Por: Guillermo Manzano
Hipólito:
En tu sermón del pasado domingo 21 ofendiste a las mujeres y debes
disculparte. No sólo a las que comparten tu fe. La maternidad es una decisión
personal o de pareja, pero es del ámbito privado. ¿Acaso alguien te cuestiona
porque no te casaste o porque no tengas hijos aunque te llamen ‘padre’? Y si
los tienes no los aceptas públicamente.
Tus palabras son ajenas a la realidad que vivimos en Xalapa. Aquí el 33
por ciento de los hogares son jefaturados por mujeres. Por lo que es posible
que tu comas del trabajo de ellas que dejan su limosna en los templos que
administras.
Tus ofensas van más allá de tu demarcación eclesiástica. Te atreves a
juzgar a las mujeres del país como si estuvieras inmaculado. Por si olvidas te
las recuerdo:
“México ha padecido eso y tenemos un montón de mamás solteras y luego
algunas dicen somos padre y madre, en los hechos sí, pero tú no puedes hacer el
papel de padre y madre, eso por más que quieras, y eso se hace una epidemia
porque la que es hija de madre soltera, al rato no tiene otro modelo más que
ser madre soltera y hasta lo propicia inconscientemente, y vemos que hija de
madre soltera, madre soltera y ahí se va la cadenita”.
Sabes perfectamente que ‘plaga’ significa ‘llaga’ en latín. Pero si no
sabes las acepciones que tiene en la lengua española te las transcribo sus dos
primeras acepciones:
“1.- Aparición masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que
causan graves daños a poblaciones animales o vegetales, como, respectivamente,
la peste bubónica y la filoxera. 2.- Calamidad grande que aflige a un pueblo.”
¿Eso son para ti las mujeres que decidieron ser madres sin pareja?
No Hipólito, la plaga que se propaga en México es la del crimen
organizado, la de gobernantes asesinos, la de sacerdotes pederastas, la
corrupción en el servicio público y, la más importante, la idiotez de algunas
personas que hablan sin saber lo que dicen. Esas son plagas Hipólito, y de esas
no te he escuchado que las menciones.
Te recuerdo que son mujeres las que te atienden en tus servicios
personales. Son las que te guisan, las que sirven, las que lavan tu ropa e
incluso, las que detienen el tráfico para que puedas salir en tu camioneta.
¿Porque visten ‘hábitos religiosos’ no son mujeres?
Tienes todo el derecho a expresar tus ideas pero sin ofender. Porque las
mujeres que jefaturan un hogar tienen más valor que tú. Ellas saben lo que es
ganarse un peso con el trabajo. Ellas pagan sus impuestos. Ellas educan y
forman individuos: pero sobre todo, ellas aportan dinero para que lleves la
vida de lujos que tienes. ¿Acaso tú puedes demostrar cómo te ganas la vida?
¿Puedes mostrar tus declaraciones al Servicio de Administración Tributaria? Sé
que no. Porque los laicos te mantienen y te dan de comer. Eres incapaz de
ganarte el pan que te llevas a la boca.
Hipólito, quienes tenemos madre, pareja e hijas sabemos qué es un hogar.
Quienes deciden formar un hogar monoparental, también saben. ¿Tú lo sabes?
Por último, me pregunto qué dirá Dios si sabe que desobedeciste su
mandato cuando expulsó del paraíso a Eva y Adán. Sí, eso de la reproducción y
preservación de la especie. ¿Ya te reprodujiste…?
e-mail: guillermoman@gmail.com
Twitter: @memobares
Fuente:
http://prensavendida.com/arts/ojo_de_gato.html