los titulares y casi la edición lista del día siguiente, de lo que está permitido informar.
De hecho, una de las mayores y más graves consecuencias de la situación actual es la que se deriva del silencio, la manipulación o la adulteración de la verdad por parte de los medios de comunicación, bajo el fuego de zonas dominadas por el narcotráfico.
En el caso de Veracruz, el procurador Amadeo Flores Espinoza, en conversación con Reporte Indigo hizo declaraciones que ayudan a entender un poco lo que está pasando.
“Respecto a la inseguridad de los periodistas, a nosotros nos hablaron y nos dijeron, hay una lista de 32 (periodistas) amenazados, y les dije, yo no la tengo, ¿ustedes la tienen? pues mándenmela. Y nada.
"Pero lo que sí sabemos, y no de ahora, desde el año pasado, es que en realidad en los videos que sacaron Los Matazetas, el otro grupo que está aquí, fue donde dijeron los nombres de algunos periodistas y algunos desgraciadamente han fallecido”.
En esa conversación hay varios hechos relevantes.
El primero la confesión de que al entrar el gobernador Duarte se tuvo que hacer una limpieza de policías porque la mayoría eran corruptos y ahora han aplicado un nuevo examen –como ocurre en muchos estados– para entrar a la corporación.
Otro dato importante, dada la proximidad fronteriza con Tamaulipas, las autoridades veracruzanas consideran que algunos de los muertos encontrados en su territorio en realidad son de exportación.
Dicho de otra manera, asesinados en los estados cercanos y depositados en Veracruz.
“El pleito es entre el Cártel del Golfo y Los Zetas, sobre todo en la parte del Pánuco y Pueblo Viejo, en la parte limítrofe con Tamaulipas. Ahí hay un enfrentamiento y después vienen a dejar aquí los regalitos. Solo cruzan el río y allí los dejan”.
El procurador considera que es importante resaltar que los veracruzanos son un pueblo trabajador que ha sido afectado por lo que se percibe en el exterior.
“Aquí en Veracruz a la gente le gusta bailar, le gusta trabajar, la gente lo que quiere es paz. Aquí hemos estado recogiendo cadáveres de gente que ni es del Estado. Tenemos muchos pero vienen de Centroamérica (…) gente que en realidad viene de paso…”.
Después del asesinato del último periodista hay muchas preguntas: ¿Por qué la insistencia en asesinarlos en Veracruz? ¿Cuál es la batalla que se está dando para colocar ahí la atención?
A decir del procurador la situación ha mejorado.
“La gente se siente más segura. Nosotros no tenemos tiros en el centro de la ciudad, no tenemos bombas, no tenemos coches que exploten por todos lados. No. Pero lo que pasa es que aquí es Veracruz y pueden pasar otras cosas muchas más graves en otros lados pero de lo que más hablan es de lo de aquí.
“No sé si hay algún interés de alguien de presentar a Veracruz como un estado compulsivo cuando aquí la gente se dedica a trabajar”.
De ser asi, ¿qué conexión tiene con el proceso electoral? ¿Por qué Los Matazetas tienen un dominio tan absoluto –al igual que Los Zetas– de la plaza? ¿Quién tiene interés en que la capacidad política de actuación esté abnegada en sangre y en la imposibilidad de hacer crecer a la sociedad por el horror y por la intervención del Ejército y la Marina en el dispositivo Veracruz Seguro, pero que al final lo único claro es que limita la capacidad de expresión del pueblo veracruzano?
¿Cómo proteger la profesión y la vida de un periodista en Veracruz? Respecto a esto el procurador explica sus planes.
“Nosotros lo que queremos, que estamos haciendo es realizar un protocolo de seguridad para presentárselo a todos los dueños de los medios para que vean lo que nosotros queremos empezar hacer. Esperemos que quede pronto… ”.
Está claro que después de nueve muertos ni el Estado federal, ni el local, ni la profesión periodística pueden dejar de preguntarse ¿Por qué?
Es completamente necesario saber por qué de todas las partes donde Los Zetas mantienen un monopolio casi empresarial de su poder, Veracruz es la entidad donde está sucediendo todo lo anterior.
Otra de las cosas que hay que saber es por qué suceden los asesinatos quince días antes de las elecciones presidenciales.
El gobierno federal y de Veracruz deben ser conscientes que –una de dos– o encuentran el origen de quién los esta matando o si quieren tener una posibilidad de gobierno tendrán que colocarle una escolta y un servicio de protección a cada periodista en Veracruz.