Ante el crimen de estado de Ayotzinapa, mientras la Procuraduría
General de la República intenta armar la teoría del delincuente solitario, en
este caso, el alcalde de Iguala José Luis Abarca a quien pretende inculpar en
solitario por la desaparición forzada de los 43 normalistas, existen otras
hipótesis que ofrecen una fotografía completa de la podredumbre en Guerrero.
Los reflectores se
sitúan frente a Joan Sebastián. El cantante tiene un pasado y una familia
controvertida que en distintas ocasiones ha sido investigada por su presunta
participación en redes delincuenciales.
Conocido mejor como “El
Rey del jaripeo”, su historial está lleno de sucesos controvertido en ese
sentido. Por ejemplo, el 27 de mayo de 2012 balacearon su automóvil estacionado
afuera del bar donde asesinaron a su hijo Juan Sebastian en 2010, ubicado en
Cuernavaca, Morelos. Fueron tres impactos de bala en el cofre, pero las
autoridades ocultaron toda la información y entregaron el vehículo a Marco
Figueroa, el hermano incómodo de Joan Sebastian.
Sin embargo, en aquella
ocasión se informó que el joven de 32 años fue asesinado en una riña con el
personal de seguridad de un centro nocturno en la colonia Teopanzolco, en
Cuernavaca, aunque después los testimonios señalaban a una persona que lo
esperaba a la entrada del antro, en donde le disparó a quemarropa el sábado 12
de junio.
Cuatro días después del
asesinato, apareció una manta firmada por el Cártel del Pacífico Sur, una
escisión del de los Beltrán Leyva, que reivindicó el asesinato en “cumplimiento
de labores de seguridad en pro de Morelos”. El texto de la manta no dejaba
dudas: “A la ciudadanía en general de Morelos aquí esta Guillermo Vargas padre
e hijo colaboradores del homosexual Edgar Valdez Villareal La Barbie, trasiego
de la muerte de Juan Sebastián Figueroa por la disputa de una mujer por
problemas pasados, esta gente colaboraba con el traidor, si las autoridades no
pueden, nosotros sí, no descansaremos hasta acabar con las lacras de Morelos,
atentamente CPS”.
Ese
hecho, le dio solidez a la sospecha que desde hacía años pesaba sobre Joan
Sebastian, quien en 2004, fue involucrado directamente en actividades de
tráfico de drogas. Un ex policía denunció su presunta relación con Vicente
Carrillo Leyva, hijo de Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los cielos”, líder
del Cártel de Juárez. El testimonio señalaba al cantante por almacenar droga en
sus propiedades. El cantante lo negó y la PGR no lo molestó.
Pero el tema lo persigue. Tanto es así que incluso el cantante salió a dar la
cara negando vínculos con el crimen organizado: “Yo no soy un narcotraficante”,
dijo luego del asesinato de su hijo Juan Sebastian.
No fue la única vez que
Joan Sebastian era relacionado con el narcotráfico. Cuatro años antes, después
del asesinato de su hijo Trigo de Jesús Figueroa, en la madrugada del domingo
27 de agosto de 2006 en Texas, surgieron otras hipótesis.
A pesar de todo, Joan
Sebastián es un hombre poderoso y la Procuraduría General de la República no lo
molesta. Los crímenes de sus hijos nunca se resolvieron cabalmente, tampoco el
atentado que sufrió cuando balacearon su coche. Las autoridades mexicanas no lo
molestan. Ni siquiera ahora, cuando después de la tragedia de Ayotzinapa, surge
nuevamente la mención a los Figueroa y en concreto, el nombre de su otro
hermano “incómodo”, Federico Brito Figueroa.
Al hermano de Joan
Sebastián lo citaron junto al diputado local por el Partido del Trabajo y ex
presidente municipal de Amacuzac, Alfonso Miranda Gallegos, en calidad de
testigos el pasado mes de mayo, por el asesinato de Alejandro Exiquio Rodas, de
35 años, decapitado y desmembrado en un puente peatonal ubicado sobre la
autopista México-Cuernavaca, donde colocaron dos “narcomantas” en las que se
vinculaba directamente a Federico Figueroa y a Noé Reynoso Nava, alcalde de
Amacuzac, Morelos, con el cártel de los Guerreros Unidos, el mismo que está
vinculado junto con los narcopolíticos, narcopolicías y narcomilitares, con el
crimen de Estado de Ayotzinapa.
Las mantas decían que
Figueroa se “esconde” en su lujoso rancho de Teacalco y que recibe protección
de la policía de Taxco, municipio guerrerense administrado por el priista
Salomón Majul González. De hecho, Joan Sebastián nació en la localidad de
Juliantla, municipio de Taxco de Alarcón.
El mensaje textual de la
manta: “Para Federico Figueroa nuevo jefe de los Guerreros Unidos, ya no seas
tan puto y sal a dar la cara como hombre. Ya deja de estar engañando al
gobierno de Cuernavaca Morelos, negando los vínculos que tienes con tu compadre
Mario Casarrubias, sabemos que estás en tu rancho de Teacalco, Guerrero con la
protección de la policía municipal de Taxco Guerrero. Quienes reciben la orden
de proteger por Erubiel Salado Chávez, director de Seguridad Pública municipal
que al igual que tu es un puto rata secuestrador de mierda y responsable de los
secuestros en Taxco. También sabemos la relación que tienes con el Mencho,
líder del cartel de Jalisco en Guadalajara. Ya no engañes más al gobierno de
Morelos y Guerrero. Gente de Taxco ya no se dejen intimidar por esta clase de
gente culera. Atte. Morelos Unidos. Vamos por todos hijos de su puta madre,
salgan a pelear mierdas. Por Taxco y por Morelos”.
El presunto ascenso del
hermano de Joan Sebastián en el liderazgo de Guerreros Unidos ocurrió,
supuestamente tras la detención de Mario Casarrubias Salgado, El Sapo Guapo, en
julio de 2012, en la zona de Santa Fe, en el Distrito Federal.
Como se ha informado,
los Guerreros Unidos, mantienen una sangrienta guerra contra Los Rojos y La
Familia, por el control del corredor de drogas Cuernavaca-Acapulco, un
territorio que anteriormente era controlado por Arturo Beltrán Leyva, el “jefe
de jefes”, abatido en un operativo de la Marina realizado en un lujoso conjunto
de departamentos de Cuernavaca el 16 de diciembre de 2009.
La familia Figueroa de
Joan Sebastián, son supuestamente empresarios dedicados a la ganadería y la
organización de jaripeos, también al mundo del espectáculo con su empresa
denominada Promociones Figueroa. Son gente acaudalada con relaciones de poder
que se extienden a políticos, policías e incluso miembros de las fuerzas
armadas.puronarco.com
La sombra del
narcotráfico no es la única que se sitúa sobre Joan Sebastián, también la de la
trata de mujeres con fines de explotación sexual. Hay testimonios que hablan de
esclavitud sexual que existe presuntamente en su rancho, centro neurálgico de
operaciones.
La acusación llega
directamente de Edwin Lanuza, padre de una de las novias del cantautor, quien
asegura que éste trata como “prostituta” no sólo a Margareth, sino a Esther, la
menor de sus dos hijas.
En ese entonces, Joan
Sebastian con 63 años y Margareth con 18 años formaban una pareja peculiar: “Joan
Sebastian las pasa a traer a la casa a la hora que sea para hacer sexo,
entonces mis hijas no están trabajando con él, las tiene como en un clan de
prostitutas y eso es lo que yo no quiero. Joan Sebastian se aprovechó de la
situación para hacerlas unas prostitutas”, declaró su suegro hace algunos años.
Y responsabilizó a Joan
Sebastian de la relación que su hija menor sostenía con Alejandro Fernández:
“Como que Joan utilizó a Alejandro para decirle ‘tengo unas buenas chicas que
vienen de Guatemala ayúdame a convertirlas en esta noche en unas chicas ‘p’ y
Joan estaba seguro de que Esther no se iba a resistir a Alejandro por su
dinero, su fama”.
Si Joan Sebastián está
involucrado en trata de mujeres con fines de explotación sexual, como se
denunció desde hace años, la Seido debería intervenir.
Lo que realmente
sorprende, es que a estas alturas la Procuraduría General de la República (PGR)
no haya molestado a los Figueroa para interrogarlos sobre el caso Ayotzinapa.
¿Será porque los Figueroa están muy bien relacionados con políticos del PRI y
del PRD?
Tal vez, sea necesario
recapitular, es decir, retroceder a la dinastía de otra familia Figueroa. Me
refiero a Rubén Figueroa I, gobernador de Guerrero de 1975 a 1981, período en
el que se instauró la llamada “guerra sucia”. Y el Segundo Rubén Figueroa, el
gobernador de Guerrero 1993-1999 responsable de la matanza de “Aguas Blancas”
de 17 campesinos. Y el Tercer Rubén Figueroa, diputado local de Guerrero por el
PRI y presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso de ese
estado.
¿Hasta donde llega la
podredumbre en Guerrero? ¿Quienes son todos los narcopolíticos involucrados en
el crimen de Ayotzinapa? ¿Cuántos policías y militares están en la nómina de
los Guerreros Unidos? ¿Hasta dónde llega la connivencia entre el PRI y el PRD
de los Chuchos? Y lo más importante: ¿Por qué la PGR no ha interrogado a nadie
que lleve el apellido Figueroa?