Orizaba, Ver.- Los grupos vulnerables en las zonas rurales y en los cinturones de miseria de las áreas urbanas son marginados por los programas sociales asistencialistas e incluso son objeto de persecuciones policiacas por el sólo hecho de ser pobres, refirió Roberto Huerta, representante de la organización no gubernamental Alianza Ciudadana.
La marginación no es exclusiva de las zonas indígenas del estado, hay tenemos casos concretos de que en los cinturones de miseria que se formaron en las ciudades del corredor Ixtaczoquitlán-Ciudad Mendoza hay familias que no tienen acceso a los programas oficiales municipales, estatales o federales por su afiliación política, “depende del partido que gobierne es como se distribuyen los apoyos. Los más pobres somos los más olvidados, los más pisoteados en nuestros derechos y por desgracia no tenemos quién nos respalde en lo que consideramos justas demandas.
”En la zona centro del estado tenemos claros ejemplos en municipios como Atlahuilco o Soledad Atzompa, en la sierra de Zongolica, o bien en la región urbana, como sucede en Nogales, Río Blanco e incluso Orizaba en donde los grupos vulnerables son los más marginados, los apoyos sólo se quedan en algunas manos y cuando llegan a los necesitados es mínimo, urge un mecanismo de entrega directa para evitar intermediarios.
”Tenemos casos de compañeros que por el sólo hecho de ser pobres son detenidos, revisados como si se tratara del peor de los delincuentes, las revisiones se amparan bajo los operativos de seguridad, pero atentan contra las garantías constitucionales, eso es algo que se vuelve común entre las personas de escasos recursos económicos, es un problema bastante grave.
”Los abusos existen en todos lados, por el hecho de ser pobres se nos agrede, pero lo que queremos es respeto y que no se continúe con la violación de los derechos humanos y las garantías de los ciudadanos que o son indígenas o de escasos recursos económicos, además de ser fácilmente presas del abuso de autoridad, por su ignorancia de la leyes del país”.
Estos grupos vulnerables también son marginados de los planes de salud, “tenemos casos de compañeros tanto de la sierra como de la zona urbana que no son atendidos en las clínicas o centros de salud de la Secretaría de Salud (SS), porque no tienen dinero para poder pagar los servicios, aun cuando las cuotas son mínimas o simbólicas”.
Hay situaciones bastante graves como abusos de parte de la autoridad, pero no existen condiciones para que se atiendan los reclamos de la población vulnerable.