Lo que sigue al raquítico incremento al salario mínimo, es una etapa de depresión económica para todo el paísOrizaba, Ver.- (AVC/Verónica Carbajal García) Lo que sigue al raquítico incremento al salario mínimo, es una etapa de depresión económica para todo el país que causará más pobreza y hambre entre la clase obrera y campesina, consideró el líder del Partido del Trabajo, Jorge González Rojas.
“Este es el momento para que los empresarios del país, no hagan caso a este incremento, apoyen a sus trabajadores para que haya circulante y las ventas no caigan. Si no se hace, el riesgo de la contracción económica es enorme”, dijo.
Realizó un exhorto a los empresarios a que no acepten el 4.2 por ciento de incremento al SM, y que estén dispuestos a aportar lo que junto con sus sindicatos y trabajadores, consideren realmente justo, “que no caigan en la trampa”.
Expuso: “El aumento es tan raquítico que en los siguientes meses lo que vamos a ver en el país, es una real depresión económica en todos los ámbitos y sectores, pese a lo que diga el Fondo Monetario, el Banco de México, el Banco Mundial, la realidad es otra”.
Al reprimir el crecimiento de los salarios, la economía se contrae; mientras las empresas ven como una inversión un aumento salarial a sus trabajadores, el gobierno lo ve como un gasto.
“El incremento de dos pesos y cincuenta dos y centavos, no es suficiente, es una grosería”.
González Rojas indicó que con ese aumento, el propio gobierno federal, violan la Constitución en su artículo 123, en uno de sus apartados se dicen que el SM debe alcanzar para mantener una familia; porque la Constitución tiene un criterio humanista, pero la Comisión de los Salarios Mínimos y el Gobierno Federal, determinan en base a un dato inflacionario”, finalizó.
Hace 10 días dio inicio el año final de este gobierno macabro al que hemos visto pasar a regañadientes de la frivolidad del vamos ganando de los primeros meses, al sospechoso lamento por su incapacidad para proteger defensores de derechos humanos. En estos 10 días se ha revelado también la profunda descomposición y las resistencias del grupo dominante y la elite gobernante aferrada al poder.
Cinco años en los que Felipe Calderón cimentó su permanencia en el poder con base en el enfrentamiento con las organizaciones criminales y en las divisiones priístas como principal partido opositor. Su patético paso por la conducción nacional fue consumido en sus cruentas fantasías de liderazgo militar. Fantasías toleradas e incluso alentadas por los mandos militares.
A pesar de algunos reclamos que al final del día terminan por ser meros globos de aire caliente, la administración de Felipe Calderón ha tenido relaciones inusualmente estrechas con el gobierno estadounidense; en cinco años se ha reunido por lo menos cinco veces con Barack Obama. Recuérdese la visita sin precedentes que en marzo de 2009 hicieron muy altos funcionarios de Estados Unidos para trabajar con sus contrapartes nacionales las estrategias de cooperación en el combate contra las organizaciones criminales. Cooperación que, por cierto, no ha significado mucho en cuanto a resultados. Por el contrario, han significado una ampliación de la discrecionalidad en operaciones absurdas y altamente costosas en vidas como el operativo Rápido y Furioso. El incremento en la cooperación ha significado el incremento de la discrecionalidad y de la corrupción. Ante ello y el escalamiento geométrico de la violencia ambos gobiernos permanecen impasibles. Ha tocado a Felipe Calderón cargar con la defensa de la estrategia. Eso se explica porque a final de cuentas las operaciones y las masacres se llevan a cabo en territorio mexicano, pero no hay que olvidar el apoyo sin precedentes que la admnistración de Calderón ha recibido del establishment estadounidense; muy por encima de los usuales argumentos que apelan a los derechos humanos y que han sido pretexto para más de una acción intervencionista en el mundo. Ambos gobiernos han declarado que el aumento de la violencia era de esperarse dado lo exitoso de las operaciones. Sería hilarante de no ser por las ahora 67 mil muertes.
Vamos, la “cooperación” es suficientemente especial como para haber sobrevivido casi impertérrita a los cables de Wikileaks. Se quitó a un embajador hiperactivo para sustituirlo por un especialista en estados fallidos, fuera de eso no hubo redefinición alguna en las decisiones de políticas. Una colaboración tan singular que las quejas y reclamos por el trato a los migrantes ya son meramente rutinarias, sin contenidos significativos. Poca autoridad tendrían vista la tragedia humanitaria de los compañeros centroamericanos en su paso por México hacia el norte.
Felipe Calderón inicia el fin de su sexenio en medio de la decadencia sistémica que su administración aceleró a costos altísimos.
Desde la tacañería y regateo mostrados en las disculpas públicas y desagravios a los que fue condenado el Estado mexicano por la Corte Internacional de Derechos Humanos, hasta los operativos estadounidenses encubiertos de los que el gobierno de Calderón se dice ignorante. Decadencia que pasa también por la muy retrasada y apoteósica renuncia de Humberto Moreira a la presidencia del PRI. Renuncia de inquietantes signos formales que revelan –pese a la renuncia misma– el regreso recargado de aquel PRI jurásico, usuario habitual de prácticas inconfesables justificadas por ese singular sentido práctico de la vida que distingue a los priístas.
El presidente Calderón insulta y abofetea insistentemente a la sociedad. La forzada disculpa pública nugatoria de los cientos de feminicidios en Ciudad Juárez a donde envía al malogrado subsecretario Zamora a cumplir con el embarazoso mandato de la CIDH sólo por las tres víctimas del campo algodonero, mientras que la negligencia e incompetencia de las autoridades supuestas a investigar y hacer justicia sigue inalterada.
Dos días después del singularísimo discurso de reclamos e insultos a todos aquellos que no comparten sus decisiones y opinión con el que inició el último año de su sexenio, The New York Times hace público que agentes encubiertos de Estados Unidos –principalmente de la DEA– han contrabandeado o lavado millones de dólares del narcotráfico como parte de una cada vez más creciente –y evidente– papel en el combate al narco en territorio de México.
Puede aceptarse sin conceder que una acción como la de Rápido y Furioso hubiera podido pasar sin el conocimiento del gobierno mexicano. Pero es imposible pensar lo mismo en el caso del lavado de dinero. Ello, necesariamente tuvo que hacerse con el conocimiento y consentimiento de las autoridades mexicanas, porque frente al anuncio de algunos congresistas republicanos de investigar a la DEA, los funcionarios que apoyaron tales operaciones de inmediato declararon que contaban con el apoyo y cooperación gubernamentales. Desde luego, éste los desmintió, la vocera de Presidencia salió muy temprano ayer domingo a decir que el gobierno de FCH lo desconocía todo. No lo dijo a medios mexicanos, lo declaró a la cadena Univisión. Mala cosa, si no estaba enterado de la operación, es mucho peor que si la hubiera consentido. Significaría que no tiene ni soca de idea de las cosas sustantivas de gobierno.
Si eso es cierto, el que tenía conocimiento del lavado de dinero, alguien tendrá que definir muy pronto dónde termina el narcotráfico y dónde empieza el gobierno mexicano.
No es una pregunta retórica. Justo ayer La Jornada publicó la nota de Roberto Garduño en la que el ex ministro de la SCJN y actual diputado federal, Juventino Castro y Castro, afirma que Genaro García Luna es un peón ejecutor de los protagonistas de las relaciones entre las empresas criminales y el gobierno.
Zongolica, Ver.- Las influencias del empresario camionero Mario Alberto Zepahua Valencia impidieron que líneas camioneras foráneas como ADO y AU entraran a prestar el servicio en esta sierra. El líder de la Organización Indígena Náhuatl de la Sierra de Zongolica (Oinsz), Isidro Tehuintle Pacheco, considera que esto sólo favorece al crecimiento del monopolio camionero.
El intento de abrir las rutas en el servicio camionero en la sierra de Zongolica “es engañosa y fraudulenta”. ADO y AU tenían interés por prestar el servicio en la sierra, pero desconocemos cuáles son las reales causas por las que se suspendió indefinidamente la apertura de las rutas.
Esta acción ocasionó desilusión entre los habitantes del área, “las familias indígenas de esta zona tenían la esperanza de que con el arribo de las citadas líneas se acabaría con el cacicazgo que desde hace 40 años mantiene el empresario Mario Alberto Rafael Zepahua Valencia”.
Todo esto permite al monopolio de la línea Adelas manejar las tarifas que ellos quieran “con el pretexto del incremento a los combustibles, ahora se aplican tarifas exorbitantes e impagables para muchos indígenas que apenas ganan un jornal de 40 pesos diarios”.
“Un boleto de Orizaba a Zongolica en viaje directo tiene un costo de 45 pesos, mientras que el servicio ordinario que se hace dos horas en su recorrido cuesta 42 pesos”.
Al conocer los salarios de los indígenas de la región “nos damos cuenta que no hay forma de comparación. Un campesino gana, en promedio, 200 pesos a la semana, insuficiente para poder mantener a una familia y sobre todo poder pagar los costos elevados del pasaje”.
Esas tarifas entre Orizaba y Zongolica no son las únicas elevadas, “a cada cabecera municipal de las que existen en la sierra los precios no bajan de los 40 pesos, son elevados los precios y pocos los recursos económicos”.
El problema no sólo se genera en esas rutas sino que además existe entre las cabecera municipales y aquellas comunidades donde se presta el servicio de pasaje, “ahí las rutas son más peligrosas, hay caminos en mal estado, de hecho son de terracería y muchas veces los conductores no tienen el cuidado adecuado en la conducción de los vehículos”, señala.
Mario Zepahua tiene influencia en el transporte estatal y federal, “las que seguramente utilizó para evitar que otras líneas camioneras vinieran a prestar el servicio en la zona serrana. Ahora habrá que esperar otra oportunidad”, concluyó.
La misiva es firmada por la organización Medio Ambiente y Sociedad, está integrada por un sector de la comunidad científica y académica sudcaliforniana ¦ Foto: AVC
Norma Trujillo Báez
Miembros de la organización Medio Ambiente y Sociedad AC, de Baja California Sur, manifiestan su preocupación por el potencial impacto que el proyecto minero Caballo Blanco, de la Canadian Gold Hunter Corp., tendría sobre el reactor nuclear de Laguna Verde porque las consecuencias no sólo serían para los veracruzanos sino para todos los mexicanos y exponen que un notario público certificó que las explosiones no afectan al reactor nuclear; sin embargo, consideran que fue una prueba sesgada, ya que se hizo en un socavón, en donde, lógicamente, la energía se disipó hacia la atmósfera, además que no se utilizaron las toneladas de explosivos que ese proyecto pretende usar cotidianamente.
El presidente de la organización Juan Ángel Trasviña Aguilar, en una carta dirigida a Manuel Molina Martínez, delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), precisa: “ante usted se encuentra presentada una solicitud de manifestación de impacto ambiental, de la empresa Candymin SA de CV, relativa a un proyecto minero denominado Proyecto Caballo Blanco, que fue registrada con la Clave 30VE2011MD121, Modalidad MIA Regional”.
Pero que la certificación que realizó un notario en donde no habría ninguna afectación al reactor nuclear de Laguna Verde es considerada “inaceptable”.
La misiva es firmada por la organización Medio Ambiente y Sociedad, la cual está integrada por un sector de la comunidad científica y académica sudcaliforniana y manifiestan que existe “una enorme preocupación por el potencial impacto que este proyecto minero tendría sobre el reactor nuclear de Laguna Verde, ya que el uso de miles de kilogramos de explosivos, de manera cotidiana y durante todos los años de vida de la pretendida mina, es altamente probable que haya daños en la estructura de contención del reactor nuclear y con ello una fuga de radiactividad con graves efectos sobre el medio ambiente y la salud de millones de personas.
Asimismo, señalan que como especialistas en las diversas ramas relacionadas al medio ambiente, “conocemos el negativo impacto ambiental, social y económico de ese tipo de industrias” y por ello piden conocer a profundidad el alcance y el radio de afectación de dicho proyecto y de forma más específica los efectos que tendría sobre el ambiente, los recursos naturales, la flora y la fauna silvestre y que pudieren afectar el desarrollo y bienestar no sólo de las personas que habitan la región centro de Veracruz, sino de todo el país.
De igual manera con fundamento en los artículos 34 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente, 4, 26, 38, 40, 41 y 43 éstos del Reglamento de la misma Ley en materia de Evaluación del Impacto Ambiental, solicitaron al delegado de la Semarnat que “la Manifestación de Impacto Ambiental y el correspondiente Análisis de Riesgo que debe contener el proyecto minero referido, se pongan a disposición de todo el público de nuestro país y se dé paso al proceso de consulta pública.
Asimismo le manifestaron que tienen interés en “ser consultados en calidad de expertos para proveer mejores y más elementos para la resolución a la solicitud de la MIA de dicho proyecto”.
Cuando supe del gazapo de Peña Nieto en la FIL de Guadalajara, lo primero que hice fue pensar que hubiera respondido yo. De entrada estoy seguro que hubiera dicho: Juan Salvador Gaviota de Richard Bach, y hasta ahí… Y he leído más de mil libros. Pero de entrada no encontraba otros que hubieran marcado mi vida.
Me entretuve leyendo los chistes en twitter y luego los correos electrónicos y por último los videos, hasta que comencé a pensar que alguien estaba pagando tanto escándalo. No era para tanto. Ni creo que de manera espontánea surgiera tanto, sobre todo en you tube. Pero eso es problema de las autoridades y del propio Peña Nieto, por los burros que tiene en su equipo, que no pensaron prepararlo para esa pregunta obvia en la FIL.
De ahí, seguí pensando en los libros que han marcado mi vida, y me di una vuelta por mi biblioteca. De inmediato surgieron muchos títulos. ¨Casi el paraíso¨ de Luis Spota, que me permitió entender el malinchismo y servilismo de los mexicanos hacia la nobleza y lo extranjero. ¨El laberinto de la Soledad¨ de Octavio Paz, que me permitió entender tanta rareza de nuestro pueblo, en el cual durante mucho tiempo me sentí un extraño, porque me educaron de manera diferente mis padres. ¨El mexicano enano¨, de cuyo autor no me acuerdo, pero que explica claramente muchos complejos culturales del mexicano.
De ahí pasé al ¨Mono Desnudo¨ de Desmond Morris, para entender un poco más al ser humano en general, y me encontré con un ícono de la adolescencia, ¨Demian¨, de Herman Hesse, que debiera ser obligatorio para todos los adolescentes del mundo. Para la misma edad ¨La vida sale al encuentro¨ de José Luis Martín Vigil, un dechado de moral y virtudes para un jovencito, entrañable libro. Lo importante de Hesse y Martín Vigil es que te enganchan, y comienzas con uno de sus libros y se vuelven autores favoritos, igual que Bach. Así llegaron ¨El Lobo Estepario¨, ¨Narciso y Goldmundo¨, ¨Siddartha¨ de Hesse, éste último imprescindible para comprender la cultura Hindú, ¨Uno¨, ¨Nada es azar¨, ¨Ilusiones¨, ¨Ajeno a la tierra¨, de Bach, y comprender su visión del mundo, ¨La muerte está en el camino¨, y otros de Vigil, con la sensibilidad y espiritualidad propias de su alma sencilla.
¨Sobre la agresión¨ del etólogo Alemán Konrad Lorenz para entender las conductas agresivas del ser humano vistas primero en los animales. En fin, comienza uno a buscar libros que marcaron la vida de uno y acaba con una lista interminable. Pues cada libro deja algún tipo de huella en el lector.
Si consideramos un acercamiento a la ciencia, autores como Carl Sagan, con ¨Cosmos¨, ¨Los dragones del Edén¨, ¨Cerebro de Broca¨, y otros más, también marcan la vida y el conocimiento de quien los lee. Así como también los de Asimov, escritor tan prolífico que siempre me hizo pensar que no era una persona sino un grupo de personas, pues lo mismo leí títulos de historia de su autoría, que divulgación científica o ciencia ficción. De esta última, la herencia de la serie ¨robot¨ dónde establece las tres leyes de la robótica, que hoy sirven de base para los tecno-científicos del futuro, o la serie de ¨La fundación¨ que combinados hacen más de los trece tomos que tengo, y que explican con enorme sutileza no sólo que Isaac consideraba el posible futuro de la humanidad, sino los conflictos históricos medidos con la parábola del futuro.
Si queremos llegar a los libros que con mayor intensidad marcan la vida de las personas, tenemos que considerar que para los que somos creyentes, seguramente los cuatro evangelios marcan un antes y un después en la vida de quien los lee. Y seguramente los libros sagrados de otras religiones también tienen sus partes fundamentales que establecen el destino de sus fieles. Hace poco un amigo me contaba que la frase de ¨Por sus obras los conocerán¨, marcó su vida y siempre trata de darse a conocer como seguidor de Cristo por las obras que mi amigo realiza.
Prácticamente todos los libros que tengo en mi biblioteca más muchos que me fueron prestados y otros que yo presté, los leí, y sin embargo, a la pregunta a bote pronto que yo me hice, me quedé helado. No pensé en el ¨México Bárbaro¨, que marca la explotación del régimen porfirista de los pueblos sometidos o en ¨Kanek¨ que muestra los abusos contra los mayas. Y qué decir de ¨La visión de los vencidos¨, que muestra la conquista de lo que después fue México pero desde la percepción de los conquistados. Pero insisto, no se trata de defender a Peña, a veces hay preguntas para las que uno no está preparado, aunque un candidato no puede darse ese lujo. La falta de agilidad mental de don Enrique aunado a la falta de preparación de su equipo de campaña puede causarle un tropiezo que ni sus 20 puntos de ventaja pudieran soportar. O es más cuidadoso o pierde.
Al estilo fidelista, Javier Duarte de Ochoa usa la pobreza y la marginación como arma política, cantera de votos y fórmula de tretas electorales, encuadradas esta vez en una organización significativamente fraudulenta: Fundación Ayudarte, A.C. Autodescrita como la panacea de la ayuda social privada en Veracruz, se trata de una plataforma de grupos fidelistas mezquinos y aprovechados y, por si algo faltara, es vil plagio, farsa calculada del duartismo, desde su denominación y misión, hasta su imagen corporativa y diseño mercadológico.
Copiado su nombre de otras agrupaciones, esas sí de beneficio social, “Déjame Ayudarte”, por ejemplo, usa incluso los mismos colores que la organización española “Ayud-arte”, con sede en Guipuzcoa, dedicada a la restauración de monumentos históricos.
Concebida con fines de lucro político, aquejada por la imprudencia de sus autores, la Fundación Ayudarte, A.C. es presidida formalmente por José Hernández García, máscara del verdadero poder tras el trono, Augusto Zurita Duarte, primo del gobernador de Veracruz, de gran parecido físico con Javier Duarte de Ochoa, la misma rodada.
Su operador real es el tesorero de la organización, Guillermo Alfonsín Ramos, estratega político, especialista en manejo de asociaciones civiles, de cuna humilde y a quien se le encomendó aterrizar fondos federales y estatales para la aplicación de “ayuda” entre la población pobre, pero de fácil control político-electoral.
Fraguada con mente perversa, la Fundación Ayudarte es en los hechos una organización fidelista, usados los fondos sociales para permear entre grupos marginados. Su respuesta a las necesidades planteadas es, sin embargo, de relativa efectividad.
Receptores de promesas, más que de hechos, los pobres de la sierra, campesinos e indígenas, han visto erosionada su dignidad, matratado su orgullo. A cambio de afiliarse a la fundación, reciben de Ayudarte, A.C. machetes, los varones, y cubetas, las señoras. Unos más, quizá con mayor suerte, son entrenados para criar mojarra tilapia, asesorados por biólogos.
Clon del programa Adelante, pero desde la iniciativa privada, Ayudarte, A.C. es operado políticamente por personajes de cuestionable solvencia, involucrados en tareas priístas. Usan, pues, a la fundación como plataforma electoral y a los beneficiarios como ejército de votantes, comprometidos con el PRI para la elección federal de 2012.
Su norma de reclutamiento es el enlistamiento a través del copiado de credenciales de elector, tal como lo hacen los ayuntamientos priístas, bajo el argumento de evitar que la ayuda se duplique entre algunos de los participantes.
Ayudarte, A.C. desarrolla, en sí, un operativo similar a los que aplicaba el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán para lucrar con la pobreza de los grupos marginados.
Su líder formal, José Domínguez, hace doble juego, siendo simultáneamente presidente de Ayudarte, A.C. y delegado de la Fundación Fidel Herrera, A.C. en Coatepec, tal como ocurrió el 9 de febrero pasado, supuestamente cuando el duartismo y el fidelismo son como agua y aciete.
Ayudarte, A.C. está infestada de políticos de mala nota e intenciones perversas, rémoras del sistema, pájaros de cuenta y adalides de la corrupción.
Su enlace entre los líderes de comités municipales del sur de Veracruz y la dirigencia estatal, es Magda Mariela Hernández Gijón, polémica priísta, acusada de múltiples casos de corrupción en su paso por delegaciones de Tránsito.
Protegida y cómplice del subsecretario de gobierno de Veracruz, Erick Lagos Hernández, fidelista puro, Mariela Hernández es el más vivo ejemplo de la prepotencia y el atropello, fogueada en las filas del abuso oficial y la arbitrariedad.
Atrabancada, ha sido pillada en accidentes en que según crónicas periodísticas conducía en estado de ebriedad, pretendía burlar la acción de los agentes de tránsito y suele agredir periodistas.
Frustrada aspirante a la diputación federal por Cosoleacaque, Mariela Hernández opera ahora en el distrito de Acayucan, donde prepara la candidatura del fidelista Erick Lagos, a la diputación federal.
Ayudarte, A.C. es el mentís al supuesto distanciamiento entre el gobernador Javier Duarte de Ochoa y su mentor político, Fidel Herrera Beltrán. Van juntos por diputaciones federales en Veracruz.
Buen pretexto les resulta la pobreza. Les da pie para diseñar estrategias de lucro político con la ayuda social. En eso radica su complicidad.
Para eso, y para nada más, sirve la Fundación Ayudarte.
El escritor y semiólogo italiano reflexiona en su nueva obra de cómo pasó de ensayista a novelista.
Madrid. (EFE/Carmen Sigüenza).- ¿Inspiración o trabajo? ¿Talento o esfuerzo? Estas cuestiones, eternas a la hora de hablar de la creación artística, se las plantea también el escritor y semiólogo italiano Umberto Eco en su nuevo libro, Confesiones de un joven novelista, una reflexión de cómo pasó de ensayista a novelista.
Publicado por Lumen, Confesiones de un joven novelista está este mes en la calle para deleite de los muchos incondicionales del viejo profesor italiano, que, a punto de cumplir los 80 años, se considera "un novelista muy joven, ciertamente prometedor, que hasta el momento ha publicado unas cuantas novelas y que publicará muchas más en los próximos cincuenta años".
Así lo expresa en este libro, donde reflexiona sobre su forma de escribir."Prestaré más atención a la ficción que a los ensayos -dice-, porque, aunque me considero académico de profesión, como novelista no soy más que un aficionado", subraya Eco, que debutó como novelista con El nombre de la rosa, en 1980.
Una novela que abrió su fama al gran público; un éxito internacional que luego crearía escuela en otros autores al mezclar hechos históricos con la intriga y el misterio.
Entre algunas de sus reflexiones, el autor de El péndulo de Foucault sostiene que, cuando llegó a la cincuentena, no se sintió, "como les pasa a muchos alumnos", escribe, frustrado por el hecho de que su escritura no fuera "creativa".
"Nunca he entendido por qué a Homero se le considera un escritor creativo y a Platón no. ¿Por qué un mal poeta es un escritor creativo y un buen ensayista creativo no lo es?", precisa.
Según el semiólogo, con el ensayo teórico se pretende demostrar una tesis determinada o dar una respuesta a un problema concreto, mientras que, con un poema o una novela, lo que se pretende es representar la vida con todas sus contradicciones.
"Los escritores creativos piden a sus lectores que traten de encontrar una solución", argumenta. Por ese motivo, Eco explica que, en las charlas que ofreció tras la publicación deEl nombre de la rosa, explicaba que un novelista puede decir cosas que no puede decir un filósofo.
Umberto Eco explica también que "inspiración" es una mala palabra que los autores tramposos utilizan para parecer intelectualmente respetables. "Como dice el viejo refrán, el genio es un diez por ciento inspiración y en un noventa por ciento transpiración", recalca.
Para el escritor italiano, la narrativa es, en primer lugar y principalmente, un asunto cosmológico. Para narrar algo, uno empieza con una suerte de demiurgo que crea un mundo, un mundo que debe ser lo más exacto posible de manera que pueda moverse en él con absoluta confianza".
Y, como Kapuscinski cuando afirma que para escribir una página hay que haber devorado una biblioteca, Eco asegura que, por ejemplo, para contar en El péndulo de Foucault que las editoriales Manuzio y Garamond están en dos edificios adyacentes entre los cuales se ha construido pasaje, se pasó mucho tiempo dibujando varios planos e imaginándose el aspecto de ese pasaje.
"En la novela menciono brevemente los escalones, y el lector pasa por ellos con paso largo, sin, creo, fijarse demasiado en ellos. Pero para mí eran cruciales y, de no haberlos dibujado, hubiera sido incapaz de continuar con mi historia", advierte.
Llorando por Ana Karenina es otro de los muchos y ricos apartados del libro y, en él, Eco habla de la diferencia que existe entre llorar por la muerte de un ser querido y llorar por la muerte de Ana Karenina.
Otra de las preguntas y reflexiones que se hace el pensador está relacionada con la verdad que existe en la ficción. "Y por qué cuando Goethe publicó en el siglo XIX Las tribulaciones del joven Werther, donde su héroe homónimo se suicida por amor, muchos jóvenes románticos de la época hicieron los mismo?", se plantea.
Las cábalas y reflexiones de este "joven novelista" acaban con una larga lista ("como tuve una educación católica, me acostumbré a recitar y a escuchar letanías, dice) sobre otros autores que también analiza.