Por: Eleazar Ávila
No damos ideas, pero en 2010 en San Luis el gobernador Fernando Toranzo metió a la cárcel al ex Secretario de Finanzas Joel Azuara Robles y al ex Oficial Mayor Humberto Picharra Carrete, y si debemos responder a la pregunta de, en qué parte de México se endureció la mano en 2011, sin mucho pensarlo, tenemos que centrar nuestra visión en el Estado de Veracruz.
Decía Simón Bolivar que “la justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad”, y por ello agreguemos que en el asunto de la cultura de la legalidad no pueden existir excepciones, muchos menos agua tibia. O se ajusta a toda la sociedad para implantar un paradigma que sea cultura y conveniencia de todos o no se podrá hacer un gobierno que construya una plataforma de desarrollo que mejore integralmente las condiciones de vida de las familias.
En ese contexto tocó turno a Veracruz, donde su gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien ya pasó por las armas a 115 ex funcionarios entre ellos a varios ex alcaldes, en un reiterado acto de coherencia, nuevamente da un fuerte golpe en su escritorio más allá de los malentendida vieja tradición de hablar bonito para calentar el oído y avivar una esperanza repleta de rollos de inicio de administración.
Y como el tema va en serio, Para esta hora del día más de un constructor de Tamaulipas ya está considerando correr al juzgado más próximo para tramitar su amparo. Especialmente los que se levantaron con la noticia de que el gobernador Duarte dio a conocer que su administración investiga a 156 empresas constructoras que no cumplieron con los proyectos de obra pública y que podrían haber incurrido en daño patrimonial al erario público por más de 900 millones de pesos en obras que se debieron de ejecutar en la “administración fiel”.
Para todos aquellos que piensan que el “déjá vu” político no existe, así o más clarito. Lo hizo personalmente en conferencia de prensa y en la misma no dudó en reiterar que durante su administración existe “toda la firmeza y determinación” sin que medien “circunstancias especiales y quien esté al margen de la legalidad tendrá que asumir las consecuencias”.
Y miren ustedes, el escándalo es mayúsculo que al citar ejemplos, el ejecutivo estatal señaló a tres constructoras: La ABO Mantenimiento y Construcciones SA de CV; al Grupo Mascot SA de CV y al Grupo Alopag SA de CV, a las cuales se les otorgó un anticipo de 16 millones de pesos que descaradamente se embolsaron, incluso para los administradores de estas empresas ya se giraron órdenes de aprehensión. Igual que ellos, muchos incumplieron y por eso, en todos los casos en donde se descubran irregularidades, se aplicará la ley como corresponde.
Como buen capitán, no protegerá a nadie, ojo, ni funcionario o ex funcionario que tenga algún tipo de responsabilidad en estos casos. Total, que los que se jubilaron por anticipado están avisados, porque al paso que va el gobernador, los que tendrán que trabajar horas extras procesando juicios serán los amigos de los tribunales; que los que tengan recursos, en este momento seguro ya saturaron las líneas aéreas… para poner millas de por medio y esconderse en el Valle de Texas, Brasil o España
Sigue Tamaulipas, es sospecha…Aquí existe suficiente materia prima como para saturar la casona de Tamatán… Veremos…dónde se meten los ilustres es ex gabinete verde…sentirán escalofrío en Polanco y sus alrededores…