El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, puntualizó que la demanda que presentó en contra del arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, y del vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar Romero, por daño al patrimonio moral y lo que derive de esto, tiene como objetivo defender la separación del Estado y las iglesias, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a la jefatura de Gobierno del DF y a las personas que ocupan esos cargos.
Minutos después de las 13 horas el mandatario capitalino anunció, en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, que había interpuesto la denuncia en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) en contra del cardenal Juan Sandoval Íñiguez y del vocero Hugo Valdemar, con el propósito de que comparezcan y presenten las pruebas, “que sabemos no tienen, que sostengan su dicho en el sentido de que las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fueron sobornados” para avalar que los matrimonios entre parejas del mismo sexo puedan adoptar.
Advirtió que no se puede dejar pasar estas imputaciones, porque sería tanto como consentir que se vaya borrando o se ponga en riesgo la naturaleza del Estado laico mexicano.
Ebrard Casaubon aclaró que con esta demanda no sólo busca defender su honra y prestigio, sino también el principio histórico de la separación del Estado y las iglesias, establecido en el artículo 130 de la Constitución.
“Les recuerdo al cardenal, a los prelados y voceros que han estado denostando, desprestigiando, amenazando o injuriando sin fundamento alguno a las instituciones del Estado, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la jefatura de Gobierno del DF, que vivimos en un Estado laico y que en materia de actos civiles, desde las Leyes de Reforma –expedidas entre 1859 y 1860 por el entonces presidente Benito Juárez–, es decir, hace más de 140 años, se impuso en México la separación definitiva entre los asuntos religiosos y los civiles”, acotó.
Ebrard Casaubon enfatizó que ninguna iglesia tiene derecho a imponer su filosofía, su moral, al resto de la sociedad, sino que debe acatar y respetar las disposiciones legales.
Señaló que el Estado laico es la garantía de las libertades de todas y de todos, empezando por las de la Iglesia. “El Estado laico es un instrumento jurídico y político al servicio de las libertades en una sociedad plural y diversa como es la nuestra.”
Mostrando la copia de la denuncia entregada en el TSJDF, el mandatario capitalino detalló que solicitó girar, conforme a la ley, exhorto al juez civil competente en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, por conducto del presidente del Tribunal Superior de Justicia de ese estado, para los efectos del emplazamiento del codemandado Juan Sandoval Íñiguez.