Ciudad de México.- Cuatro militares y dos sargentos fueron acusados por el Ejército por filtrar información al Cártel de los Betrán leyva para evitar los operativos militares en Morelos e incluso, ayudar a los narcos a establecer pistas clandestinas en la entidad.
El Juez Segundo Militar dictó formal prisión por delitos contra la salud en contra del Capitán Segundo de Arma Blindada Fernando Morales Sánchez y los Tenientes de Arma Blindada Jorge Mauricio Loza Monroy, Julián Hernández Hernández y Gilberto Martínez Sánchez. Además al Teniente de Infantería Víctor Flores Vaquero, el Sargento Primero de Arma Blindada Israel Sánchez Segundo y el Sargento Segundo de Arma Blindada Filimón Jiménez Morales.
De acuerdo con información de la agencia Reforma, en el expediente, integrado por la Procuraduría General de Justicia Militar, describe que los inculpados confesaron en un principio estar involucrados con los Beltrán, luego de que se describe que éstos obtuvieron el nombre del marino que encabezó el operativo de la Armada donde murió el capo Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas", el 16 de diciembre de 2009 en Cuernavaca, y supuestamente se la entregaron a los traficantes.
A cambio de informar a dos de los líderes del cártel de Los Beltrán Leyva identificados como Mario Pineda y Sergio V¡llareal sobre operativos, los militares pertenecientes al Tercer Regimiento Blindado de Reconocimiento en Morelos, cobraban de mil a 18 mil dólares al mes.
Según el reporte señala que el que repartía el dinero era el Capitán Fernando Morales y reunía a los militares para pagarles en el Hotel Riazor del Distrito Federal, ubicado en Viaducto. En las reuniones siempre estaba Alfredo "El Comando", un enviado de los Beltrán.
En el momento de la detención del Teniente Julián Hernández, le fue asegurada una computadora portátil en la que halló diversos mensajes sincronizados desde su celular, que decía lo siguiente: "Estoy esperando que me llamen para ir por ellos", decía uno. "Padrino y con quién nos vamos a coordinar ahora", señalaba otro.
Cabe recordar que Mario Pineda, "El MP", fue ejecutado el pasado 12 de septiembre y su cuerpo apareció con huellas de tortura en el desagüe de la carretera México-Cuernavaca, a la altura del municipio de Huitzilac. Mientras que Sergio Villarreal, "El Grande", fue capturado el pasado 13 de septiembre del 2010 por elementos de la Secretaría de Marina Armada de México en un operativo calificado como "limpio", en el fraccionamiento de lujo Puerta de Hierro de la capital poblana.
Según las actuaciones del Ministerio Público Militar, el dato que ventiló la presunta red de infiltrados en el Ejército fue un mensaje de texto que el 28 de noviembre de 2009 recibió en su teléfono un teniente del Quinto Regimiento Mecanizado radicado en Cuautla, Morelos, Teniente Gilberto Martínez, cual invitaba a colaborar con los Beltrán, pero en lugar de aceptar, el receptor enseñó el texto a un ayudante del Segundo Escuadrón Mecanizado y éste le recomendó informar a sus superiores, lo que procedió a hacer.
Sin embargo, y pese a su confesión, los militares inculpados este año promovieron quejas donde acusan coacción y tortura para firmar las confesiones, por lo que tras permanecer un tiempo en el Campo Militar Número Uno, este año la Sedena decidió enviarlos al penal federal de Oriente, en Villa Aldama, Veracruz, para llevar el proceso a distancia y a través de exhortos.