7 noviembre, 2021
Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez
**Les contaremos cómo operan, bajo las órdenes del secretario
de SSP Hugo Gutiérrez Maldonado.
La madrugada del pasado sábado, constatamos lo que varias
denuncias ciudadanas han realizado a la autora de esta columna, ya que los
abusos, robos y extorsiones en contra de las víctimas, se han desatado, pues si
el jefe roba, en este caso el secretario Hugo Gutiérrez Maldonado, los demás
hacen lo mismo, amparados por una placa y uniforme de la Secretaría de
Seguridad Pública de Veracruz. Nos dimos a la tarea de recorrer las calles de
Xalapa a partir de las 3 de la madrugada, observando un impresionante despliegue
de operativos, todos, con el fin de cazar a borrachos, sorprender a ciudadanos,
amedrentar a trasnochados y robar sus pertenencias.
Recorriendo Xalapa, nos dimos a la tarea de atestiguar lo que
ya es un reclamo generalizado: El acoso a automovilistas, por parte de
elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes cierran avenidas como
Arco Sur, Murillo Vidal, 20 de noviembre, Avenida Xalapa e instalan retenes de
alcoholímetro en Plaza Urban, el centro de Xalapa, entre otros. Si bien se instalan
para aminorar la inseguridad y evitar que personas alcoholizadas manejen
vehículos para resguardar a la ciudadanía, lo cierto es que personas en taxis
también son revisados, con la excusa de estar en presunto estado etílico,
revisando sus pertenencias, cartera y los sobornan con dar una cantidad, según
el criterio de la vestimenta y celular, para dejarlos ir.
Violentando sus derechos humanos y jurídicos, pues
inteligentes lectoras y lectores, estamos en el Año de Hidalgo para las
administraciones de MORENA.
Desde las Plazas Urban, Xanat, Ánimas y Américas, es evidente
que a partir de las 3 de la mañana, se da la orden de detener a todo vehículo,
presuntamente “sospechoso”, con el fin de una revisión. Les ordenan el alto
prendiendo la torreta en avenidas como Lázaro Cárdenas y en la carretera
Xalapa-Veracruz, cerca de las tiendas Sams y Home Depot. Ahí revisan la unidad,
sin tiene verificaciones, tarjeta de circulación, si llevas la licencia vigente
y también, checan la cajuela donde llevan pertenencias, mismas, son
literalmente robadas y hasta en la guantera, si guardaste perfumes u otras
cosas de valor, éstas desaparecen.
Si no llevas alguno de estos documentos, de forma rápida
llega una grúa y empieza el viacrucis para negociar el moche y soborno, que va
de $5 mil a 10 mil pesos. Si no cargas estas cantidades, puedes llamar a un
familiar para que te los lleve al lugar, de lo contrario, un policía te lleva a
un cajero electrónico, para sacar el dinero y asegurar que lo entregues. Además,
si no tienes el dinero, entonces se llevan tu vehículo y éste es parte de un
“trenecito” de unidades enganchadas para ser llevadas al corralón y la entrega
de una multa.
Varios taxis están confabulados con elementos de Seguridad
Pública… Resulta que personas quienes quieren ir a un bar, ya en la madrugada
toman un taxi, para no manejar su vehículo. El taxista observa a potenciales
personas y alerta a elementos de Seguridad Pública, para que una patrulla los
pare y alegue el taxista que el pasajero va borracho y no quiere pagar la
corrida, cuando en realidad no es así. Entonces lo bajan, es revisado y checan
sus pertenencias, valorando cuánto cobrarle a la víctima para dejarlo ir.
Acuerdan el soborno y lo llevan al cajero, para que la víctima saque el dinero
pactado y luego, si vive cerca, es llevado a su casa.
Y las víctimas de estos policías ladrones guardan silencio
por miedo a represalias. Hay videos, pero no quieren que se den a conocer,
comprendiendo su frustración y evitar futuros acosos.
Esto se realiza una y otra vez, pues la encomienda es robar a
los ciudadanos, quienes “pecan” por transitar a altas horas de la noche en
calles y avenidas de la ciudad de Xalapa, Veracruz, siendo retenidos de forma
ilegal y extorsionados por elementos de SSP.
Durante la investigación, nos tocó que nos detuvieran dos
patrullas, quienes parecían estar persiguiendo a peligrosos delincuentes. Nos
ordenaron el alto en la Avenida Presidentes, pasando la USBI, en la zona
universitaria. Mientras una patrulla nos alumbraba con una intensa lámpara,
para que no viéramos el número de patrulla, la otra se paró atrás de nuestra
unidad.
Un policía corrió a ver a la persona que me acompañaba y nos
preguntaron a dónde nos dirigíamos, limitándonos a responder que nos
trasladamos a nuestro domicilio. Pensativo, constató que no olíamos a alcohol y
que estábamos visiblemente molestos por detenernos ilegalmente, sin ninguna
razón y pensé: Se dieron cuenta que estábamos realizando un recorrido y
grabando para detectar estos retenes ilegales, parando a todas las unidades por
la presunta “revisión de rutina”.
Luego, advertimos que el policía titubeó por un momento y nos
dejó ir, sin hacernos ninguna otra pregunta o revisión a la unidad. Tuvimos
suerte, que nos fuimos cateados, ni revisión del coche, aunque teníamos todos
nuestros documentos en regla, pero a muchos otros, en ese momento, les
violentaron sus derechos y les inventan delitos, como ir en estado de ebriedad,
llegando con eficacia las grúas y más patrullas, para la repartición del botín.
Como lo hemos advertido una y otra vez, si el jefe roba, los
demás hacen lo mismo, pues deben pagar cuotas a comandantes y al propio Hugo
Gutiérrez Maldonado, quien sigue haciéndose millonario, justificando
impresionantes operativos para la caza de posibles borrachos, personas con
falta de documentos y hasta vehículos manejados por presuntos sospechosos. La
ciudadanía está harta de tanto robo y abuso de autoridad por parte de elementos
de Seguridad Pública, junto con la Policía Municipal de Xalapa, con la
complicidad de grúas de la empresa Garrido y otras, quienes hacen su “agosto”,
robando a la ciudadanía. Los “honestos” de esta administración estatal
resultaron ser una mafia de ladrones y corruptos.
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