Para
superar la crisis capitalista mundial, el Imperialismo, a través de las
oligarquías criollas y extranjeras, mediante el Banco Mundial (BM), el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE), impone a los países dependientes, reformas
estructurales cuyos objetivos fundamentales son: la legalización del saqueo de
los recursos naturales; la sobre-explotación de la mano de obra de los obreros,
campesinos y del pueblo en general; la privatización de los servicios básicos;
recorte del gasto social; aumento de la deuda pública; precarización del
empleo; despido de cientos de miles de trabajadores y la imposición de leyes
que criminalizan la lucha social, acentuando el proceso de nuevo colonialismo
en nuestro país.
Esta
política, fortalece la expansión de empresas monopólicas privadas en detrimento
del desarrollo científico, tecnológico y económico de nuestro país. La crisis
económica internacional está conduciendo a los bloques imperialistas a desatar
una carrera armamentista, generando condiciones para una nueva guerra mundial
hacia un nuevo reparto geopolítico del mundo. Los Estados Unidos de
Norteamérica, están avanzando aceleradamente en esta carrera estableciendo,
recientemente, nuevas bases militares por todo el mundo.
En
dos años, la política de Enrique Peña Nieto, con su paquete de 11 reformas
estructurales, ha concentrado la riqueza del país en unas pocas manos,
profundizando la miseria en millones de mexicanos, sumiendo al país en un
estado de emergencia nacional y acrecentando la dependencia con respecto al
imperialismo norteamericano.
Con
esta política de nuevo colonialismo, las contradicciones sociales, políticas y
económicas se manifiestan en una gran inconformidad en el país, donde amplios
sectores de la población organizados, han resistido dando nuevo auge a demandas
sectoriales y sociales.
Con
la digna lucha de los trabajadores de la educación de la CNTE, nos disponemos a
ser parte de una amplia unidad en defensa de la patria, la soberanía y la democracia; contra
las reformas estructurales y la criminalización de la protesta social; por la
defensa de la tierra, el agua, el aire y los recursos energéticos.
Por el respeto a los
derechos humanos y sociales del pueblo y por un proceso cultural contra el nuevo colonialismo,
que recupere la cosmovisión y la cultura de nuestros pueblos originarios,
CONSIDERAMOS:
1.-
Que las reformas estructurales, en su conjunto, lesionan los derechos e
intereses de la gran mayoría de la clase trabajadora, que somos quienes
generamos la riqueza de este país y que,
simple y sencillamente, benefician a la clase burguesa empresarial, tanto
nacional como internacional.
2.-
Que la mal llamada reforma educativa, es profundamente autoritaria; que
establece controles y reglas para perseguir maestros, pero incapaz de generar
procesos de transformación en el terreno humanista y pedagógico; que no es
democrática, pues fue ordenada por los empresarios y los organismos
internacionales e impuesta por los tres órdenes de Gobierno.
3.-
La incapacidad que tiene el estado desde hace décadas, para ofrecer y
garantizar una educación digna a los niños y jóvenes de nuestro país, dejando a
un lado la responsabilidad para con la educación, delegándosela al pueblo por
medio de la autonomía de gestión, la cual no resuelve la problemática.
4.-
Que la mal llamada reforma educativa, no tiene una propuesta pedagógica
respecto de procesos orientados a la democracia, que carece de un modelo
pedagógico que contribuya a abatir el rezago social.
5.-
Una verdadera transformación educativa, no debe dejar fuera a las instituciones
formadoras de docentes ni la defensa y fortalecimiento del normalismo mexicano.
6.-
Como CNTE, hemos luchado por una educación humanista, fincada en la memoria
histórica de nuestro pueblo y abierta a la cultura y conocimiento universal, formadora
de hombres y mujeres sabios, autónomos, críticos, solidarios y preocupados por
el bienestar de todos, dentro de la comunidad y familia.
Una
vez planteados los principales fundamentos y argumentos, por los cuales
rechazamos las reformas estructurales y en particular la mal llamada reforma
educativa, como Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE),
EXIGIMOS:
1. Presentación con vida de los 43
alumnos de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero y todas
las victimas de desaparición forzada en el país; cese a todo tipo de represión:
reiteramos la exigencia de libertad inmediata e incondicional de los presos
políticos y de conciencia; castigo a los autores materiales e intelectuales de
los crímenes de lesa humanidad; cancelación de las órdenes de aprehensión
contra los luchadores sociales; el retorno de nuestros exiliados políticos;
alto al hostigamiento, represión física, psicológica, penal, administrativa y
de todo tipo, contra contingentes y militantes de la CNTE, así como a la
criminalización de la protesta social.
2. La Abrogación de las reformas
estructurales, en particular la mal llamada reforma educativa, sus leyes
secundarias y su imposición en los congresos locales. Cancelación de la
evaluación, como instrumento de ingreso, permanencia, promoción y
reconocimiento.
3. La formalización de la relación
bilateral entre la CNTE y los diferentes órganos de gobierno, secretarías y
dependencias, además del cumplimiento de los acuerdos establecidos en las
diferentes mesas de trabajo.
4. Que se garantice la estabilidad
laboral de todos los trabajadores de la educación de base e interinos. Plaza de
base para todos los trabajadores de la educación. Que el pago de los trabajadores
sea vía nomina con cheque y comprobante de pago.
5. Que, a partir del documento “Hacia la
educación que necesitamos los mexicanos”,
las relatorías emanadas de los
foros regionales y del foro nacional, convocados por la CNTE y la Secretaría de
Gobernación (realizados de mayo a julio de 2013 en todo el país), y los
resolutivos de VI Congreso Nacional de Educación Alternativa (realizado en
junio de 2014, en Jalapa, Veracruz) y las experiencias de los trabajadores de
la educación, constituyan los elementos centrales del Nuevo Modelo Educativo
del país.
6. Respeto al derecho de la base
trabajadora de elegir, mediante participación libre y democrática, a sus
dirigencias sindicales, en un proceso que se desarrolle desde los centros de
trabajo hasta la dirección nacional; a la realización de congresos seccionales
democráticos y del congreso nacional democrático del SNTE. Exigimos que los
contingentes de la CNTE, cuenten con compañeros comisionados para el trabajo
sindical.
7. Que el estado garantice la gratuidad
de la educación en el país en todos sus niveles y modalidades, destinando el
12% del Producto Interno Bruto al sector educativo, que genere recursos
suficientes para infraestructura, mantenimiento, equipo, útiles escolares,
uniformes, becas, comedores, desayunos calientes y pago de servicios.
8. En defensa del normalismo, exigimos
incremento de la matrícula, revisión de la currícula, asignación automática de
plazas a todos los egresados de normales públicas del país y alto a la
represión contra los estudiantes normalistas.
9. Aumento salarial del 100%;
mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores de la educación
activos, personal de apoyo y asistencia a la educación y jubilados.
10. En seguridad social, exigimos mayor
presupuesto para infraestructura, ampliación, fortalecimiento de consultas de
especialidades, revisión del cuadro de enfermedades profesionales que incluyan enfermedades
crónicas degenerativas. Respeto a los acuerdos presidenciales; y vigencia del
décimo transitorio de la ley del ISSSTE.
Exigimos que en esta materia de
seguridad social, el ISSSTE siga siendo el responsable de la atención a los pensionados y jubilados (en los estados
donde se requiera).
11. Exigimos a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, respuesta inmediata y satisfactoria a todas las demandas
de amparo que se han interpuesto en las diferentes instancias del Poder Judicial,
apegado a los derechos humanos de los trabajadores.
“UNIDOS
Y ORGANIZADOS, ¡VENCEREMOS!”
COORDINADORA
NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN