Montados en las victorias de Jaime Rodríguez,El Bronco, como gobernador sin partido por Nuevo León, o el de Manuel Clouthier Carrillo, como diputado federal independiente por Sinaloa, o en el caso del joven jalisciense Pedro Kumamoto, sin ningún antecedente partidista, que ganó una diputación local en Zapopan, la prensa extranjera, la clase política, los comentaristas de televisión y radio y hasta la presidencia de la República lanzaron las campanas al vuelo para presumir que gracias a la reforma política peñista se lograron estos triunfos.
“Bienvenidos al partido de los independientes”, ironizó el presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta, coordinador también de la bancada del PRD, mientras el vocero de la presidencia de la República, Eduardo Sánchez, afirmó en conferencia de prensa que “gracias a la reforma electoral se permitió la participación de candidatos
independientes”.
Más cauto, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores del PRI, advirtió que El Bronco fue priista durante toda su carrera, expresó su tristeza por la derrota de Ivonne Álvarez, ex senadora y aspirante del tricolor, y advirtió que la existencia de los candidatos independientes influirá en el 2016, cuando se renovarán 12 gubernaturas.
The Wall Street Journal, The Washington Post, Los Angeles Times y decenas de medios y agencias informativas internacionales se concentraron en el triunfo de El Bronco que “rompió el bipartidismo” en Nuevo León, aunque evadieron mencionar que el Congreso local del mismo estado seguirá controlado por el PRI y el PAN, las dos principales fuerzas políticas de ese estado.
Conductores de Televisa, TV Azteca y Multimedios entrevistaron a Jaime Rodríguez, a pesar que durante la campaña electoral minimizaron el fenómeno de El Bronco y prácticamente ninguna encuesta pudo atinar con el porcentaje de votos con las que ganó el ex alcalde priista y vinculado a antiguos grupos políticos y económicos muy fuertes de Monterrey.
En las otras 8 entidades donde se eligieron gobernador hubo 17 candidatos independientes, pero todos pasaron sin pena ni gloria: en Baja California Sur hubo dos (Benjamín de la Rosa y Jorge Luis Godínez), en Campeche se inscribió Luis Antonio Canché, en Colima hubo dos (Gabriel Salgado Aguilar y Carlos Barbazán), dos en San Luis Potosí (Enrique Suárez del Real y José Alfredo Loredo), uno en Sonora (Manuel Eduardo Rábago), tres en Querétaro (Alberto Marroquín, Rolando Augusto Ruiz y Omar Osvaldo González).
A nivel de presidentes municipales, pocos alcanzaron victorias como José Alberto Méndez, en Comonfort, Guanajuato, o Alfonso Martínez, ex militante panista, que triunfó como candidato independiente en Morelia, Michoacán, ambos con mucho menos recursos que sus contendientes.
Entre los candidatos a diputados federales, la expectativa de los independientes fue de más a menos: de 122 que manifestaron su intención de inscribirse en 28 entidades, sólo 52 se registraron y 22 cumplieron con los duros requisitos para ser aspirantes en 12 entidades y 20 distritos electorales federales. En otras palabras, menos de la sexta parte lograron su objetivo.
En la mayoría de los casos, no se trató de individuos que construyeron plataformas de apoyo sino de escisiones de militantes del PRI, PAN o PRD que no los registraron.
Para el 2016 se espera un buen número de candidatos independientes en entidades como Sinaloa (donde 5 ciudadanos se registraron como aspirantes independientes a la Cámara de Diputados federal y existe un movimiento local muy fuerte, el Partido Autónomo de Sinaloa), Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tlaxacala, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
Mal diseño de los independientes
Durante el debate que se produjo en la Comisión Permanente, el miércoles 10 de junio, el senador panista Roberto Gil Zuarth, advirtió que, a pesar del optimismo por los independientes existen varias dudas y fallas en la legislación sobre esta nueva figura, incorporada apenas en la reforma al artículo 35 constitucional, en agosto de 2012, durante el gobierno de Felipe Calderón y no en el de Enrique Peña Nieto.
“La pregunta que hay que hacernos es si las candidaturas independientes –como las estamos viendo el día de hoy-, van a ser ese revulsivo que van a regenerar el sistema de partidos, si van a ser nuevas fuentes de legitimación del sistema de partidos”, advirtió Gil Zuarth.
Para el presidente de la Comisión de Justicia, de entrada, existe “un mal diseño de fiscalización de los recursos que pueden ser profundamente peligrosos para la democracia mexicana”. Gil Zuarth advirtió que es necesario revisar este sistema “para evitar que intereses económicos entren de manera espuria a la política a través de esta figura”.
Negociador del PAN durante la reforma político-electoral de 2014, Gil Zuarth afirmó que muchos candidatos independientes son, en realidad, escisiones de los grandes partidos.
“La candidatura exitosa de Nuevo León es una escisión de un partido político. La candidatura independiente exitosa en Morelia, Michoacán, es una escisión de un partido político. La candidatura exitosa en Sinaloa (Manuel Clouthier) es una escisión de un partido político. Por cierto, de los partidos emergentes, Morena es una escisión de un partido político”, enumeró Gil Zuarth.
Por su parte, la ex consejera del IFE, Lourdes López advirtió que las candidaturas independientes se han ido formando “a golpe de sentencias de órganos jurisdiccionales y no es un mérito del gobierno de Peña Nieto”.
“Es importante que no sobredimensionemos el fenómeno de Nuevo León. A pesar del triunfo de El Bronco, en Nuevo León no se acabó el bipartidismo porque el Congreso estará dominado por el PRI y el PAN. Aquí hubo un voto de castigo en contra de del gobierno de Rodrigo Medina”, advirtió López, entrevistada vía telefónica porProceso.
Para la actual investigadora en Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la reforma político-electoral de 2014 dejó incompletos varios aspectos de las candidaturas independientes. Entre estos, enumeró los siguientes: un acceso inequitativo a losmedios de comunicación, ya que se reparte el tiempo entre todos los independientes como si fueran un solo partido; el tope de gastos de campaña y los límites del financiamiento privado quedaron en función de cada legislatura estatal, con grandes riesgos para que se introdujera “dinero negro” a las campañas.
“Existe un enorme hueco en la legislación en estas tres materias: acceso a medios, tope de gastos y financiamiento privado. La legislación no está acabada y se ha hecho en el camino. Yo soy de la opción de reducir el financiamiento privado y limitarlo sólo a personas morales, y reducir también el tope de gastos porque un tope alto es un incentivo para gastar y no un elemento equitativo”, resumió Lourdes López.
La ex consejera en los momentos más difíciles del IFE –durante las elecciones presidenciales del 2006-, afirmó que un fenómeno positivo de las candidaturas independientes es que ayudará a ver que las campañas no tienen que ser tan caras ni el financiamiento público tan elevado para los partidos.
“Veníamos de un régimen de partido hegemónico. Pasamos a un sistema de partidos disfuncional y ahora queremos ir hacia un sistema de independientes. No hay que sobredimensionar el fenómeno. Lo que debe seguir en nuestra democracia no es que ganen sólo los independientes sino que se haga valer la soberanía popular”, abundó López.
Primera parte….