FERNANDO INÉS CARMONA / LUNES, AGOSTO 26, 2013
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La corrupción de líderes sociales de
organizaciones indígenas del estado, ocurre, y el problema abunda en
los municipios de la sierra de Zongolica...
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Orizaba, Ver.- La corrupción entre los “liderazgos indígenas” y la falta de organización de los pueblos originales de todo el país, pese al hartazgo social, evitan, hasta el momento, un estallido social. A los líderes sociales “los compran con despensas o con láminas” y aun con la pobreza y hambruna permite mantener “con alfileres la tranquilidad social”; los más beneficiados del escenario son los partidos políticos, “que aprovechan el clientelismo electoral”.
De acuerdo al dirigente de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica (CROISZ), en las comunidades indígenas de Veracruz, “por desgracia hay falta de liderazgos, de buenos líderes que no se dejen corromper fácilmente”.
El fenómeno de la corrupción de líderes sociales de organizaciones indígenas del estado, explica, “sí ocurre, y el problema abunda en los municipios de la sierra de Zongolica”.
“Un líder puede ir solo -a instancias de gobierno- a presentar un pliego de demandas, le dan respuestas y él puede manipular esas respuestas a sus representados a cambio de posibles beneficios”, sostiene.
Pero la mano oficial también está involucrada, señala, “esto sucede porque muchas veces el gobierno favorece a unos y a otros no, atienden demandas que presentan los liderazgos y no lo que presentan las comunidades, que es diferente, porque las comunidades tienen demandas de obra, servicios, mientras que al líder le dan despensas, láminas y ahí se termina el problema”.
Por ello, “un líder puede ir solito a presentar un pliego de demandas, y luego sólo a él le dan respuestas y puede manipular esas respuestas fácilmente ante sus representados, diciéndoles otra cosas o no diciendo todo esa es la forma en la que se corrompen los liderazgos”.
Como ejemplo presenta lo que sucede en los municipios que conforman la sierra de Zongolica: “Hay varios líderes, pero es difícil calificar a quiénes son los que realmente tienen representatividad, porque hay malos liderazgos”.
Como respuesta a estos hechos, se deben tomar medidas urgentes: “En nuestra organización consideramos que es posible generar procesos de organización comunitaria autónomos, donde respetemos a las organizaciones sociales, a las autoridades, porque son quienes tienen la representatividad, la legitimidad, somos como acompañantes de los procesos. Sabemos que hay hartazgo, pero lo conducimos para que sea una lucha social legítima y exitosa”, indicó.
“Mal haríamos si aprovecháramos la inconformidad de la gente para sacar beneficios particulares, que sí lo hacen algunos, que no respetan a la autoridad de la organización, a la comunidad, sino que negocian a espaldas. Para los malos líderes es muy fácil, en el caso de Veracruz, acudir a hacer solicitudes a las dependencias de gobierno, sin que la gente a la que representan se dé cuenta de realmente qué es lo que se fue a pedir”.
No obstante las condiciones de pobreza en la que viven las mayoría de los pueblos originales, “en México no están dadas las condiciones ni existe el riesgo de que se genere un nuevo movimiento armado como sucedió en su momento con el EZLN”.
Pero en el tema los partidos políticos, “son los más interesados en dividir los movimientos sociales “porque es una importante inversión porque eso les garantiza que la oposición en esté en condiciones de disputar el poder, si lo disputa, es un poder electoral, nada más. El Pacto México, permite llegar a pactos económicos y eso no es público” según considera.
FUENTE: LA JORNADA VERACRUZ
