Por Andrés Timoteo
APOTÓSICO
La multitud congregada ayer a orillas del malecón para que el candidato priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, hiciera uno de los cierres regionales de su campaña, fue apoteósica. Pese a que el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador llenó plaza un día antes, difícilmente se podría comparar con la concentración del priísmo y tampoco es factible que la abanderada del blanquiazul, Josefina Vázquez Mota lo logre. El tricolor mostró el “músculo” para el acarreo.
Provenientes de todo el estado, mil 200 autobuses, que fueron las cuotas de cada ayuntamiento gobernado por el tricolor más las aportaciones de los sindicatos de filiación priísta entre ellos el petrolero y el ferrocarrilero, desquiciaron la vialidad en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Sobre todo el puerto de Veracruz se vio estrangulado tanto por el ingreso de camiones como el operativo de seguridad para cuidar al candidato presidencial.
La pregunta de oro en esta circunstancia es cuántos de los acarreados votarán por el copetón el domingo primero de julio. Eso será lo interesante pues el acto de ayer recordó el cierre de campaña que en el mismo malecón costero hizo Roberto Madrazo Pintado en el 2006, cuando era el abanderado del PRI a Los Pinos. Apoteósico también. La enorme serpiente de acarreados se extendió hasta Landero y Coss. Todo era fiesta y todo era color, rojo en ese entonces pues era la moda de la fidelidad.
En ese evento, Madrazo abrazó al entonces gobernante estatal, aquel que no debe ser nombrado, y dijo ante la muchedumbre: “a partir del primero de diciembre el gobernador de Veracruz tendrá las puertas abiertas, se podrá meter hasta la cocina de Palacio Nacional”. Todo era fiesta pero el invitado a colarse hasta los fregaderos de Palacio Nacional, nunca pudo hacerlo. Roberto Madrazo perdió estrepitosamente, quedando en tercer lugar de la contienda.
Además porque el innombrable, al igual que otros ocho gobernadores priístas, ya había pactado con el panista Felipe Calderón, a través de la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, que trabajarían en contra del candidato de su partido y apoyarían al blanquiazul. Pese a la promesa, ni siquiera el panista ganó la elección en Veracruz pues lo hizo el perredista Andrés Manuel López Obrador.
Aún así, Calderón Hinojosa fue impuesto en Los Pinos, “haiga sido como haiga sido”, pero el innombrable tampoco se pudo colarse a ver qué freían las sartenes de la casa presidencial porque el panista le dio un portazo en la nariz, nunca lo aceptó ni lo quiso cerca. Los cuatro años restantes de sexenio veracruzano lo mantuvo a raya y le cerró la llave de los recursos federales, es más, hoy, según los bien enterados, lo tiene en capilla y a punto de ser llevado a un ministerio público. No hay que olvidar que hasta el peroteño José Yunes Zorrilla fue víctima de ese acuerdo con los panistas porque también desde palacio de gobierno le trabajaron en contra para que perdiera la senaduría, y así inhabilitarlo para el 2010 rumbo a la gubernatura.
Hoy son otros tiempos y otras circunstancias. El gobernante actual, Javier Duarte de Ochoa no es un operador electoral brillante ni tiene el colmillo político de su antecesor. Más bien es tosco y está rodeado de personajes burdos y muy ineficientes, de ahí que lo haya cachado en muchas jugarretas: le decomisaron los 25 millones de pesos que envió en dos maletas al Estado de México, le descubrieron una bodega llega de chácharas y le exhibieron hasta el manual para comprar el voto en el distrito de Coatepec.
Lo que debe de ser quirúrgico, con bisturí y finas agujas hipodérmicas, el cordobés lo hace a hachazos y con moto-sierra. Y la obviedad es tan tremenda que ayer mismo mandó ante los medios informativos…¡a su hermano!, Cecilio – Cecil, para los cuates- a hablar a nombre de los jóvenes priístas a favor de Peña Nieto. Este señor es presidente de la agrupación Juventud Dinámica (JD, que son las mismas iniciales del nombre y apellido del gobernante), y que se formó desde el 2009 en Córdoba cuando Duarte de Ochoa era candidato a la diputación federal.
JD se ha mantenido agazapada todo este tiempo, su aparición más reciente fue la golpiza a unos jóvenes que protestaron contra Peña Nieto el pasado 15 de mayo cuando visitó Córdoba, y hoy promete que 350 mil jóvenes votarán por el mexiquense, y lo hace en un intento – vano, por supuesto- de contrarrestar la animadversión que provoca Peña Nieto entre los estudiantes universitarios adheridos al movimiento #YoSoy132. En fin, ya se verá que tan efectiva es la familia Duarte en eso de hacer votar a los jóvenes a favor de su candidato. El triunfo o la derrota serán para toda la parentela, no solo la priísta.
CANCUNENSES
La periodista Gretel Luegas, muy recordada en Veracruz por haber trabajado muchos años en la filial de Televisa, hizo un compas en su quehacer informativo y ahora despacha como directora de Relaciones Públicas en el ayuntamiento de Benito Juárez, conocido popularmente como Cancún. Desde hace varios meses, Gretel se trasladó junto con su esposo y sus dos hijos a vivir a las paradisiacas playas del Caribe y a despachar como funcionaria pública a invitación del alcalde Julián Ricalde Magaña.
Por cierto, la familia Luengas también es propietaria de una cafetería Andrade frente al parque principal de Playa del Carmen. El sitio es un punto de reunión de políticos y también de periodistas pues se encuentra frente al ayuntamiento de Solidaridad, nombre oficial del municipio. Es una especie de Parroquia a la caribeña, donde se toman lecheros y se da el ventaneo político, lo que significa que ya le ganaron el brinco al contador Marcelino Fernández en abrir una sucursal del Gran Café de la Parroquia por aquellos bellos lugares. Ya se tardó, pues.
Otra veracruzana que ya radica en Cancún es la promotora cultural Silvia Saldaña que ahora colabora para una importante dependencia federal en la Riviera Maya. Como se recuerda, en los últimos años Silvia colaboró para el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), fue directora de la Galería de Arte Contemporáneo y coordinadora de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil en Jalapa. Hoy es otra nueva cancunense.