Por José Miguel Cobián
Tiempo ha que las encuestas han dejado de ser un instrumento de análisis y se convierten en un instrumento de política. Sabido es por los planeadores de campañas políticas, que el mexicano está harto de perder. Perder con la selección nacional, ocupar los últimos lugares en desarrollo medidos desde cualquier ángulo, perder en el trabajo, con el policía o el agente de tránsito que nos asalta, con el asaltante que nos asalta, con el funcionario que nos extorsiona, en la escuela dónde no se aprende, en el trabajo dónde el recomendado sube de puesto y el esfuerzo no es reconocido, en fin, perder en todos los aspectos de la vida cotidiana.
Por ello, las encuestas se convierten en un arma política. Si de antemano sabemos que Peña Nieto va a ganar la candidatura del PRI y la presidencia de la República, resulta muy difícil que los indecisos voten por otro candidato, prefieren convertirse en ganadores conjuntamente con el Gel Boy. Además de lo anterior, también sirven para descalificar adversarios e incluso para poner en duda los métodos de selección de los adversarios, pues si un candidato resulta el más atractivo para la población y resulta otro el elegido, entonces se genera una sensación de antidemocracia respecto de ese partido político. Algo así como el efecto Buganza en contra de Yúnez Linares en la última contienda en Veracruz.
Otro uso de las encuestas anticipadas, tiene que ver también con el asunto de descalificar de antemano a los contendientes internos, con el fin de perfilar al futuro ganador de la interna anticipadamente, y evitar negociaciones ¨caras¨ en el futuro cercano.
Confirme lo anterior con la última encuesta telefónica de 4,789 entrevistas con un margen de error estimado de más menos 4.5 y con un nivel de confianza del 95%, llevada a cabo por el Centro de Estudios del Colegio de Abogados de México, A. C. el 20 de mayo pasado. Le paso al costo los resultados:
Por el PAN: Cordero (supuesto delfín de Calderón) 15%.- Creel (enemigo jurado de Calderón y pésimo exsecretario de gobernación) 23%.- Félix Guerra (el de Sedesol con mal nombre Heriberto) 10%.- Emilio González (Yunque y adorador de Baco de Jalisco) 15%.- Lujambio 9%.- Javier Lozano 10%.- Chepinita Vázquez Mota 12%.- No sabe o no contestó 6%. Esto implica que el azul está muy dividido y su mejor gallo muy rezagado de amarillos y rojos. Al final todo quedará entre los 15% y los 23% el resto no pasa, salvo que se pongan abusados como doña Chepina y levante en unos meses lo que no ha levantado en años.
Por el PRI: Manlio 5%.- Fidel Herrera 6%.- Doña Bety 7%.- Gel Boy 78%.- No contestó 4%
Por el PRD: El carnal Marcelo 45%.- López Obrador 38%. No contestó 17%.
La pregunta era: A quien considera con atributos para triunfar como candidato a la presidencia de la República en 2012. Favor de contestar sin considerar sus preferencias partidistas. Esta pregunta busca resolver la percepción ciudadana sobre el posible triunfador. En última instancia la respuesta implica a quien ven los ciudadanos como candidato de cada partido para la presidencia en 2012.
La información que no se dice pero que se manda como mensaje y de allí el título de inflamación del hígado por causa de las encuestas (para los precandidatos), es que en el caso del PRI , ya todo está definido, y Manlio, Fidel y Bety tendrán que apoyar al Gel Boy sin vender muy caro su amor, pero formarán parte de su gabinete con cierta libertad para elegir colaboradores e incrustar a su equipo en lugares estratégicos, además de cierta libertad para elegir a sus candidatos al congreso federal y al senado.
En el caso del PAN, puede decirse que la pelea es muy competida, que la caballada está flaca, o que Creel le hace mella a la decisión de Calderón. Sin embargo cuando tengan candidato se van a unir todos contra Creel y Emilio, con lo cual éstos saldrán de las encuestas, siempre que Felipe los pueda disciplinar a todos, y el que quede pueda negociar ante un incierto futuro y evitando que alguno se venda al rojo o al amarillo. Salvo que la instrucción sea que todos apoyen a Ebrard ante el tercer lugar del azul en las encuestas generado por dos sexenios muy desafortunados.
En el caso del PRD, la percepción ciudadana es que Ebrard merece correr el riesgo y a pesar de los esfuerzos de la MORENA de López Obrador, a la gente no le gustan repetidores. Justificación para lo que le hicieron en el azul a nuestro flamante secretario de gobierno, pero infundado considerando las tres campañas de Cuauhtémoc Cárdenas y la eterna campaña de Dante.
En realidad la próxima elección se decidirá entre el PRI y el PRD mientras Felipe podrá ser fiel de la balanza, decidiendo a quien apoya y a quien perjudica, usando al PAN como esquirol del PRD si se alía al PRI, o con una campaña muy mala para apoyar al PRD. Otra negociación de la cual no sabremos nada, pero conoceremos por sus resultados.