6 de septiembre de 2020

DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES A LOS MOVIMIENTOS ARMADOS


Los movimientos armados no siempre lo fueron, antes fueron movimientos sociales civiles, incluso pacíficos y legales.

Por: Jorge Mendoza García

1. Del movimiento social

El término “movimieto social” aparece en la década de 1950 en la sociología estadounidense, abordando formas antiguas de rebeldía. La caracterización que de entonces a la fecha se ha hecho de los movimientos es la que sigue:

a) Es un fenómeno de acción colectiva, con cierta permanencia, que construye espacios y sentimientos de inclusión y de exclusión.

 b) Tiene proyecto y actores propios.

c) Tales proyectos intentan desbordar un orden establecido y su acción puede tomar una forma antigubernamental o antiestatal.

d) Sus demandas pueden ir desde lo cotidiano hasta una forma de sociedad distinta a la actual.

e) Sus formas organizativas suelen ser poco complejas y con rasgos de solidaridad, 1 lo que cohesiona al movimiento y, por tanto, lo dota de ciertas formas identitarias. 2

Muchos de estos movimientos aparecen o se presentan en situaciones de conflicto, que en ocasiones se manifiesta como “expresión de cambio de época” o de condiciones económicas, políticas, sociales o culturales. En última instancia, la dinámica de los movimientos sociales suele encontrarse en el eje de la integración-ruptura de las sociedades (Muro y Canto, 1991). 3

Por eso se ha señalado que se da lugar al surgimiento de movimientos sociales cuando ciertos actores “concertan sus acciones en torno a aspiraciones comunes en secuencias mantenidas de interacción con sus oponentes o las autoridades”; y es que, ciertamente, “la acción colectiva es el principal recurso, y con frecuencia el único, del que dispone la mayoría de la gente para enfrentarse a adversarios mejor equipados” (Tarrow, 1994: 19-20).

Noción clave en esta concepción es la de “acción colectiva”, que puede entenderse como aquellas prácticas en las que se puede identificar en mayor o menor medida a un sujeto o actor social (Cadena, 1991). 4  

2. Movimientos sociales y cambio social

Los movimientos sociales intentan modificar lo establecido, es decir, demandan el cambio. Su organización, su proyecto, sus acciones se encaminan a ello. Ejemplos claros los tenemos en el siglo XX mexicano: en los cincuenta, los ferrocarrileros; en 1968, 1971 y 1999, los estudiantes; en 1988, el cardenismo; y recientemente, médicos, campesinos y expresiones armadas.

Unos y otros han encaminado sus esfuerzos no sólo a cuestionar las formas impositivas en que se han desarrollado sindicatos, universidades, panoramas electorales e instituciones burocráticas, sino que además han planteado formas alternativas de organización y ejecución de acciones.

Puede advertirse que antes de categorizarse a los movimientos sociales, se hablaba de desórdenes, rebeliones, algaradas, entre otros, pero un episodio de confrontación se traduce en movimiento social cuando se mantiene la actividad colectiva frente a un interlocutor o adversario, y a ello contribuyen la identidad colectiva, los objetivos comunes y el desafío identificable, entre ellos los anhelos de cambio, que en múltiples ocasiones se traducen en programas políticos (Tarrow, 1994).

3. Los movimientos armados

Los movimientos armados no siempre lo fueron, antes fueron movimientos sociales civiles, incluso pacíficos y legales. Pero se enfrentaron a formas duras y autoritarias del poder, que en múltiples casos los orilló y los llevó a la toma de las armas.

Este transitar por las armas para exigir lo mismo, y si se puede un poco más, que se reclamaba pero sólo con las palabras, con el discurso, con las manifestaciones de protesta, con marchas, con plantones, con mítines, terminó por cobrar forma en tres momentos u “olas” (Esteve, 1995) de la historia mexicana en el siglo XX: el primer momento u ola se presenta iniciando en el inicio de la pasada centuria; la segunda ola, en las décadas de los sesenta y setenta; la tercera ola, a fines del siglo xx y que ya atrapó los inicios del XXI.

Los movimientos que a lo largo de la historia han dejado un mayor impacto lo han hecho en virtud de que “consiguieron mantener con éxito la acción colectiva”, frente a adversarios con mayores recursos e instrumentos de poder (Tarrow, 1994: 25); y esos dejan herencia, estrategias, maneras de movilización, resguardo y/o formas de enfrentar adversidades.

En efecto, hay grupos que tienen su propia memoria para implementarla en ciertas expresiones. 5 Ello puede verse claramente en los movimientos armados, por ejemplo, a la guerrilla.

A ésta puede aplicarse lo manifestado por Tarrow, quien señala que los movimientos tienen como base la creación de redes y el manejo de lo simbólico, y en cuanto más densas sean las primeras y más familiares los segundos, mayor posibilidad tendrán de perdurar y expandirse. Eso lo saben las expresiones guerrilleras mexicanas, al menos desde principios del siglo XX.

3. 1 Recurrencias: de movimientos sociales a armados  

La guerrilla que abre el siglo

Antes de iniciar el siglo XX hay brotes armados en varios puntos del país, pero son algo aislados. Es hasta 1906 y 1908 que tales brotes adquirirán las características de nacionales, por su envergadura, y de movimiento, por su proyecto y actuación: reclamo social con programa político que se ve acompañado de las armas para que se escuche, lo mismo en el norte que en el sur del país. 6

Este camino de las armas se refuerza después del fraude de las elecciones de 1910, y el candidato opositor, Francisco I. Madero, llama a sublevarse en nombre de un plan, el de San Luis, que como reforma profunda plantea lo que a cientos de miles de mexicanos les interesa, la tierra, y por ella se levantan en armas las huestes de Emiliano Zapata. Para el 20 de noviembre ya están en armas algunos grupos en el norte del país, encabezados por Francisco Villa, Pascual Orozco, José de la Luz Blanco y Guillermo Baca, todos ellos en Chihuahua. 7 Las armas constituyen, en tal caso, las posibilidades de que ahora sí se haga justicia.

De todas las demandas, una muy sentida, o cuando menos la que mantuvo activas las armas, fue la demanda de tierra, pues tenía que cumplirse a cabalidad. Por esa, diversos grupos no dejan los fusiles, pues los tomaron para garantizar que se efectuara el reparto que anunciaban otros tantos planes, como el de San Luis.

Como no se cumplía el reparto prometido, para 1927, cuando teóricamente ya no hay revolución, cuando se supone acaba la contienda armada y ya se reparten el poder las fracciones triunfantes, aún hay grupos en armas demandando tierra. 8  

3. 2 El devenir de la guerrilla en los sesenta

Si el camino de las armas posibilitó ciertos cambios en la primera parte del siglo XX, y sólo mediante esa vía se había logrado lo que años atrás se exigía a gritos y de manera pacífica, la experiencia parecía repetirse en las décadas de los sesenta y setenta.

En estos tiempos en México hay dos tipos de movimientos guerrilleros: los urbanos, que surgen en las grandes ciudades como Monterrey, Guadalajara, Culiacán y el Distrito Federal.

Más allá del elemento de sobreideologización (Montemayor, 1999) de los jóvenes guerrilleros inspirados en la Revolución Cubana, éstos pasan a engrosar las filas armadas sólo después de la represión que sufren los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971; es decir, pasan de participantes en un movimiento social pacífico y legal a uno armado.

La expresión más amplia y de mayor desarrollo por su número de integrantes, más de mil quinientos, y su presencia en distintos puntos del país es la Liga Comunista 23 de Septiembre.

La otra guerrilla es la rural, donde Genaro Vázquez y Lucio Cabañas encabezan el movimiento, al frente de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria y del Partido de los Pobres, respectivamente. Este par de personajes y sus organizaciones habían iniciado su lucha con “modestas reivindicaciones” (Bartra, 1996).

Los dos, por separado, sintetizaban su paso de participantes de organizaciones civiles y pacíficas a las armadas. En una entrevista en 1971, Genaro señala: “Se luchó por todas las formas posibles y ‘legales’. Miles de papeles con quejas pasaron por mis manos sin que ninguna de éstas fuera resuelta en forma razonable para los campesinos… Y nos cansamos”.

Por su parte, Lucio expresaría: “Nosotros organizábamos a los maestros y uníamos a los campesinos para luchar contra las compañías madereras y [contra] tantos impuestos… Y también uníamos al pequeño comercio”; pero los reprimieron una y otra vez, y también se cansaron (Montemayor, 1991).

En esta óptica hay que introducir también al Grupo Popular Guerrillero que dirigía Arturo Gámiz y Pablo Gómez, que encabezaron el asalto al Cuartel Madera en Chihuahua, en 1965 (dando inicio a la denominada segunda ola de los movimientos armados) pues su paso de la vía civil y pacífica a la armada tiene los mismos tintes que lo ocurrido en Guerrero con las otras dos organizaciones, a pesar de la distancia geográfica (López, 1974; Reyes, s/f).

En sentido estricto, estos grupos armados primero surgen como movimientos de copreros, magisteriales y campesinos en defensa de sus productos y con demandas de su sector, luego por sus luchas varios de sus integrantes y dirigentes son reprimidos y encarcelados. Sólo después de sufrir la violencia institucional, como respuesta, se armaron (Montemayor, 1998).

Bartra resume así la situación del tránsito de una forma de lucha a otra: “Cuando este liderazgo cívico y social es obligado por la represión a hacer política armada, la puesta en pie de un ejército guerrillero sustituye en la práctica a los esfuerzos de organización y lucha gremiales, y una vez bloqueada la acción reivindicativa el discurso tiende al maximalismo.

Al forzar la opción guerrillera, el gobierno no sólo expulsa de la palestra electoral a la molesta oposición cívica; también elimina de las organizaciones sociales a las corrientes contestatarias” (1996: 144). 9

En estos tiempos, dicha transición de la lucha pacífica organizada a la lucha armada tenía ya un antecedente, el de Rubén Jaramillo que en la década de los cincuenta, después del ejercicio cívico, se ve obligado por las circunstancias a tomar las armas; después de cierto tiempo y de establecer un pacto con la federación se desarma, para participar en la lucha legal, pero luego del famoso abrazo presidencial es asesinado. 10

Al final de esta segunda ola armada, se habla de alrededor de 40 grupos armados que actuaron en varios estados del país. Pero no obtuvieron reconocimiento como movimiento social o guerrillero. El gobierno los trató como terroristas: balas y sangre. 11  

3. 3 La guerrilla cierra el siglo

En 1993, un año antes de que estallara el conflicto armado en Chiapas, un sacerdote jesuita establecido en el lugar, Mardonio Morales, expresaba que en Chiapas había guerrilla desde mediados de los ochenta (Correa, 1993). Lo que se sabría tiempo después, era cierto, pero no exclusivo de ese estado, puesto que esa situación se compartía con varias regiones del país.

En los ochenta se creyó que se había acabado con la guerrilla, sin embargo, ésta no desapareció del todo, pues en esa misma década se trasladaron a varios puntos del sur del país, y su trabajo fortaleció las bases de lo que después conoceríamos como Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y Ejército Popular Revolucionario (EPR) (Montemayor, 1999). 12 Aquí inicia la tercera ola de los movimientos armados (Esteve, 1995).

Carlos Montemayor aduce que muy a pesar de la violencia institucional que se ejerce contra las comunidades pobres de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y otros estados, ahora se puede hablar de que ha llegado el turno de “la otra violencia”, la de “la dignidad y la fuerza de pueblos enteros, hombres, niños, mujeres; la lucha que desde la indigencia, la desnutrición, el aislamiento, siguen siendo capaces de emprender para ser libres; de la fuerza para luchar, para continuar luchando para que su sierra, su mundo, su tierra –nuestras sierras, nuestro mundo, nuestras tierras– sean mejores” (1998: 10).

Todo ello no es fortuito, si se considera que desde el poder se trata de establecer una “cultura del terror” que pretende “domesticar las aspiraciones de las mayorías”, para paralizarlos: “Si los movimientos populares desembocan en la lucha guerrillera, depende de la violencia de los poderosos.

Si rechazan las demandas de justicia social, de libertad y derechos humanos y si la represión del Estado se incrementa, la gente puede llegar a defenderse”, indica con toda razón el lingüista Noam Chomsky (1998: 152). Este riesgo múltiples voces lo han advertido, pero el gobierno no quiere escuchar.

“La tortura, prueba suprema de lo miserable de la razón y etnicidad del Estado, es la justificación más elemental y a la vez suprema del derecho a la insurgencia”, aseguraba también el escritor Manuel Vázquez Montalbán (1999: 31), y es que, en el caso del zapatismo, antes de serlo campesinos e indígenas estuvieron incrustados en distintos movimientos sociales exigiendo tierras y precios respetables para sus productos.

La respuesta más a tono fue la represión. En el caso del eperrismo, muchos de sus integrantes antes de engrosar las filas guerrilleras formaron parte de organizaciones campesinas que fueron reprimidas constantemente por los gobiernos locales.

Visto esto psicopolíticamente existe, entonces, una cultura de la sangre y una cultura de la tinta, las cuales se enfrentan en ocasiones y en otras se entrecruzan. La cultura de la sangre “está ligada a la exaltación de las identidades, a la lucha revolucionaria y a la defensa de las patrias” (Bartra, 1999: 11), pero que tiene un antecedente en la violencia ejercida desde arriba; mientras que la cultura de la tinta:  

...exalta la pluralidad de escrituras e impulsa los argumentos impresos en el papel y no en los campos de batalla. La cultura de la tinta está teñida del color rojo de la vida pero está dispuesta a intercambiarla por la patria o la clase. Contrasta con la negrura que tiñe los alambicados argumentos de los escritores, pero la cultura de la tinta cambia a veces las ideas por un plato de lentejas (Bartra, 1999: 11).  

4. Movimientos armados como movimientos sociales: inflexiones

Cuando james scott escribía Los dominados y el arte de la resistencia, señalaba: “Los espacios sociales del discurso oculto son aquellos lugares donde ya no es necesario callarse las réplicas, reprimir la cólera, morderse la lengua y donde, fuera de las relaciones de dominación, se puede hablar con vehemencia, con todas las palabras” (1990: 149). Pero no sólo son los espacios, son también las vías las que se van cerrando y sólo queda una: la toma de las armas.

Se vuelve necesario reconocer que en la base de una guerrilla hubo un movimiento social, y que este movimiento social tiene causas y demandas sociales, antes que militares. Y son justamente esas causas y propuestas las que están en el origen del levantamiento armado, que antes fueron expresadas en las calles y ahora se hacen en las montañas.

Arturo Gámiz, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez antes que guerrilleros fueron luchadores sociales, encabezaron movimientos campesinos y magisteriales a los que se les reprimió y sólo después de cierto tiempo tomaron la ruta de las armas. De hecho, en algún momento las organizaciones de Gámiz y Vázquez participaron en la vía electoral.

Muchos de los jóvenes que se integraron en la Liga Comunista 23 de Septiembre participaron en movimientos estudiantiles en Guadalajara y Sinaloa, y sólo después de ser ferozmente reprimidos emprendieron el viaje a las armas. Muchos de los que formaron parte de los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 sólo después de sentir la vía civil agotada se iniciaron en la lucha guerrillera.

Recientemente los campesinos de San Salvador Atenco, en el centro; los mineros, en el norte, y los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), en el sur del país, son claros ejemplos de que los movimientos sociales pueden llegar al ejercicio de la violencia orillados por las políticas autoritarias del poder.

Citas

Un movimiento social debe contener lazos de solidaridad más o menos permanentes, ya que si carece de ellos puede tratarse de una rebelión o de una algarada, que son más fugaces. Se edifican conjuntamente con oportunidades, repertorios, redes y marcos, esos son los materiales con que se construyen dichos movimientos.

“Un movimiento social es un sistema de narraciones, al mismo tiempo que un sistema de registros culturales, explicaciones y prescripciones de cómo determinados conflictos son expresados socialmente y de cómo y a través de qué medios la sociedad ha de ser reformada; cómo el orden correcto de la modernidad, una y otra vez aplazado y frustrado, debe ser rediseñado” (Ibarra y Tejerina, 1998: 12).

En múltiples casos encontramos un paso de luchas a movimientos sociales, de éstos a movimientos políticos, aunque en este último caso las fronteras tienden a borrarse; asimismo, el paso de movimientos regionales a nacionales, lo cual es más claro (Muro y Canto, 1991).

De esta manera, una acción colectiva se traduce en movimiento social cuando los actores, sabiéndose distintos de otros e independientes del Estado y sus partidos, se plantean luchar mediante una organización que se ha creado para ello, y buscan la obtención de ciertas demandas, que pueden ir desde el sencillo reconocimiento a tal instancia o la dotación de servicios, o a cambios limitados y lograr cierta influencia en la toma de decisiones de las autoridades, o complejos y nuevos modelos de sociedad. Tales movimientos sociales encuentran su interlocutor en el Estado y sus instituciones, en todos sus niveles. En tal caso, los conflictos se mueven en los límites de lo institucional y en su cuestionamiento o ruptura, y ponen en entredicho la capacidad del Estado y sus instituciones para resolver adecuada y pacíficamente las demandas (Cadena, 1991). Para Tarrow los movimientos sociales, sean de la índole que sean, incluso los revolucionarios, tienen como elemento subyacente la “acción colectiva contenciosa”; esa es su base. Tal acción adquiere distintas formas, puede ser breve o extensa, institucionalizada o disruptiva, monótona o dramática. Una buena parte de los movimientos como grupos constituidos, señala, se mueven en el marco institucionalizado, aquellos que no tienen acceso a las instituciones se traducen en contenciosos: “las formas contenciosas de acción colectiva asociadas a los movimientos sociales son histórica y sociológicamente distintivas. Tienen poder porque desafían a sus oponentes, despiertan solidaridad y cobran significado en el seno de determinados grupos de población, situaciones y culturas políticas” (1994: 20).

Los trabajadores tienen en su haber la huelga, los estudiantes las movilizaciones en las calles y el discurso incendiario, los campesinos la resistencia, etcétera. Stuart Hill y Donald Rothchild lo han sintetizado de esta manera: “Sobre la base de pasados períodos de conflicto con un grupo o grupos determinados o con el gobierno, los individuos construyen un prototipo de protesta o motín que describe lo que hay que hacer en circunstancias concretas, además de explicar la lógica de la acción en cuestión” (Tarrow, 1994: 51). No obstante esta persistencia y continuidad en las expresiones, en los movimientos sociales hay una voluntad de cambio como característica esencial. Es uno de sus objetivos inmanentes.

Son estos intentos, estos brotes armados, los que tienen un programa que atraviesa lo mismo la elección presidencial que mejoras en las condiciones de trabajo, que apunta a una reforma para la tierra, que señala la equidad entre extranjeros y mexicanos en el trabajo que habla de educación, de derechos sociales… Estos primeros intentos constituyen la respuesta a la cerrazón del gobierno de Porfirio Díaz, que insiste una y otra vez, cada seis años, en reelegirse; un gobierno que le da por no tener oposición, ya que la desarticula, la reprime, la aniquila; las voces expresadas en medios escritos son acalladas; los opositores que cuestionan al poder son perseguidos y encarcelados: no hay disidencia posible que no atraviese por la vía armada, concluirán algunos pensadores (Flores Magón, 1911; Silva Herzog, 1960).

Dato curioso, coincidencia o de memoria armada: en 1965 se inaugura la segunda ola de los movimientos armados en México, precisamente en Chihuahua, con el ataque al Cuartel Madera, el 23 de septiembre.

En 1927 grupos como el de Amadeo Vidales están empuñando los fusiles con una serie de reivindicaciones que se plasman en el Manifiesto de Valedero que apuntala el llamado Movimiento Libertario de Reintegración Económica Mexicana. Y si bien en 1929, con una amnistía del entonces presidente, Emilio Portes Gil, los vidalistas dejan las armas, hay otros grupos que continúan peleando por el cumplimiento de lo prometido al calor de la revolución. Pero no sólo estaba la respuesta armada como forma del ejercicio para el cambio, pues también se encontraba la autodefensa armada que se tenía que practicar para la sobrevivencia ante los reticentes a los cambios profundos, los que se negaban a perder sus privilegios a costa de la pobreza de los más. En este contexto se entiende el hecho de que Lázaro Cárdenas haya impulsado la creación de las Defensas Rurales, milicias campesinas, desde 1936, como una forma de hacer contrapeso y contrarrestar la represión antiagrarista de las guardias blancas de los terratenientes en varias partes del país, pero sobre todo en Guerrero (Bartra, 1996).

Además, agregará: “Cuando la guerra se coloca en el centro de la lucha, las cuestiones de la democracia económica, social y política se posponen al triunfo de la revolución; se renuncia a tratar de materializarlas paulatinamente en ámbitos cívicos y gremiales, y por tanto dejan de ser materia de la acción cotidiana” (Bartra, 1996: 144).

Pero este paso de una vía a la otra bien puede tener un antecedente previo, cuando en 1923 en Atoyac, Guerrero, ante le deposición de un alcalde electo democráticamente y la represión de que eran objeto los agraristas, y la muerte de uno de sus dirigentes, Manuel Téllez, se arma un grupo de 200 personas, que se han “fogueado en la lucha social” (Bartra, 1996). A esta guerrilla, se suman comandos zapatistas de la región, y algunos que operaban en Michoacán: “La convicción de que había que pasar de la acción política y el trámite agrario a la lucha armada, o cuando menos que era necesario proteger a las organizaciones pacíficas y a sus gestiones legales con el poder disuasorio del máuser, no nace sólo en la costa”, pues en otras regiones el acoso de las guardias blancas y del Ejército ha orillado a los solicitantes de tierras a la misma conclusión que los atoyaquenses.

En la presente argumentación no pueden dejarse fuera elementos que rodearon o constituyeron un marco referencial de la lucha armada, como el hecho de que la segunda ola armada en nuestro país se ve inmersa en el mar de los tiempos de las guerras de liberación nacional en Latinoamérica, el que la guerrilla recorre el tercer mundo, y en Cuba en 1966 se forma la Organización Latinoamericana de Solidaridad (olas), como parte de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (ospaaal), y ahí participan algunas organizaciones mexicanas, como la de Genaro Vázquez (Bartra, 1996), y que puede existir en algunos casos una “sobreideologización” (Montemayor, 1999), entendida como el empalpamiento de manuales marxista y la aplicación prácticamente a pie juntillas de tales planteamientos para liberar a la humanidad e instalar la dictadura del proletariado, esto es, que si bien estos dos factores están presentes, lo cierto es que hay ciertas condiciones sociales, económicas y políticas que posibilitan el actuar guerrillero.

“Nos asiste la razón y la justicia. Por eso, como mexicanos inconformes con esta realidad nacional y al no dejar el gobierno otro camino, decidimos cambiar nuestras herramientas de trabajo por los fusiles libertarios que habrán de combatir y contribuir al derrocamiento del gran capital y del gobierno antipopular. Hoy, movidos por las injustas condiciones de vida y trabajo, nos hemos decidido a luchar organizadamente para contribuir a la transformación democrática revolucionaria de nuestra patria y, con base en una actitud consciente y voluntaria, hemos conformado un instrumento más de lucha que llamamos Ejército Popular Revolucionario.”

Bibliografía

Bartra, Armando (1996): Guerrero bronco, Sinfiltro, México.

Bartra, Roger (1999): La sangre y la tinta. Ensayos sobre la condición postmexicana, Océano, México.

Cadena, Jorge (1991): “Notas para el estudio de los movimientos sociales y los conflictos en México”. En Muro, Víctor y Canto, Manuel (coords.) El estudio de los movimientos sociales: teoría y método, El Colegio de Michoacán/UAM-x, México.

Correa, Guillermo (1993): “’Hay guerrilla en Chiapas desde hace ocho años; grupos radicales infiltraron a la Iglesia y a las comunidades’. Relato del jesuita Mardonio Morales”, Proceso, núm. 880, pp. 12- 15.

Correa, Guillermo y Ortiz, Francisco (1998): “40 mil acciones de lucha social entre 1994 y 1998; una de cada cuatro fue violenta, reportan ONG”, Proceso, núm. 1128, pp. 26-27.

Chomsky, Noam (1998): Chomsky habla de América Latina y México. Entrevistas con Heinz Dieterich, Océano, México.

Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (1994): EZLN. Documentos y comunicados. ERA, México.

Esteve Díaz, Hugo (1995): Las armas de la utopía. La tercera ola de los movimientos guerrilleros en México, Instituto de Proposiciones Estratégicas, México.

Flores Magón, Ricardo (1970): La Revolución Mexicana, Grijalbo, México. Ibarra, Pedro y Tejerina, Benjamín (eds.) (1998): Los movimientos sociales. Transformaciones políticas y cambio cultural, Trotta, Madrid.

La Jornada(02/01/94). México.

López, Jaime (1974): Diez años de guerrillas en México, Posada, México.

Montemayor, Carlos (1991): Guerra en el paraíso, Diana, México. (1998): “Prologo”, en Gutiérrez, Maribel, Violencia en Guerrero, pp.7-11, La Jornada Ediciones, México. (1999). La guerrilla recurrente, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México.

Muro, Víctor y Canto, Manuel (coords.) (1991): El estudio de los movimientos sociales: teoría y método, El Colegio de Michoacán/UAM-X, México.

Nivón, Eduardo (1998): Cultura urbana y movimientos sociales, UAM-I/CONACULTA, México.

Reyes, Juan Fernando (s/f): La guerrilla en Chihuahua 1964-1972, Centro de Investigaciones Históricas de los Movimientos Armados, México.

Scott, James (2000). Los dominados y el arte de la resistencia, ERA, México.

Silva Herzog, Jesús (1990): Breve historia de la Revolución Mexicana, Fondo de Cultura Económica, México.

Tarrow, Sydney (1997): El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política, Alianza Editorial, Madrid., 1997.

Vázquez Montalbán, Manuel (1999): Marcos: el señor de los espejos, Aguilar, Madrid.

Viqueira, Juan P. (1999). “Los peligros del Chiapas imaginario”, en Letras Libres, México, año I, Núm. 1, enero, pp. 20-28, 96-97.

Publicado por: Jorge Mendoza García.

ARTICULO TOMADO DE: http://www.revistafolios.mx/dossier/de-los-movimientos-sociales-a-los-movimientos-armados

EL PORTAZO DEL INE


ÁLVARO DELGADO

5 septiembre, 2020

El Instituto Nacional Electoral le negó al matrimonio del expresidente Felipe Calderón y la malograda candidata presidencial Margarita Zavala el registro como partido a México Libre, el proyecto con el cual ambos pretenden acumular poder económico, político y mediático, erigirse como referente de la derecha –desplazando a su expartido, el PAN– y plantarse en las elecciones intermedias de 2021, como el principal opositor a Andrés Manuel López Obrador.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Acostumbrado a salir impune de todos los fraudes que han marcado su trayectoria política, como la elección que lo llevó a la Presidencia de la República en 2006 y la aventura de Margarita Zavala en 2018, Felipe Calderón pagó –ahora sí– el precio de hacer trampa y el Instituto Nacional Electoral (INE) le negó el registró a México Libre, el pretendido partido con el que aún trama volver al poder.

Ante las nuevas maniobras de Calderón que fueron identificadas y sancionadas, semejantes a las cometidas por Zavala antes y después de su candidatura presidencial, el INE trasladó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la decisión final sobre dar el registro a México Libre, tal como le entregó la Presidencia de la República hace 14 años, el 7 de septiembre de 2006.

De principio a fin en el proceso de creación de su partido, la idea que acarició desde que perdió el control del PAN en 2010 –cuando no pudo imponer a su secretario Roberto Gil Zuarth como dirigente nacional–, Calderón fue consistente con su biografía de fraude, por lo que el INE lo multó la víspera con 2.7 millones de pesos.

“La magnitud de financiamiento de origen irregular en que incurrieron algunas organizaciones debe ser elemento a considerar cuando se decida si otorga o no el registro como partido en los próximos días”, advirtió el consejero Ciro Murayama sobre las trampas cometidas por las organizaciones, la mayoría de las cuales fueron de México Libre, tanto que concentró casi la mitad de los 6.1 millones de multas.

Y ese que fue el principal argumento del INE, que hicieron suyo siete de los 11 consejeros, incluyendo a su presidente, Lorenzo Córdova, lo que marcó la línea para negarle su registro: el financiamiento oscuro de casi 10% de los recursos utilizados para la organización de asambleas y reclutar prosélitos.

La asociación civil Libertad y Responsabilidad Democrática, organización que dio origen a México Libre, recibió aportaciones de personas no identificadas por un millón 241 mil 687 pesos, de entes prohibidos, donaciones de personas sin capacidad económica para hacerlas y contribuciones en especie en las que no se acreditó la relación entre el aportante y el proveedor de los bienes y servicios, tal como lo identificó la Unidad Técnica de Fiscalización del INE.

Furioso, Calderón de plano mandó al diablo al INE, a sus consejeros: “Si querían negarle el registro a México Libre, señoras y señores consejeros, al menos se hubieran ahorrado el ridículo de sus argumentos. No nos van a detener”.

Descompuesto, Calderón hasta le reclamó al presidente del INE ser hijo de Arnaldo Córdova: “Mientes, Lorenzo Córdova. Nuestros donantes están todos y cada uno perfectamente identificados. Lo sabes, lo ocultaste. Es un día de vergüenza para ti, para el INE y para la memoria del gran Arnaldo, al que avergonzaría tu decisión”.

La iracunda reacción de Calderón, con el apoyo de voceros y amanuenses, pegó en el corazón de su plan de impunidad y su proyecto de poder viviendo del erario:

Con un partido bajo su control, Calderón acumula poder económico, político y mediático ante los escándalos por la captura en Estados Unidos de su mano derecha en su estrategia de guerra contra el crimen organizado, Genaro García Luna, acusado de narcotraficante, y la investigación local por la asignación del multimillonario contrato de Etileno XXI, ligado a Odebrecht.

Ambos casos –García Luna y Etileno XXI– correrán paralelos al proceso electoral más grande de la historia de México y, por ello, Calderón cavilaba ser diputado federal y coordinador de la eventual bancada de México Libre.

“Por supuesto que estaré en México Libre, pero no como candidata”, se descartó Zavala como diputada desde que el 28 de febrero acudió al INE a solicitar el registro, pero desde ahora estaba perfilada para volver a ser candidata presidencial en 2024, pese a su fracaso de 2018.

Pero si Calderón decide no ser legislador ni el dirigente formal, nadie duda que es el jefe máximo de su organización que propone constituir como la principal oposición al presidente Andrés Manuel López Obrador y desplazar al PAN como el referente de la derecha.

Por lo pronto, México Libre tiene más militantes que el PAN: aunque al viernes 4 este partido tenía 276 mil 364 militantes, según el Registro Nacional de Miembros consultado por Proceso, el INE, a través de la Comisión de Prerrogativas, ubica su membresía en 252 mil 140, 11 mil menos que el partido de Calderón.

De hecho, el PAN tuvo que afiliar aceleradamente a lo largo de seis meses a 40 mil personas porque en febrero estuvo a 505 militantes de perder el registro como partido político nacional, que en la elección del 6 de junio se propone lograr 100 diputados federales, 22 más que los 78 actuales.

Para ello planea reactivar a Ricardo Anaya, su excandidato presidencial, quien ya regresó a México para combatir la acusación de Emilio Lozoya de recibir un soborno de más de 6 millones de pesos, pero también para enfrentar a López Obrador y a Calderón, cuyo partido le disputa el mercado electoral al PAN.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2288 de la revista Proceso, ya en circulación.

https://www.proceso.com.mx/646878/el-portazo-del-ine-mexico-libre

EN OFICINA DE ROSARIO PIEDRA, CORTES DE CARNE GOURMET


Tras un recorrido por el inmueble, fue localizada la cocina y el comedor, los cuales se encuentra a unos pasos de la oficina de Rosario Piedra.

Al menos 30 manifestantes permanecen dentro del inmueble y esperan que otras mujeres arriben en las próximas horas. Foto: Leslie Pérez

POR: EMMA ALEJANDRA

 SEPTIEMBRE 6, 2020

Familiares de víctimas denuncian excesos tras hallazgo de cortes Gourmet en los refrigeradores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Tras un recorrido por el inmueble, realizado por las madres de víctimas de feminicidio y abuso sexual, fue localizada la cocina y el comedor, los cuales sirven a la oficina de Rosario Piedra Ibarra, titular de dicha dependencia.

En los refrigeradores se encontraron al menos 20 kilos de carne de res, entre arrachera congelada, chambarete, filetes y cortes finos, además de pechugas de pollo, botes de helado, despensa variada y postres enlatados.

Para Erika Martínez, madre de una menor víctima de abuso sexual, “es una vergüenza entrar a la comisión y encontrar sus lujos, cuando a nosotras nos dan 300 pesos cada que se acuerdan para ayuda de pasajes, dónde está la austeridad de este gobierno, con lo que cuesta su carne come mi hija un mes, cuántas familias de víctimas podríamos comer con todo esto”.

Video: Moisés Rosas

Video: Moisés Rosas

Martínez enfrenta un proceso penal contra el agresor de su hija, quien permanece en libertad, por lo cual decidió sumarse a la toma del inmueble.

 “Rosario Piedra no nos da la cara, queremos que venga y atienda su dependencia, y no solo su cocina, se dan la buena vida mientras nosotros luchamos cada día porque nos reciban y nos den respuesta”.

Al menos 30 manifestantes permanecen dentro del inmueble y esperan que otras mujeres arriben en las próximas horas.


Por Leslie Pérez

https://heraldodemexico.com.mx/pais/protestas-edificio-cndh-cdmx-protestas-mujeres-falta-de-atencion-localizan-carne-tipo-gourmet/?fbclid=IwAR1Y3-ktV93i2NmVXmlJhp4EHd1xv_nQaxJNADwWdE0SowVNfuFlufqCUnU

4 de septiembre de 2020

EL PRECIO DE DEFENDER LA NATURALEZA EN MÉXICO: 15 ACTIVISTAS ASESINADOS EN UN AÑO



El caso del guardián de la mariposa monarca, Homero Gómez conmocionó a la prensa internacional, su trabajo fue defender el bosque michoacano de la tala clandestina. Su caso se suma a los 15 asesinatos de defensores de la naturaleza en lo que va de la administración de López Obrador.

El precio de defender la naturaleza en México: 15 activistas asesinados en un año

Axomalli Villanueva

@axomalli1

Miércoles 5 de febrero |

Cientos de personas abarrotaron el viernes 31 de enero el funeral del activista Homero Gómez González, guardián de la mariposa monarca y férreo defensor de los bosques de Michoacán. Familiares, amigos, vecinos y ejidatarios rindieron homenaje en el santuario al que dedicó su trabajo y donde cientos de veces fuera visto rodeado por miles de ejemplares de esta especie.

Luego de 16 días desaparecido, el cuerpo de Homero Gómez González fue encontrado en un pozo de agua a 100 metros de la última ubicación conocida. La primera versión oficial fue de "asfixia accidental tras caer en una olla de riego", pero tanto conocidos, como habitantes de la zona dudaron de esta explicación.

Funeral de Homero Gómez, foto por AP

Más recientemente, la Fiscalía de Michoacán reveló que el cuerpo del también guardabosques, presentaba una herida en la cabeza. A pesar de esto, las autoridades no dieron más información sobre la lesión y tampoco revelaron cómo podría haber sido infligida.

Sin embargo, los parientes dijeron a los medios locales que el conservacionista había recibido amenazas de una banda del crimen organizado. Así lo manifestó uno de sus colegas durante el funeral realizado este viernes:

"A más de una persona le hubiera resultado más fácil su vida si Homero Gómez no hubiera estado presente".

Fotografía por AP

Y es cierto. La labor de Homero Gómez fue promover el turismo sustentable en el santuario de la mariposa monarca "El Rosario", pero además, junto con decenas de ejidatarios lograron disminuir y casi erradicar la tala clandestina y el cambio de uso de suelo en los bosques del oriente de Michoacán, a pesar de la casi nula ayuda del gobierno.

Organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) reconocieron el trabajo de Gómez González y los ejidatarios de la zona, calificando al sitio como un ejemplo mundial para la conservación de ecosistemas.

Apenas dos días después de aparecer el cuerpo de Gómez González, otro activista del mismo santuario apareció asesinado, con signos de tortura, se trata de Raúl Hernández, quien se desempeñaba como guía de la zona, compañeros de trabajo apuntaron a la actividad de bandas de talamontes y narcotráfico en la zona.

Y es que según relata una investigación del diario local, La Voz de Michoacán:

Los defensores de El Rosario han logrado lo que a nivel estado casi parecía imposible: detener la tala ilegal e incluso revertir el cambio de uso de suelo por medio de la conversión de lo que anteriormente eran sembradíos de maíz, trigo y avena en grandes y verdes bosques que les dotan de servicios como agua, madera para leña y otras prácticas silvícolas.

15 defensores asesinados en 12 meses

Mayte Cardona, vocera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán declaró a la agencia Reuters que los activistas "seguramente estaba afectando intereses de personas que se dedican a talar de forma ilegal en la zona", y por tanto la investigación de su desaparición y posterior muerte debían ser relacionadas con su actividad por los bosques.

En México los activistas ambientales se enfrentan a grandes capitales que ponen por enfrente sus necesidades particulares. La principal amenaza de los activistas ambientales es la impunidad y la corrupción que existe en todos los niveles de gobierno, coludidos además, con el crimen organizado.

José Luis Álvarez y Nora López, asesinados en 2019

Hasta septiembre del 2019, Amnistía Internacional había documentado el asesinato de al menos 12 personas que defendían la tierra, el territorio y el medio ambiente en México, casi en todos los casos, habían denunciado agresiones o intimidaciones en su contra.

Esa cifra fue presentada en un comunicado para difundir la campaña "México: Alza la voz por quienes defienden su hogar y nuestro medio ambiente", donde la organización señala que el país es uno de los más peligrosos en el mundo para la defensa del territorio y el medio ambiente.

Sin embargo este número ha aumentado con el paso de los meses. De octubre de 2019 a febrero de 2020 se registraron al menos 3 asesinatos más de defensores del medio ambiente y a activistas que denunciaban el avance de megaproyectos, dando una cifra de 15 muertes durante el primer año de gobierno de López Obrador.

Entre los casos más sonados han sido, además de Homero Gómez y de Raúl Hernández, el más reciente hasta ahora, están el rapero TíoBad en diciembre, Nora López en agosto, José Luis Álvarez en junio y Samir Flores Soberanes en febrero pasado, todos aún impunes.

TíoBad, rapero y músico asesinado por denunciar fracking en Veracruz

El "volantazo" de la 4T para la naturaleza: represión e imposición de megaproyectos

Las expectativas eran altas para el gobierno de López Obrador en cuanto a sus políticas ambientales, pues desde su campaña presidencial en el 2018 señaló que su administración se centraría en el "respeto hacía la madre tierra y los pueblos indígenas", llegando a presidir una ceremonia para "pedir permiso a la naturaleza" para poder iniciar obras del Tren Maya.

Sin embargo, estas promesas dieron un "volantazo", ya en la presidencia, pues su gobierno apuesta por beneficiar al sector empresarial.

Manifestación por justicia al asesinato de Samir Flores

El gobierno de la 4T comenzó a impulsar una serie de megaproyectos, que han sido señalados por académicos y comunidades originarias como devastadores con el medio ambiente, además de haber sido impuestos sin consultas previas de acuerdo a la legislación internacional.

Entre los más cuestionados están la refinería de Dos Bocas en el estado de Tabasco, misma que ocasionó la pérdida de una vasta extensión de mangle, El Tren Maya, que fue impuesto en una consulta amañada y que representa la devastación una de las selvas de mayor importancia a nivel mundial, el Proyecto Integral Morelos, ampliamente repudiado por las comunidades, ya que representa el despojo de sus tierras, y el Corredor Transístmico, en el cual aún no se tiene claro el tamaño del despojo y degradación ambiental que podría causar en la zona de Oaxaca - Veracruz.

Global Witness también advirtió sobre la represión y criminalización a quienes luchan por preservar el medio ambiente, pues hay evidencia de las autoridades y las empresas están utilizando los tribunales y los sistemas legales de los países como instrumentos de opresión contra quienes amenazan su poder e intereses.

En México el caso más sonado es el de la "Ley Garrote", donde la legislatura estatal de Tabasco aprobó una ley para acabar con el activismo, incluidas sentencias de prisión de hasta 20 años por bloquear el acceso de las empresas a sus operaciones, esta medida fue implementada debido a la construcción de la misma refinería en el estado.

En noviembre de 2019 una defensora del bosque oaxaqueño Irma Galindo, fue reportada como desaparecida, después de que hubiera denunciado a grupos de talamontes en su comunidad, la activista apareció semanas después denunciando que tuvo que esconderse pues había sufrido amenazas de muerte.

Por otro lado en enero de este año, el activista Miguel López fue encarcelado en Puebla, por oponerse al despojo de agua en el río Metlapanapa, que ha sido concesionado a empresas por parte del gobierno del morenista Miguel Barbosa.

El titular de la Semarnat, Víctor Toledo, impulsor de la mega minería en el norte del país, declaró que buscará que la Guardia Nacional realice operaciones de vigilancia para "proteger a los activistas ambientales", misma corporación que reprime y deporta a migrantes en la frontera sur de México, y que fue creada como continuación de la estrategia de la guerra contra las drogas, una de las causantes del despojo hacia comunidades originarias.

México ocupa el sexto lugar en la lista de los países más peligrosos para defender a la naturaleza, esto según el reporte de la ONG Global Witness, las principales amenazas para los recursos naturales, según la misma organización, son los agronegocios, la minería, los megaproyectos y el narcotráfico, sumadas a la impunidad con la que ocurren las agresiones hacia los activistas ambientalistas.

http://www.laizquierdadiario.com/El-precio-de-defender-la-naturaleza-en-Mexico-15-activistas-asesinados-en-un-ano

LA JUSTICIA ES CIEGA, SORDA Y TARDÍA


EXIGIMOS CÁRCEL Y CASTIGO A LOS ASESINOS DEL PUEBLO

La justicia que se ha impartido en nuestro país ha sido ciega, sorda o muda, siempre conveniente a intereses de políticos, empresarios, presidentes, gobernantes, compadres y amigos que usan al sistema de justicia mexicano para su beneplácito.

Por ello, la impunidad ha extendido sus tentáculos de corrupción a jueces, ministerios, procuradores, policías y militares que coludidos con grupos delincuenciales han matado torturado y desaparecido a los luchadores sociales, estudiantes, maestros e integrantes de organizaciones que han hecho uso de la protesta social y la denuncia pública para exigir justicia y oportunidades de movilidad social.

Hoy, ante el anuncio en los medios de comunicación de una orden de aprehensión y la presunta detención del exprocurador de justicia de Oaxaca en el periodo del asesino Ulises Ruiz Ortiz, Evencio Nicolás Martínez, por la desaparición forzada de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Sánchez ratificamos nuestras denuncias en contra de los personeros que sirven a la política represiva del Estado.

A 13 años de la desaparición de los luchadores sociales ocurrida el 25 de mayo de 2007, la orden de aprehensión de Evencio Nicolás, Daniel Camarena, de comandantes y de elementos de la AEI involucrados en esta historia del autoritarismo y crimen de Estado deja en evidencia la colusión de autoridades y el golpe funesto hacia la libre manifestación en los intentos por acabar con la protesta social y callar la voz de los que salimos a las calles a denunciar el podrido esquema de justicia mexicana que existe en el país.

Cárcel, desapariciones y asesinatos han sido los hechos que escriben la historia de la lucha social en México, por ello, este anuncio representa sólo un paliativo para simular que existe acceso a la justicia y castigo a los responsables, porque después de 13 años la justicia mexicana apenas libra una orden de aprehensión en contra de los responsables de la desaparición de dos luchadores sin considerar también las graves faltas que como funcionarios cometieron bajo la orden de URO en el 2006.

En la calle y en las oficinas de gobierno se pasean los asesinos del pueblo, como Ulises Ruiz Ortiz y demás funcionarios que sin humanidad alguna asesinaron, encarcelaron y persiguieron a maestros e integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), con toda la impunidad oficial siguen libres los responsables del asesinato de Samir Flores, de la desaparición de 43 estudiantes normalistas, de agresiones a maestros, luchadores, camaradas y del pueblo que luchó en contra de la evaluación punitiva, por tal razón, lamentamos que de forma sistemática se continúe tejiendo la agresión en contra de quienes luchan por la madre tierra al encabezar desde la defensa y resistencia un trabajo organizado en contra de las políticas neoliberales y gubernamentales.

La verdadera justicia llegará cuando todos los asesinos, responsables materiales e intelectuales de estos hechos, de la agresión del 2006 y muchos atropellos más estén tras las rejas, sobre todo cuando vivamos en un país libre de la persecución y desaparición forzada donde no se criminalice la protesta social.

La Sección XXII no olvida que Camarena Flores, director de la policía en el 2006, agredió a Emeterio Marino Cruz y torturó a los detenidos el 16 de julio del 2007.

Exigimos que todos los involucrados en la represión del 2006 bajo la orden de Ulises Ruiz Ortiz y de la masacre de lesa humanidad en Nochixtlán durante la administración de Gabino Cué sean castigados de manera inmediata.

#CarcelALosAsesinos

#JusticiaNochixtlán

#CarcelAUro

#CarcelALosAsesinos

CENCOS XXII – PRENSA Y PROPAGANDA

LOS ELECTORES VOTARON POR LAS GIRAS DE AMLO Y PORQUE ESTABAN HASTA LA MADRE DEL PRI Y PAN


Conciencia o nada

1. 70 años de dictadura capitalista del PRI (1929-2000) y 12 años de la misma dictadura capitalista del PAN (2000-12), resultaron ya inaguantables para los electores mexicanos. En 2018, sabiendo de las giras de López Obrador en todo el país (no de los discursos, programas o promesas –mucho menos de ideología-) el candidato del partido Morena arrancó el 70 por ciento de los sufragios en aquellos comicios presidenciales. La peor tontería es pensar que por ese hecho los electores y el pueblo tienen conciencia política de la realidad cuando nadie (candidato o partido) en los últimos cien años los ha enseñado a pensar en lo que significa su trabajo, economía, política y sociedad.

2. Tener conciencia no sólo es poseer conocimiento en trabajar o producir; sino entender que todos los seres humanos debemos ser iguales en derechos, todos debemos trabajar y vivir junto a nuestra familia con todas nuestras necesidades resueltas. Tener conciencia es luchar contra la desigualdad, contra la sociedad capitalista que garantiza poder a quienes tienen capital, dinero, millones de pesos. De ninguna manera es sólo luchar contra la corrupción, es decir, contra uno de los vicios evidentes del capitalismo; la corrupción sólo se acabará cuando enterremos la funesta desigualdad entre unos pocos millonarios y un 80 por ciento de miserables.

3. En EEUU, en México, en Inglaterra se llama democracia a la existencia del juego electoral, de partidos y sindicatos; pero se silencia que todos los gobernantes, los dirigentes de partidos y sindicatos pertenecen desde hace un siglo por lo menos, a la misma clase explotadora, a la burguesía, a la clase capitalista. Preguntar: ¿Cuándo en alguno de esos tres países ha gobernado la clase pobre o la clase explotada u oprimida? Por ello, aunque llamen “democracia” a sus sistemas de dominación yo les llama dictadura de la clase opresora. En México, con excepción de Juárez que de “pastorcito indígena” se convirtió en gobierno de la burguesía, no existió gobierno alguno de origen pobre.

4. Me preocupa esa política de alianzas del presidente López Obrador que busca perdonar todo para lograr apoyos. Él mismo reconoce y repite en sus discursos los enormes saqueos, fraudes, robos, que gobiernos han sometido el país en todos los campos de la economía. Por sus denuncias dicen por aquí que “sólo es un piquito de oro que habla y habla” con 500 denuncias con datos, pero prefiere perdonar. Confía en que su propaganda discursiva será suficiente para repetir su victoria el próximo año sin necesidad de cambiar al INE, al fiscal nacional, a los jueces. Para mí todo está en veremos, pero debemos vigilar y seguir reflexionando de manera más rigurosa. (4/IX/20)

https://pedroecheverriav.wordpress.com

ASESINAN A PROFESORA MARÍA DE LOS ÁNGELES DE JESÚS GONZÁLEZ EN AMATLAN DE LOS REYES, VERACRUZ.


DESCANSE EN PAZ UNA LUCHADORA SOCIAL


* EXIGEN SE AGOTEN LAS LINEAS DE INVESTIGACIÓN, INCLUYENDO A LA QUE PRESUNTAMENTE SEÑALAN AL AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA.

4 - Septiembre - 2020.

Desarmador-Politico

De varios disparos fue ejecutada una mujer de unos 42 años de edad, en pleno centro del municipio de Amatlán la noche de este jueves. La víctima identificada como Maria de los Angeles de Jesús González de profesión maestra, se encontraba a unos 200 metros de la comandancia de la Policía Municipal cuando cerca de las 20:30 horas fue ultimada. Se monto un operativo por parte de elementos de la Policía local no lograron detener a él o los responsables.

Personal de la Fiscalía Regional de Justicia se encargo de tomar conocimiento, integrar una carpeta de investigación y en coordinación con peritos en criminalística realizaron las diligencias necesarias, mientras el cuerpo de la mujer fue trasladado al Semefo de Córdoba.

Cabe mencionar que presuntamente la hoy occisa hizo serios señalamientos contra la alcaldesa panista de Córdoba. Por lo cual se filtro entre algunos cibernautas el supuesto mensaje de la maestra ejecutada.

Menciona que el 24 de junio por haber compartido una publicación  dónde  se señala la corrupción en todo su esplendor del director del DIF municipal de Córdoba, Veracruz, Isaac Luz, le enviaron a uno de sus domicilios un citatorio para que se presentara en el departamento de ecología. Al parecer ya había confrontado con agentes de transito y de comercio del ayuntamiento de Córdoba, Veracruz, ñ posteriormente fue presionada psicológicamente y se presume que amenazada.

Enlaces de su perfil de facebook:

No se puede responsabilizar a nadie directamente, pero esperamos y es una exigencia de la sociedad que la fiscalía Indagué y agote todas las líneas de investigación, para que llegue hasta las últimas consecuencias y se haga justicia en este cobarde asesinato para que se ponga a disposición de las autoridades a los culpables materiales e intelectuales.

 Descanse en paz la maestra Maria de los Angeles de Jesús González.


 https://www.facebook.com/Desarmador-Politico-1188536217857016/ 

https://www.facebook.com/martin.martinez.sosol/