por launionveracruz
Tras
sobrevivir a la privación de su libertad, a golpizas y abusos sexuales, una
mujer acudió ante autoridades ministeriales para denunciar penalmente a
elementos de la Fuerza Civil como los presuntos responsables.
En su querella, la agraviada
relató que los oficiales adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública les
robaron, les propinaron golpizas, amenazas, insultos, humillaciones y
violaciones.
Veracruz,
Ver. / Texto: Sergio Aldazaba. Foto de archivo: Jorge Sánchez / 29 de marzo de
2019.
El relato quedó radicado en la
carpeta de investigación 824/2019 de la Fiscalía Especializada en investigación
de delitos, violencia contra la familia, mujeres, niñas, niños y trata de
personas.
En el documento, la víctima con
identidad reservada dijo que a las 2 pm de aquel día, viajaba por Tlalixcoyan,
cuando al llegar a La Mixtequilla se detuvo a tomar agua y cinco patrullas de
la corporación la alcanzaron.
Ahí, los oficiales la bajaron
de su automóvil Dodge Caliber para registrarlo en su totalidad, además de
quitarle su bolso, revisarla a ella y entre insultos y jaloneos, la subieron a
una patrulla.
Durante aproximadamente dos
horas, le dieron vueltas en medio de caminos vecinales y sembradíos, se
llevaron su vehículo y una brecha, pararon para bajar a más personas de otra
unidad.
En ese lugar, bajaron a tres
mujeres y dos hombres más de otras unidades, a los cuales amarraron junto a
ella y se los movieron hasta un encierro de tráilers, donde los amontonaron en
un cuarto.
Fue en ese momento que
iniciaron las vejaciones más severas, pues tras llevarla a otro cuarto, la
golpearon, para luego someterla en una colchoneta y comenzar a desvestirla para
violarla.
Relató que en esa habitación,
un oficial la forzó a darle sexo oral hasta que eyaculó en su boca y la forzó a
tragarse el semen; solo para después intentar penetrarla sin éxito ya que no
pudo tener otra erección.
Poco después, irrumpió otro
uniformado que nuevamente la golpeó, le dijo “ahora te voy a dar por el culo”,
la obligó a desvestirse y comenzó a meterle los dedos en la vagina, pero
tampoco pudo tener una erección.
Ya cercade la medianoche, arribaron
otras patrullas de la Fuerza Civil, los trasladaron a otro punto donde una vez
más la golpearon y con una navaja le cortaron la ropa interior mientras la
amenazaban de muerte.
Aunado a esto, también le
propinaron seis tablazos e intentaron penetrarle el ano con una botella, pero
tras resistirse la volvieron a golpear, hasta que llegó a patrulla y les hizo
señas para que ya los dejaran ir.
Otra mujer violentada la ayudó
a vestirse, las subieron a otra patrulla y luego de algunos minutos, los
abandonaron en una brecha, por lo que corrieron entre el monte por temor a que
las mataran.
Abusadas, aterrorizadas y
golpeadas, las cuatro víctimas se encontraron a tres hombres más que también
habían sido torturados, así que corrieron a una casa donde pidieron ayuda, pero
se las negaron.
Tras casi dos horas de camino,
encontraron la carretera a La Tinaja, donde los viajeros de una camioneta vieja
los ayudaron y les dieron ride hasta donde se encuentran una iglesia y una
gasolinera.
Un hombre y dos de las mujeres,
fueron trasladados aparentemente a una clínica por los severos golpes, ent
tanto que ella y los demás esperaron otro par de horas hasta que llegaron unos
amigos.
Una vez con los conocidos de
las víctimas restantes, la llevaron a una casa, donde le dieron ropa, le dieron
de comer y luego le consiguieron un taxi para que pudiera regresar hasta su
domicilio en la ciudad de Veracruz.
Aún con la traumática vivencia,
la víctima decidió denunciar de forma penal a los oficiales de la Fuerza Civil
que resulten responsables por las golpizas, las violaciones, las torturas, el
robo de 15 mil pesos que llevaba consigo y su vehículo.