FUERA DE FOCO
Por:
SILVIA NÚÑEZ HERNÁNDEZ
Trasciende la
noticia sobre el secuestro del dirigente de la región del estado de la
Confederación Nacional Campesina (CNC), Óscar Chávez Hernández, el cual fue
plagiado desde el sábado, cuando este se encontraba en su oficina ubicada en el
municipio de Tihuatlán.
Hablar de inseguridad en Veracruz ya es un tema que al parecer para las autoridades es en vano y para los ciudadanos, ya una tradición nefasta. ¿Qué le sabrá Arturo Bermúdez Zurita a Javier Duarte de Ochoa que le tiene tanto miedo y no procede en su contra por su evidente incapacidad?
Óscar Chávez Hernández fue candidato a la diputación federal abanderado por el Partido Humanista. Es importante recordar que el pasado 05 de junio del 2014, denunció ante los medios de comunicación que tanto él como los integrantes de la CNC, se encontraban siendo hostigados por parte del regidor del municipio de Tempoal, Antonio Argüelles Guerrero, luego de que este se sentía perjudicado por dicha organización, pues se presume que el edil acaparaba los contratos de obras que se llevaban a cabo en la zona norte del estado y dicha organización le era incómoda para sus intereses.
Veracruz se ha convertido en una “plaza” muy atractiva para los delincuentes. Hasta pareciera que por tener derecho y libertad para delinquir, se tienen que “mochar” con autoridad para operar sin problemas. Llama mucho la atención que el titular de la SSP no mueva ni un solo dedo por combatirlos. Claro que toda ésta efervescencia delincuencial debe de ser con anuencia del propio gobernador. Sería ridículo que no fuera así y éste intente “lavarse las manos” como Poncio Pilato.
Sabemos que hasta parecemos “inocentes” al advertir que el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita –El baZurita- recibe su “comisión” por parte de la delincuencia organizada, cuando tiene todo el poder de quedarse con toda la “tajada” proveniente de ese sector.
Derivado de la inseguridad en el estado
El toque de queda promovido por parte de una radiodifusora de la zona centro del estado de Veracruz, donde advierte a los ciudadanos sobre no circular en las calles después de las 19:00 horas, para evitar ser asaltados o secuestrados por el hampa. Al respecto el titular de la SSP, negó que sea necesario llevarlo a cabo, y hasta se atrevió el “cara dura” de advertir que los policías mantienen una excelente “formación”, proveniente de personal capacitado y que los instruyen desde El Lencero. Aunque jamás aclaró para qué los forman, si para cumplir su función como policías o para delinquir.
Su opacidad y negligencia deja mucho que desear. Lo mismo que el Fiscal General de Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras, que mejor se entretiene en la estéril campaña de desprestigio a sus adversarios. Ahora mismo, pretende perjudicar políticamente a Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río, Mejor debería de voltear su lampiña cara hacia sus Ministerios Públicos, donde se ejecutan constantes vilezas y vejaciones, como también se perpetran actos de corrupción en contra de las víctimas. No caería nada mal que este funcionario metiera mano a dignificar las áreas a su a cargo y canalizara los recursos públicos destinados en ese tenor, para rehabilitar los inmuebles que les dan albergue a los Ministerios Públicos. Al parecer Bravo Contreras no se ha dado la vuelta en ellos, pues sólo así se justifica que no se percate sobre la alarmante situación en el que operan. Se están literalmente cayendo a pedazos por la falta de mantenimiento, no hay climas y mucho menos tecnologías de vanguardia para que operen adecuadamente.
Vaya, debería de preocuparse por contratar personal con el perfil y la carrera, pues sus secretarios de las mesas -quienes son los encargados de levantar las denuncias- se encuentran realmente con la nula capacidad y estudios que se requieren para llevar a su cabo su trabajo. Los expedientes que se levantan por parte de ellos, contienen aberrantes faltas de ortografía; que hasta dan ganas de enviarlos al preescolar nuevamente. Posiblemente Bravo Contreras no se percata de ésta situación por dos razones:
1. Por estar muy ocupado haciéndole el “caldo gordo” al gobernador y respaldar todas sus ocurrencias ridículas. Al parecer el fiscal funge como el encargado de organizarle el circo. Es lamentable que dicho funcionario éste tan negado como su jefe. No existe el día que el mal gobernante no exteriorice un mal comentario o acción indigna. Lo triste, es que tan “jodida” está la cabeza como sus asalariados, quienes sin percatarse de las necedades gubernamentales, se centran a respaldarlas. Y sus atribuciones, bien gracias.
2. Podemos pensar también que el fiscal ni se entera de la incapacidad y de las faltas de ortografía de sus subordinados porque debe tener los mismos problemas. Un ignorante no puede vigilar a otro. Lo más seguro que el titular de la FGE escriba con las “patas” y no sepa ni poner su nombre correctamente.
Indudablemente Luis Ángel Bravo Contreras debe de barrer de adentro hacia afuera y primero canalizar sus baterías para investigar a los 29 priístas que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advierte son los principales defraudadores del estado de Veracruz.
Utilizar su posición para beneficiar sus intereses e impedirles a los ciudadanos veracruzanos que se haga justicia sobre la corrupción en el gobierno estatal. Debe de coadyuvar en la investigación judicial que mantiene la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de los funcionarios y ex servidores públicos tanto de la fidelidad como del duartismo. La federación los señala como los principales “ladrones” y los culpables del endeudamiento que mantiene en la quiebra a Veracruz. Lo peor del asunto, es que muchos de ellos son los ahora diputados federales, quienes dilapidaron el erario.
Es su obligación investigar a estos “patanes” priístas, quienes actualmente son propietarios de lujosas mansiones y bienes; servidores públicos que se sirvieron con la “cuchara” grande desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Esos mismos, se paseaban por los corredores del gobierno del estado hasta en “chanclas”. Sino pregúntenle a Erick Lagos, que no sabemos qué tipo de “servicios” le brindó al ex gobernante para lograr ahora hasta ser diputado federal.
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Periodismo puntual y con sentido
Hablar de inseguridad en Veracruz ya es un tema que al parecer para las autoridades es en vano y para los ciudadanos, ya una tradición nefasta. ¿Qué le sabrá Arturo Bermúdez Zurita a Javier Duarte de Ochoa que le tiene tanto miedo y no procede en su contra por su evidente incapacidad?
Óscar Chávez Hernández fue candidato a la diputación federal abanderado por el Partido Humanista. Es importante recordar que el pasado 05 de junio del 2014, denunció ante los medios de comunicación que tanto él como los integrantes de la CNC, se encontraban siendo hostigados por parte del regidor del municipio de Tempoal, Antonio Argüelles Guerrero, luego de que este se sentía perjudicado por dicha organización, pues se presume que el edil acaparaba los contratos de obras que se llevaban a cabo en la zona norte del estado y dicha organización le era incómoda para sus intereses.
Veracruz se ha convertido en una “plaza” muy atractiva para los delincuentes. Hasta pareciera que por tener derecho y libertad para delinquir, se tienen que “mochar” con autoridad para operar sin problemas. Llama mucho la atención que el titular de la SSP no mueva ni un solo dedo por combatirlos. Claro que toda ésta efervescencia delincuencial debe de ser con anuencia del propio gobernador. Sería ridículo que no fuera así y éste intente “lavarse las manos” como Poncio Pilato.
Sabemos que hasta parecemos “inocentes” al advertir que el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita –El baZurita- recibe su “comisión” por parte de la delincuencia organizada, cuando tiene todo el poder de quedarse con toda la “tajada” proveniente de ese sector.
Derivado de la inseguridad en el estado
El toque de queda promovido por parte de una radiodifusora de la zona centro del estado de Veracruz, donde advierte a los ciudadanos sobre no circular en las calles después de las 19:00 horas, para evitar ser asaltados o secuestrados por el hampa. Al respecto el titular de la SSP, negó que sea necesario llevarlo a cabo, y hasta se atrevió el “cara dura” de advertir que los policías mantienen una excelente “formación”, proveniente de personal capacitado y que los instruyen desde El Lencero. Aunque jamás aclaró para qué los forman, si para cumplir su función como policías o para delinquir.
Su opacidad y negligencia deja mucho que desear. Lo mismo que el Fiscal General de Estado (FGE), Luis Ángel Bravo Contreras, que mejor se entretiene en la estéril campaña de desprestigio a sus adversarios. Ahora mismo, pretende perjudicar políticamente a Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río, Mejor debería de voltear su lampiña cara hacia sus Ministerios Públicos, donde se ejecutan constantes vilezas y vejaciones, como también se perpetran actos de corrupción en contra de las víctimas. No caería nada mal que este funcionario metiera mano a dignificar las áreas a su a cargo y canalizara los recursos públicos destinados en ese tenor, para rehabilitar los inmuebles que les dan albergue a los Ministerios Públicos. Al parecer Bravo Contreras no se ha dado la vuelta en ellos, pues sólo así se justifica que no se percate sobre la alarmante situación en el que operan. Se están literalmente cayendo a pedazos por la falta de mantenimiento, no hay climas y mucho menos tecnologías de vanguardia para que operen adecuadamente.
Vaya, debería de preocuparse por contratar personal con el perfil y la carrera, pues sus secretarios de las mesas -quienes son los encargados de levantar las denuncias- se encuentran realmente con la nula capacidad y estudios que se requieren para llevar a su cabo su trabajo. Los expedientes que se levantan por parte de ellos, contienen aberrantes faltas de ortografía; que hasta dan ganas de enviarlos al preescolar nuevamente. Posiblemente Bravo Contreras no se percata de ésta situación por dos razones:
1. Por estar muy ocupado haciéndole el “caldo gordo” al gobernador y respaldar todas sus ocurrencias ridículas. Al parecer el fiscal funge como el encargado de organizarle el circo. Es lamentable que dicho funcionario éste tan negado como su jefe. No existe el día que el mal gobernante no exteriorice un mal comentario o acción indigna. Lo triste, es que tan “jodida” está la cabeza como sus asalariados, quienes sin percatarse de las necedades gubernamentales, se centran a respaldarlas. Y sus atribuciones, bien gracias.
2. Podemos pensar también que el fiscal ni se entera de la incapacidad y de las faltas de ortografía de sus subordinados porque debe tener los mismos problemas. Un ignorante no puede vigilar a otro. Lo más seguro que el titular de la FGE escriba con las “patas” y no sepa ni poner su nombre correctamente.
Indudablemente Luis Ángel Bravo Contreras debe de barrer de adentro hacia afuera y primero canalizar sus baterías para investigar a los 29 priístas que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) advierte son los principales defraudadores del estado de Veracruz.
Utilizar su posición para beneficiar sus intereses e impedirles a los ciudadanos veracruzanos que se haga justicia sobre la corrupción en el gobierno estatal. Debe de coadyuvar en la investigación judicial que mantiene la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de los funcionarios y ex servidores públicos tanto de la fidelidad como del duartismo. La federación los señala como los principales “ladrones” y los culpables del endeudamiento que mantiene en la quiebra a Veracruz. Lo peor del asunto, es que muchos de ellos son los ahora diputados federales, quienes dilapidaron el erario.
Es su obligación investigar a estos “patanes” priístas, quienes actualmente son propietarios de lujosas mansiones y bienes; servidores públicos que se sirvieron con la “cuchara” grande desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Esos mismos, se paseaban por los corredores del gobierno del estado hasta en “chanclas”. Sino pregúntenle a Erick Lagos, que no sabemos qué tipo de “servicios” le brindó al ex gobernante para lograr ahora hasta ser diputado federal.
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