NOÉ ZAVALETA
Javier Duarte, gobernador de Veracruz. Foto: Rubén Espinosa |
XALAPA, Ver. (apro).- A un mes de que se lleven a cabo los Juegos Centroamericanos 2014, el gobernador Javier Duarte pidió a la prensa “hablar de cosas positivas” y dejar tantito de lado el tema de “la seguridad”.
Duarte de Ochoa aseguró que los índices delictivos han bajado en la entidad, aunque expresó que hay medios de comunicación que quieren ver que “estamos de la patada”.
En entrevista con reporteros de Boca del Río, señaló: “Antes se hablaba de balaceras y asesinatos, de participación de la delincuencia organizada, y hoy hablamos de robos a negocios, de que se robaron un Frutsi y dos Pingüinos en el Oxxo”.
El priista aseguró que su administración ha hecho esfuerzos conjuntos con el gobierno federal para “fortalecer” las instituciones, prueba de ello –presumió– es que ya no se reportan tantas balaceras como antes.
No obstante, advirtió, “algunos insisten en decir que estamos de la patada… Se los dije la otra ocasión, hablar mal de Veracruz es escupir para arriba. Muchas veces sólo queremos ganar una nota estridente o que se pueda vender, pero al final estamos hablando mal de nosotros mismos”.
El mandatario pidió a la prensa de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río hacer un “comparativo” de cómo está el territorio en contraste con lo que “sucede en otras partes del país”, en clara alusión a los estados de Guerrero, Estado de México y Michoacán.
“(Nosotros) hemos bajado los índices delincuenciales, pero a ustedes les encanta hablar de seguridad. ¿Por qué no hablamos de cosas positivas? Creo que en ese sentido si nos aliamos todos, nos va a ir mejor como sociedad”, argumentó.
Este mismo martes, Apro publicó un reporte especial en donde se hace un recuento de los campos de adiestramiento de Los Zetas desmantelados por fuerzas federales en los últimos meses y los ocho cementerios clandestinos hallados en lo que va de la administración de Javier Duarte de Ochoa.
Así, en los casi cuatro años del actual gobierno las autoridades federales, estatales y municipales han exhumado más de 83 cadáveres, algunos de ellos decapitados, desmembrados y con el “tiro de gracia”.
La primera narcofosa fue hallada en febrero de 2012 en el rancho “La Poma Rosa”, municipio de Acayucan, de donde extrajeron 15 cuerpos; la segunda, en la congregación Frijol Colorado, en Perote, donde fueron encontrados más de 15 cuerpos; en junio de ese mismo año se localizaron nueve cadáveres en tres narcofosas en una ranchería de Lerdo de Tejada.
En 2013, las autoridades descubrieron siete cadáveres con huellas de tortura y perforaciones de bala en un baldío localizado en Playa La Cava, en la zona costera de Antón Lizardo.
Ya en este año hallaron dos cuerpos más en un terreno de Carlos A. Carrillo; 31 más en una docena de fosas ubicadas en el rancho El Diamante en Tres Valles; ocho en la localidad de Paraíso Novillero en Cosamaloapan, y los últimos tres cadáveres y una cabeza humana sin tronco en un predio baldío, localizado enfrente del rancho Los Alacranes en Agua Dulce.