Por José Miguel Cobián
Me lo manda un amigo y lector, para compartir contigo… Disfrútalo.
¨Hace unos días te
confesé que soy el idiota más grande del mundo porque soy hiper cumplido para
cuanta estupidez me ordenan cualquiera: haga, diga, no haga, no diga, haga cola
en esta ventanilla, cámbiese de ventanilla,, quítese el sombrero y los lentes
oscuros, apague el celular, deténgase con luz roja, presente original y dos
copias, renueve, actualice… y sobre todo pague, pague, pague, pague y siga
pagando.
Día 1- “Señorita contadora, me dijo el arquitecto
que le trajera mi factura por el anticipo de la carpintería.” “Huuy, maistro,
su factura ya está vencida.” “¿Vencida? ¿Y desde cuando las facturas se
vencen?” “Pues es una disposición del SAT; tiene que imprimir nuevas.”
“¡Pero si tengo como 200 nuevas!” “Pues tírelas; no, mejor guárdelas para
futuras comprobaciones.” “¿Cuánto tiempo me recomienda guardarlas?” “Para
tener completa seguridad, mejor el resto de su vida.”
Día 2- “Señor impresor, necesito 3 facturas.”
“Bien, requiero sus folios del SAT”. “¿Qué es eso?” “Los números de las
facturas.” “Qué más da, póngale cualquier número.” “No, solo el SAT le puede
dar sus folios.”
Día 3- “Señorita, necesito folios para imprimir
facturas.” “Enséñeme su IFE, RFC, CURP, Registro SOLCEDI, acta de nacimiento
y comprobante de domicilio. Si no los tiene tramítelos fácilmente, porque
gracias a la simplificación administrativa, el trámite sólo tarda 5 días por
cada uno.” “¿Y para qué diablos tantísimos trámites con nombres tan
ridículos?” “Para que ustedes no evadan impuestos.” “¿Y lo logran?”
“No, pero nuestra misión es complicarles la vida.”
Día 17- (Después de 14 días de trámites
complicadísimos) “Aquí está todo, seño.” “¿Sabe qué joven? Su acta de
nacimiento no es la original. Tráigala mañana porque ya es tarde.” “¡Claro
que es tarde, no hay dónde estacionarse! Solo hay estacionamientos
‘Exclusivos para funcionarios del SAT’. ¿Y dónde nos estacionamos los
que pagamos?” “Pos levántese más temprano.” “Ya me levanto todos los días a
las 5.” “Pos levántese a las 4.”
Día 18- (Cita y cola de 2 horas) “Señor su
comprobante de domicilio ya venció”. “Señorita, el comprobante de
domicilio ya me lo pidieron en el IFE, RFC, CURP, licencia y en todo.” “Lo
siento, yo no pongo las reglas. Haga otra cita.”
Día 19- (4 horas de cola) “Muy bien, ¿me da
su CIECF por favor?” “¿Mi qué?” “¿No leyó el instructivo?” “Mire niña
(tratando de calmarse) ¡¡¡tramíteme una maldita CIECF ya!!!” “¡Ay, qué genio!
Llene por e-mail una solicitud, y le doy una cita, dentro de 10 días.”
Día 29- (Después de esperar 3 horas) “Aquí tiene
su CIEFC.” “¡Ah qué bueno! ¿Ya me puede dar folios para imprimir mis 3
facturas?” “Casi. Ahora necesita su FIEL, pida otra cita.” (Lanzando los
papeles al cielo) “¡Hijos de su…!”
Día 35- “¡Felicidades! Ya tenemos sus 3 folios.
Deme su USB para grabarle los códigos de barra que necesita la imprenta.”
“¿Mi qué?“ “El USB de su compu.” “Señorita yo tengo un taller de
carpintería, no tengo ni computadora. (De rodillas, llorando) ¡Sólo
quiero 3 facturas, por favor!” “¿Dijo taller de carpintería? ¡Ah!
Entonces le aviso que el trámite que hizo fue para persona física. Cheque con
su impresor si le va a servir. ¡¡¡Señor, señor, no me ahorque!!!
Día 50-
(Después de pasar 15 días en la cárcel por agredir a un funcionario público)
“Señor impresor, aquí están mis folios para imprimir 3
facturas.” “La impresión mínima es de 200 facturas.” “¡Queeeé!? ¿Y para
que quiero tantas?” “200 o nada, usted decide.” (Después de tomarse un
Prozac) “Ok, ok, imprima 200 facturas.” “Si, peeero hay un problemita; usted
nomás trae 3 folios, me faltan 197 folios.”
Día 54- (Recuperado del shock nervioso)
“Arquitecto, aquí está mi factura del anticipo de la carpintería.” “Nooo
maistro, ese trabajo ya me lo terminaron hace dos semanas. Usted me dejó
plantado. ¡Es usted el típico carpintero irresponsable!”
Día 55- (Nota roja en el periódico) ARQUITECTO
ASESINADO CON UN SERRUCHO.”
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@jmcmex