por Lilia Baizabal
“Los desaparecidos que se buscan con el color de sus nacimientos, el hambre y la abundancia que se juntan, el mal trato con su mal recuerdo. Todo está clavado en la memoria, espina de la vida y de la historia”;fragmento de la canción de León Gieco.
Rebasados por el elevado número de desapariciones en todo el país, la PGR difunde vía cibernética, las fotografías de niñas, niños y demás, que han sido levantados o secuestrados en diversos estados, pero también en la zona centro de Veracruz donde padres han demandado el refuerzo de operativos para evitar que continúe registrándose el citado delito.
Según la información que hace pública la dependencia de orden federal, los municipios que más reportes de desapariciones, especialmente de mujeres jóvenes menores de 18 años son: Córdoba, Orizaba, Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Medellín, Cotaxtla, la Antigua, Úrsulo Galván entre otros.
En las terminales de autobuses, pueden observarse las fotografías de hombres, mujeres jóvenes y niños que llevan varios años siendo buscados por alguna autoridad. O en todo caso, se han reportado las desapariciones sin que las dependencias responsables de ofrecer justicia, hayan cumplido con las investigaciones correspondientes.
En sus inicios, las desapariciones esporádicas de hombres y mujeres jóvenes no alertaron a los padres de familia en Veracruz y el país. Sin embargo, en los últimos 8 años las cifras continúan creciendo sin que se dispongan los operativos necesarios para frenar actividades que evidentemente, tienen como blanco a los adolescentes y niños.
Resulta preocupante que con tantos reportes de desaparecidos, las cifras oficiales hablan de 5 mil personas en 8 años, no existan hasta la fecha, los operativos indicados para prevenir este delito y que de acuerdo a la información que proporcionan las redes de organismos nacionales que se han unido para exigir resultados a las autoridades ya es alarmante.
La trata de personas que inició en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde además se encuentranlos cementerios más grandes del país, relacionados con la localización de cuerpos de mujeres jóvenes, se esparció con rapidez hacia otros estados.
La desaparición es ya un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existan ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Aunque algunas autoridades insistan en su estrategia de desprestigiar a las víctimas pues a los padres que se presentan a denunciar les dicen, “su hija andaba en malos pasos”, “seguro se fue con su novio”.
Los padres se cansan de insistir a las autoridades que sus hijas no tenían novio. Pero del otro lado solo ofrecen impunidad y evidente complicidad. De qué otra forma se le puede llamar a la indiferencia que asumen los responsables de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos cuando simple y sencillamente, se cruzan de brazos ante cualquier clase de delitos.
Las desapariciones en todo el país, parecen ser resultado de la operación de tratantes que engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación, especialmente de índole sexual.
Si bien la forma mas conocida es saber que a las mujeres jóvenes se les usa con fines de explotación sexual primordialmente, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil, o extracción de órganos.
La impune actuación en todos los rincones del estado de Veracruz, de los grupos dedicados al secuestro de esos jóvenes hombres y mujeres, ya ubica a la entidad en el segundo lugar nacional de personas desaparecidas sólo después del estado de Jalisco y antes del Estado de México que ocupa el tercer lugar.
Según estimaciones realizadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 2.4 millones de personas son víctimas de la trata y las ganancias que este delito les reporta a los delincuentes ascienden a unos 32 mil millones de dólares tan solo por año.
Sin embargo según la misma dependencia, el 79% de casos de desaparecidos, corresponde a la modalidad de trata con fines de explotación sexual. Lo raro de todos los casos es que las autoridades nunca investiguen a dónde se encuentran las granjas, fábricas o casas de cita a dónde son llevadas las mujeres jóvenes que se roban.
Esas mismas cifras revelan que una de cada cinco víctimas de la trata es un niño. Los pequeños son objeto de trata con fines de mendicidad forzada, pornografía infantil o explotación sexual. Otras veces, se les usa para trabajar porque se considera que sus manos pequeñas son mas aptas para desenredar redes de pesca, coser prendas de vestir, cosechar cacao. O incluso se han observado películas como muchísimos niños son reclutados por la misma delincuencia o hasta como soldados en zonas de conflicto armado.
Dos terceras partes de las víctimas de la trata de personas de todo el mundo son mujeres. La gran mayoría de ellas son jóvenes que han sido engañadas con falsas promesas de empleo y después violadas, drogadas, encerradas, golpeadas o amenazadas con actos de violencia, o a las que se han impuesto deudas, se ha despojado de su pasaporte o se ha chantajeado.
Queda claro que corresponde a la sociedad organizarse y salir a las calles para denunciar y exhibir a las autoridades que no cumplan con dar seguimiento y ordenar los operativos para frenar esta actividad delictiva.
Los veracruzanos no deben permanecer indiferentes ante el dolor que sufren miles de familias, especialmente de escasos recursos. Son ellos a los que mas han atacado los grupos delincuenciales porque precisamente, carecen de los recursos y la información para saber cómo actuar en la rápida localización de sus hijos.
Ser testigos de estos hechos, y permanecer con los brazos cruzados pensando que no es problemas que les importe, permitirá que la misma situación afecte después a uno de sus seres queridos.
Queda a los padres ser mas estrictos con los permisos de salidas para sus hijos, especialmente los menores de 18 años. Dejarlos salir solos o que regresen a los hogares después de ir a una discoteca a las 3 de la mañana, es un riesgo excesivo e innecesario. Vive Veracruz y México momentos tristes y preocupantes donde como nunca antes, miles de inocentes están siendo afectados, ante la total indiferencia de las autoridades de todos los niveles.
No permita que se expongan. Ponga usted mas de su parte respecto a la seguridad para sus seres queridos.
