(19 de
enero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Juan José Yáñez Arreola,
subprocurador de Investigación y Búsqueda de Personas No Localizadas “me
dijo: ‘señora, su hijo no es el único desaparecido’. Me dio a entender que
mi hijo era uno más del montón”, asegura a Revolución
TRESPUNTOCERO Yahaira Berenice de la Cruz Zamora, madre de Johan
Gael, un menor de tres años de edad.
El
4 de octubre pasado, la familia de Johan Gael se detuvo en la carretera,
entre Nuevo León y Saltillo, para recoger piñones. Bastaron menos de cinco
minutos para que el pequeño desapareciera. Como posibles
sospechosos se denunció a dos carros, uno particular y un taxi.
El
conductor de este último pudo ser localizado e interrogado por
la policía, quien lo dejo ir porque aseguró que no había visto algo que
pudiera declarar y mucho menos estaba involucrado en la desaparición del
menor. En el caso del carro particular no pudo ser identificado, debido a que
no había información de éste, el cual también desapareció de inmediato aquel
día.
“Nuestra
búsqueda ha sido interminable desde aquel día, hemos ido a todos los
municipios aledaños y también visitado algunos de los estados
colindantes, repartiendo y entregando volantes con la fotografía de mi hijo,
con la esperanza que alguien lo haya visto, pero desgraciadamente hasta el
momento no existe información.
Hace ya
tres meses de la desaparición Johan Gael, y desde la primera
semana recurrimos a las autoridades de Saltillo, a quienes les pedimos
ayuda para localizar a mi hijo. Dentro de nuestras peticiones estaban
espectaculares con su fotografía para que la gente se enterara, también un
monto que se promocionaba como recompensa si lo entregaban o daban informes.
El día
que yo me dirigí a ellos me dijeron que tenía que valorar el caso y después me
darían una respuesta, fue así como recibí una llamada del subprocurador Yáñez
Arreola, quien me dijo: ‘señora no podemos hacer nada de lo que nos pide porque
su hijo no es el único desaparecido’, mi reacción fue contestarle, ‘me está
diciendo que mi niño es uno más del montón’, esto no puede ser posible”,
declara de la Cruz Zamora.
Desde ese
momento y hasta ahora, la principal preocupación de los padres es que
al recorrer lugares cercanos en la búsqueda del menor, se han
encontrado con que la gente desconoce de la desaparición. Es por ello
que la madre asegura que si las autoridades les estuvieran
ayudando con la difusión del caso posiblemente algo se podría hacer, sin embargo
están dejando de cumplir, sin importarles que están perdiendo cierta
ventaja.
A esto
suma la situación con la Alerta Amber, misma que les fue negada ya
que, según la madre le dijeron que ésta se activa 72 horas después del
momento en que suceden los hechos y se desactiva luego para implementar otros
métodos de investigación,pero al no contar con ellos, los padres insisten en
que debió seguir manteniéndose para que otros estados supieran del hecho.
“Nosotros hemos recurrido incluso a la
televisión, pero nos han dicho que ellos no pueden hacer nada, y sin ayuda de las autoridades
de Coahuila no
tenemos la manera de difundir este caso en todo el país, porque no
es fácil sacar volantes y repartirlos, el costo de la impresión y los
costos de la gasolina son altos.
Nosotros no
tenemos los recursos necesarios para realizar todas las actividades que
nos lleven el paradero de nuestro menor hijo. La Alerta Amber nos dio
un cheque por 3 mil pesos, los cuales se ocuparon solamente en la
impresión de volantes.
Después
de eso buscamos al gobernador que nos envió con su secretaria, ella nos dijo
que tendríamos todo el apoyo el gobierno, por lo mismo nosotros le comentamos
que teníamos el plan de ir a San Luis Potosí a pegar volantes, nos dijo
que en efecto necesitábamos dinero, para gastos de hospedaje
y comida, de los cuales se haría cargo el gobernador”, explica de la
Cruz.
En
aquel momento la secretaria les aseguró que conseguiría los recursos para
dicho viaje, puesto que ‘no iban de vacaciones, sino a buscar a su hijo’, por
lo cual se comprometía a conseguir el presupuesto, entonces les
hizo entrega de mil 500 pesos lo cual, dijo, era solamente
para el momento, y también fue utilizado para la impresión de
volantes.
Después
de 15 días de no recibir ninguna respuesta por parte de la
secretaria y tampoco del gobernador, los padres de
Johan decidieron hacerle una llamada a la secretaria, quien les
explicó que el número al que llamaron era particular y por lo tanto les
pedía que no insistieran, que mejor acudieran directamente a las oficinas del
gobernador.
Los
padres acudieron y llevaron el modelo de volantes que necesitaban
imprimir, pero hasta la fecha no han recibido ningún tipo de
respuesta por parte del gobierno del estado de Coahuila. ”Estamos
totalmente solos. Sí hay niños desaparecidos, pero los familiares se
atienen a lo que hagan las autoridades, pero como tampoco hacen
nada por ayudar, no se demuestra que existen muchos menores que han
sido robados de sus padres”, afirma de la Cruz.
Según
información del Registro Nacional de personas Desaparecidas (Rnped),
Coahuila se encuentra a nivel nacional entre los 7 estados que menos
personas desaparecidas han localizado, cifra que se ha mantenido con cambios
insignificantes.
Se
informó que al año 2015 las denuncias por el fuero común y federal en primer
lugar se ubicó Tamaulipas con 5 mil 289, Estado de México con 2 mil 196,
Jalisco con 2 mil 148, Nuevo León con 2 mil 154, Chihuahua con mil 554, Sinaloa
con mil 552 y Coahuila con mil 430.
A
diferencia de algunos de estos estados donde la movilidad de las cifras se
ubica en casi 200 personas encontradas, Coahuila reportó la localización de
sólo tres personas, pasando de 433 en un lapso de marzo a junio de 2015.
Aunque la procuraduría presume la
localización de 2 mil 325 personas, las Fuerzas Unidas
por Nuestros Desaparecidos (Fuundec) señala que se desconoce si éstos
fueron encontrados realmente. ”El problema con las autoridades de Coahuila
es que no colaboran con las familias de las víctimas de desaparición. Está
claro que es una situación generalizada de abandono, pero hablando puntualmente
de esta entidad, dejan en el total abandono a sus pobladores quienes piden
difusión de casos.
Estamos ante un gobierno que no ve, ni
escucha la desesperación de la ciudadanía y los casos aumentan, algunos incluso
son revictimizados, culpando a los familiares con tal de que ellos se
alejen por temor y dejen en el olvido a su ser querido, hasta ese punto llegan
las autoridades, otra estrategia es negar que existan casos; se dice que si no
denuncian no pasa, cuando la cifra negra es aún más aterradora”, comenta
a Revolución TRESPUNTOCERO la activista Sambra Gutiérrez.
A su vez, la activista comenta que “no
importa dónde pasó, si eres poblador de Coahuila mereces apoyo de
tu gobernador. Sin embargo, éste gobierno se caracteriza por hacer
vivir a la entidad la tragedia de la desaparición sin ayuda. Rubén Moreira gasta cientos
de millones de pesos en hacerse propaganda extravagante. El dinero se va
en eso, no existe inversión en la búsqueda porque, se dice, ‘no hay’, así que
los más de mil 600 desaparecidos
también desaparecen de la justicia”.