Por Maryjose Gamboa
Si algo debemos reconocerle al duopolio televisivo (Televisa-TV Azteca) es su extraordinaria habilidad para servir como distractor permanente de los problemas más graves que como sociedad nos aquejan, más en el caso de la primera. Justo en el momento en el que se debatía en el Senado el futuro de la alianza Gobierno-Televisa, esta arremete de nuevo en contra de la periodista Carmen Aristegui, la acusan por un lado de defender los intereses de la empresa a través de la cual se transmite su programa, MVS, y de la compañía de televisión por cable DISH, aliada de Multivisión. A la par la acusan también en la misiva enviada por Alejandro Olmos, Director de Información de Televisa de dedicarle “demasiado tiempo” a la ley de telecomunicaciones.
Desde luego la periodista habituada ya a toda clase de señalamientos por parte de esta empresa (estrategia común entre gobiernos y medios afines para desacreditar a los “incómodos”), negó las acusaciones e hizo alusión a las veces que se le ha invitado a representantes de la televisora a participar en VIVO (no vía carta que es lo más fácil), a los debates con distintos analistas que se han realizado durante dicha emisión radiofónica. Aunque el interés queda claro es distraer la atención de la gente reduciendo un tema de primera importancia a un “pleito” entre dos empresas, una de ellas representada por Aristegui a decir de Televisa, la carta llama la atención por dos puntos en particular, ya que en estos se reitera que existen motivos de sobra para preocuparse porque se le sigue fortaleciendo con leyes hechas a la medida de sus pretensiones; El doble discurso y el tiempo que ellos creen debe darse a cada asunto de interés público.
1. Doble discurso; Por un lado acusan a Carmen Aristegui de defender los intereses corporativos de MVS/DISH, y presentar sólo “voces que critican la reforma”, por el otro sus conductores estelares hacen lo mismo que señalan en la periodista pero con la enorme de diferencia en los criterios editoriales que existen entre unos y otros. Aristegui es una voz respetada por su agudeza y sentido crítico en el manejo de la información. En su espacio ha presentado mesas de debate que incluyen todos los puntos de vista, y en donde se trata el tema con la seriedad que amerita. Televisa en cambio se atreve a cuestionar la imparcialidad de la periodista pero hasta el día de hoy, no ha abierto ni un minuto de su programación habitual para organizar algún foro en el que se puedan escuchar a quienes se oponen a dicha reforma.
2. Demasiado tiempo: Cuidado con lo que esta frase implica. El hecho que los convenios que la televisora pueda tener con distintos gobiernos, limiten y determinen el tipo de información y la periodicidad de la difusión de la misma, es un asunto que solo les compete a ellos, el resto de los medio críticos no tienen porque supeditarse al tratamiento que Televisa le dé a la información.
Es aquí en donde radica buena parte de la controversia desatada por la Reforma en Telecomunicaciones. Organizaciones defensoras de los derechos ciudadanos como Artículo 19 y Amnistía Internacional, así como Relatores de la libertad de Expresión de la ONU y la OEA, han advertido desde el inicio de la discusión que culminó el día de ayer con la aprobación por parte de los Senadores que conforman la Comisión, sobre las graves violaciones a los derechos de privacidad y de libertad de expresión contenidas en el dictamen de la Ley de Telecomunicaciones. Los expertos en el tema la han calificado como un “arcón de regalos para Televisa y TV Azteca” ya que ponen barreras al resto de las empresas que quisieran competir en el mercado.
Artículo 19 detalla lo que considera “focos rojos” en la Ley de Telecomunicaciones, entre estos se destacan que se limita de manera ilegítima el derecho de todas las personas a recibir, recabar y difundir información por cualquier medio, así como el derecho de privacidad y los principios de pluralidad y diversidad en la comunicación, y que el dictamen contiene problemas en los temas de los medios sociales y comunitarios, así como de colaboración con la justicia.
Denuncian por ejemplo que la señal de internet podrá ser bloqueada o limitada a consideración de la autoridad, que las radios comunitarias quedan condenadas a desaparecer al impedirse que puedan publicitar sus espacios para subsistir, que se les permita a las corporaciones policiacas y agencias de seguridad el ACCESO TOTAL a datos personales, así como a la geolocalización sin que exista una orden judicial de por medio o una causa RAZNONABLE. Desde ayer los usuarios de las redes sociales, quienes al parecer son los únicos que participan de modo activo en la defensa de los derechos de todos, lanzaron una campaña #Mexicanotraidor, en alusión a quienes la aprobaron y a través de la cual difunden las acciones de protesta en todo el país a partir del día de mañana.
“Clases de periodismo GRATIS”…
Iniciando con la frase de George Orwell “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques”, el columnista del portal Sinembargo.mx y ex Director de la Agencia Informativa NOTIMEX Francisco Ortíz Pinchetti publica un texto que vale la pena retomar sobre todo en estados donde tenemos Gobiernos que insisten en abrir un frente en contra de la prensa crítica por “golpearlos”, sin detenerse a pensar en qué clase de funcionario hay que ser, para que LA VERDAD implique para ti un golpe.
1. Doble discurso; Por un lado acusan a Carmen Aristegui de defender los intereses corporativos de MVS/DISH, y presentar sólo “voces que critican la reforma”, por el otro sus conductores estelares hacen lo mismo que señalan en la periodista pero con la enorme de diferencia en los criterios editoriales que existen entre unos y otros. Aristegui es una voz respetada por su agudeza y sentido crítico en el manejo de la información. En su espacio ha presentado mesas de debate que incluyen todos los puntos de vista, y en donde se trata el tema con la seriedad que amerita. Televisa en cambio se atreve a cuestionar la imparcialidad de la periodista pero hasta el día de hoy, no ha abierto ni un minuto de su programación habitual para organizar algún foro en el que se puedan escuchar a quienes se oponen a dicha reforma.
2. Demasiado tiempo: Cuidado con lo que esta frase implica. El hecho que los convenios que la televisora pueda tener con distintos gobiernos, limiten y determinen el tipo de información y la periodicidad de la difusión de la misma, es un asunto que solo les compete a ellos, el resto de los medio críticos no tienen porque supeditarse al tratamiento que Televisa le dé a la información.
Es aquí en donde radica buena parte de la controversia desatada por la Reforma en Telecomunicaciones. Organizaciones defensoras de los derechos ciudadanos como Artículo 19 y Amnistía Internacional, así como Relatores de la libertad de Expresión de la ONU y la OEA, han advertido desde el inicio de la discusión que culminó el día de ayer con la aprobación por parte de los Senadores que conforman la Comisión, sobre las graves violaciones a los derechos de privacidad y de libertad de expresión contenidas en el dictamen de la Ley de Telecomunicaciones. Los expertos en el tema la han calificado como un “arcón de regalos para Televisa y TV Azteca” ya que ponen barreras al resto de las empresas que quisieran competir en el mercado.
Artículo 19 detalla lo que considera “focos rojos” en la Ley de Telecomunicaciones, entre estos se destacan que se limita de manera ilegítima el derecho de todas las personas a recibir, recabar y difundir información por cualquier medio, así como el derecho de privacidad y los principios de pluralidad y diversidad en la comunicación, y que el dictamen contiene problemas en los temas de los medios sociales y comunitarios, así como de colaboración con la justicia.
Denuncian por ejemplo que la señal de internet podrá ser bloqueada o limitada a consideración de la autoridad, que las radios comunitarias quedan condenadas a desaparecer al impedirse que puedan publicitar sus espacios para subsistir, que se les permita a las corporaciones policiacas y agencias de seguridad el ACCESO TOTAL a datos personales, así como a la geolocalización sin que exista una orden judicial de por medio o una causa RAZNONABLE. Desde ayer los usuarios de las redes sociales, quienes al parecer son los únicos que participan de modo activo en la defensa de los derechos de todos, lanzaron una campaña #Mexicanotraidor, en alusión a quienes la aprobaron y a través de la cual difunden las acciones de protesta en todo el país a partir del día de mañana.
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Iniciando con la frase de George Orwell “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques”, el columnista del portal Sinembargo.mx y ex Director de la Agencia Informativa NOTIMEX Francisco Ortíz Pinchetti publica un texto que vale la pena retomar sobre todo en estados donde tenemos Gobiernos que insisten en abrir un frente en contra de la prensa crítica por “golpearlos”, sin detenerse a pensar en qué clase de funcionario hay que ser, para que LA VERDAD implique para ti un golpe.
“Es increíble la ignorancia de los políticos y funcionarios públicos, incluidos por supuesto los encargados de la comunicación social en diversas dependencias y entidades, sobre los aspectos más elementales de la actividad informativa. No tienen idea. Tergiversan todo. Confunden los géneros periodísticos. Llaman “ataque” a las informaciones adversas. Se quejan de ‘campañas orquestadas’ cuando hay críticas fundamentadas, con fuentes o declarantes. No son capaces de diferenciar entre una nota sustentada, con fuentes, crítica, de un artículo de opinión en el que el autor analiza y opina acerca de un hecho. Son intolerantes y a menudo represores y violadores de los derechos constitucionales a las libertades de Prensa y de Información. Y me refiero a funcionarios de todos los tamaños, todos los niveles y todos los colores. Con demasiada y preocupante frecuencia hoy mismo buscan descalificar a medios y comunicadores que les son incómodos. Igual que siempre, usan la publicidad oficial para “comprar” favores informativos con recursos del erario. Están convencidos de que la manera de obtener notas favorables es pagándolas, ya como “entrevista”, ya como “gacetilla” (ya habrá ocasión de ocuparnos de los falsos periodistas dedicados a esquilmar funcionarios, que son otra lacra). Y en consecuencia, recurren todavía al viejo “chayo”, al cohecho vil para tratar de ganarse la voluntad del informador. Es verdad, existe y seguirá existiendo, al menos de momento”…. Aplauso de pie y respiro, YA FALTA MENOS!
maryjosegamboa@hotmail.com TW @maryjosegamboa
FUENTE: NOTIVER
