Pedro Echeverría V.
1. Hoy, mi amiga Mary de Xalapa –destacada simpatizante del movimiento magisterial- me ha escrito pidiéndome que responda a un articulista de un periódico nacional/comercial que un día sí y otro también –quizá previo buen pago de nota- se encarga de denostar, de desprestigiar, a los maestros de la CNTE calificándolos de “mafiosos”. La realidad es que sería muy tardado y fastidioso responder a los más de 20 articulistas que escriben tan fuerte contra todas las luchas de los trabajadores que parece que estuvieran recibiendo mucho dinero de los grandes empresarios y del gobierno. Radicalmente diferente a los que estamos del lado de las luchas de los trabajadores que laboramos por convicción, es decir, gratuitamente. En los tiempos que me publicó el Excélsior, Unomasuno, Diario de Yucatán y Por Esto, recibí el pago de mis artículos; desde hace 18 años los hago de manera gratuita.
2. Una de las maravillosas ventajas de las redes de Internet es que se puede escribir –hasta hoy- con “la mayor libertad del mundo”, aunque el imperio esté engrosando un expediente para usarlo en contra cuando sea necesario. Para los personajes que escriben en beneficio de los poderosos (sean gobierno, empresarios, iglesia, ejército y policía) como son los 20 articulistas que conozco por su derechismo, es muy fácil escribir porque la prensa reaccionaria o conservadora les publica todo y los pone en contacto con sectores de la clase dominante que muchas veces puede pagar y “regalar” al articulista a su servicio. Imaginen nada más el tipo de periodismo que pueden hacer teniendo informantes, acuerdos, arreglos a cambio de favores. Nuestro periodismo, por el contrario, no es “independiente”, “neutral”, sino comprometido con las luchas de los trabajadores.
3. En esta batalla de los profesores contra la reforma educativa los únicos mafiosos son el gobierno que ha impuesto la “reforma educativa” sin consultar a los maestros; los empresarios que han participado en la elaboración de la propuesta, así como los medios de información con sus comentaristas y articulistas buscan desorientar y engañar a la población. Y debe ser claro –sólo silenciado por los mercenarios- que si hay maestros mafiosos, esos son los 20 mil comisionados que durante décadas han estado al servicio de Esther Gordillo, del PRI y del PAN, y hoy siguen esperando órdenes de Juan Díaz. Con esta “defensa” a los derechos de los maestros de la CNTE me he ganado el derecho de viajar tres mil kilómetros en ADO pagado por mí y de dormir en un campamento en el Zócalo o Monumento a la Revolución.
4. Como dicen: “Otro gallo me cantaría” si en vez de dejarme convencer en 1959 por la justeza de la Revolución Cubana me hubiese convertido en agente del imperio yanqui o parte del gobierno de López Mateos; si en lugar de trabajar como profesor durante 42 años en la oposición sindical y política me hubiera puesto al servicio del sindicalismo charro o espurio de Robles Martínez, Jongitud Barrios o Esther Gordillo. Si en vez de 37 años de articulista de oposición, hubiese escrito para alagar a funcionarios y al poder. Entonces tendría viajes gratuitos al extranjero, buenos hoteles, vehículos y demás. Sin embargo hace más de 50 años escogí estar con los trabajadores, con sus luchas y, aunque he sido detenido y encarcelado, la he pasado muy bien apoyando las diferentes batallas de los trabajadores; ¿qué mayor felicidad que apoyar las rebeldías?
5. Escribir a favor del gobierno, de los empresarios y contra los trabajadores, ha sido el trabajo de más del 80 por ciento de los comentaristas y articulistas. ¿No se sabe acaso que menos del uno por ciento de los periódicos y los medios electrónicos escapan de ponerse al servicio directo del poder? A muchos destacados periodistas por su incondicionalidad, suelen darles incluso otros ingresos con la conducción de programas comerciales de radio y TV. Esto los hace más esclavos aún. ¿Cómo creerles si son seres que no tienen luz propia, si sus juicios están al servicio de quien les paga? Por ello hemos dicho con Ernest Bloch: “Hay que pensar y decidir por cuenta propia” y enseñar ha ser “crítico y analítico”. De lo contrario cualquier personaje, aunque sea un mercenario, podrá engañarnos.
6. No hay que preocuparse mucho, compañera Mary: los maestros avanzan, “deja que los perros ladren”; la campaña de desprestigio contra el magisterio lleva décadas. Tú sabes que en la orientación, planeación, financiamiento de la educación los maestros sólo han sabido obedecer. En cada sexenio los presidentes imponen a su secretario de Educación y ellos determinan todo.
Estás enterada que los maestros sólo han sido “la correa de transmisión de la ideología de la clase dominante”. Lo importante es que los maestros han empezado a abrir los ojos y a defenderse con dignidad. Por eso la clase dominante está alarmada y los medios de información gritan adoloridos porque los maestros ya no se dejan engañar. Si hoy no barremos a las mafiosas autoridades, no nos tardaremos mucho en hacerlo. (20/IX/13)