19 de julio de 2012

Versión esteneografica de la llamada de Enrique Ampudia a Miguel Angel Yunes Linares.

!MACHETAZO!
image

AL CABALLO DE ESPADAS

AMPUDIA LLAMA A YUNES Y LO GRABA WIQUILIS

Dice que no sabe ni como llego... Yunes; enNewYorklesionado

Versión esteneografica de la llamada de Enrique Ampudia a Miguel Angel Yunes Linares.

por AmominosdeWuikilis la version de audio en Notiver.com .mx

MAYL: - Si adelante

EAM: - Es el nextel del licenciado Miguel Ángel Yunes? MAYL: - Quiubu Enrique ¿cómo estás? Es que ando fuera del país y esta muy difícil la comunicación.

EAM: - Bien licenciado, pues para empezar diciéndole que soy el primer sorprendido. No supe bien, como estuvo, eventualmente cuando me entere este, lo, lo, los sabré explicar mejor, pero acabo de tomar de pose- sión como subsecretario de gobierno aquí en Veracruz, y bueno pues por amistad, por respeto, por gratitud, y por muchas razones quería informárselo personalmente y decirle que siempre estoy a sus órdenes licenciado, eh, en lo que pueda servir, muy pendiente.

MAYL: -Nombre Enrique me da muchísimo gusto por ti y por Veracruz, que te vaya muy, muy bien, te digo que yo ando fuera del país, salí ayer, estoy en Nueva York, que ando, tuve un problema ahí me lastimé las rodillas, entonces ya gracias a Dios ya casi salí pero me recomendaron venir aquí a una clínica del deporte, es que me excedí, andaba yo preparándome para correr la maratón cabrón, entonces me excedí y me lastimé los tendones, y me provoqué una tendonitis ahí brutal, anduve casi un mes con una dificultad enorme hasta para caminar, ya ahorita ya empecé otra vez, hoy empecé a entrenar, y voy a estar aquí yo creo quince días, y la verdad no estaba yo enterado, digo voy lle- gando ahorita de hecho, estuve toda la mañana corriendo ahí en Central Park, con un instructor y con masajes, y cosas de esas que te dan aquí, pero me da muchísimo gusto, que bueno Enrique que tengas mucha suerte y que te vaya muy bien, que le sea útil a Veracruz que mucho requiere una gente de tu talento.

EAM:Le agradezco mucho su generosidad señor como siempre, su amistad, yo no tengo más ánimos que ser correspondido y siempre con mucho agradecimiento por su amistad, y por su enseñanza y por su apoyo en tantas circunstancias, obviamente le deseo que termine de recuperarse bien, aunque me considero el único deportista de alto rendimiento que fuma dos cajetillas de cigarro diarias, no creo que vaya a poder yo eh, eh, ese maratón, pero deseo que le vaya muy bien, también en ese sentido y de corazón le digo y le pido que a su regreso si hay oportunidad me de la posibilidad de saludarlo y platicar.

MAYL: - Si hombre Enrique, con mucho gusto, no, esto no lleva más de quince días, te digo es nada más una terapia de rehabilitación y obviamente ya me dijo el doctor que a los sesenta años no se corren maratones, que ya deje de andar de mamón, que corra ahí diez o quince kilómetros y punto. Pero sí hombre con muchísimo gusto, yo ya estoy ahí viviendo en Veracruz, tengo la casa en México por lo de Fernando que va a estar a partir de septiembre viviendo allá, y even- tualmente para nuestras idas a Veracruz, así es que tú sabes donde está tu casa y el día que gustes ahí te recibimos encantados de la vida.

18 de julio de 2012

Estalla la primera bomba de HSBC

CORRUPCION EN EL ALTO NIVEL
Según los primeros episodios de la lavandería que resultó ser el HSBC, podrían resultar implicados por sus acciones y omisiones.
 

Se encuentran vestigios antropológicos en Construcción de Soriana de Córdoba, Veracruz.

TRABAJANDO EN LA CONSTRUCCION
¿SE ENCUENTRAS VESTIGIOS?
SORIANA, CON TODO EL APOYO GUBERNAMENTAL
DE ACUERDO A INFORMACIÓN FIDEDIGNA, EN LAS EXCAVACIONES EN DONDE SE TIENE PROYECTADO CONSTRUIR EL CENTRO COMERCIAL SORIANA, EN LAS EX BODEGAS DEL RON BATEY DE ESTA CIUDAD DE CÓRDOBA, VERACRUZ, SE ENCONTRARON VESTIGIOS ANTROPOLÓGICOS.
ESTA TIENDA COMERCIAL INVERTIRÁ EN LA OBRA APROXIMADAMENTE 70 MILLONES DE PESOS Y SE CONSTRUYE EN UNA EXTENSIÓN DE TERRENO DE 28,932.88 METROS CUADRADOS, CONTANDO CON TODAS LAS FACILIDADES DE LAS AUTORIDADES TANTO FEDERAL, ESTATAL Y MUNICIPAL. POR LO CUAL NO ES EXTRAÑO QUE A LOS EMPRESARIOS Y LAS AUTORIDADES NO LES IMPORTE  QUE SE HAYAN ENCONTRADO VESTIGIOS DE LA CULTURA DE LOS ANCESTROS VERACRUZANOS.
AL PARECER HAY MORDAZA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN POR LA GRAN INVERSIÓN EN ESTA TIENDA COMERCIAL Y EN LOS INTERESES ECONÓMICOS QUE SE TIENDEN ENTRE LA AUTORIDAD Y EMPRESARIOS ¿QUÉ DIRÁ EL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA, SOBRE ESTOS HECHOS?

Desarmador Politico (D.P.)

EL SERVIL DE CESAR TORRECILLAS, CARLOS JUNCO A LA PRESIDENCIA DE FORTIN DE LAS FLORES...

UN SERVIL DE CESAR TORRECILLAS TORRES
Será este medio día en que tras un completo análisis de esta situación por parte del Congreso del Estado, sea el cabildo en pleno quien tome protesta de Carlos Junco para que se quede al frente de esta alcaldía. Hay que mencionar que los intereses políticos de algunos líderes del Partido Revolucionario Institucional hasta la noche de este martes todavía se sobreponían a la designación, pero se espera que no se altere la validez de las leyes establecidas y se designe al suplente sin mayor problema.

Quien fungió como Director Municipal del Deporte en esta administración, guarda mucha lealtad a César Torrecilla y ha sostenido que en el caso de que tome las riendas de este ayuntamiento, seguirá con el proyecto establecido hasta lograr el objetivo.
Carlos Junco es un tipo al servicio de Torrecillas y no dudamos que cuide todas sus tropelías dentro de la administración del maltrecho político que hoy se dice enfermo y que en su momento demostró ser un fiasco para administrar el ayuntamiento de Fortín de las Flores.
¿Por qué tantas consideraciones a delincuentes como a Cesar Torrecillas Ramos? ¿acaso sirven más los intereses del PRI que los intereses de los ciudadanos Fortineses?
D.P.

16 de julio de 2012

Peña Nieto: “triunfo” sucio

Por Mussio Cárdenas Arellano.

Moralmente cuestionado, Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial trepado en la maquinaria priísta, compradora de votos y de conciencias, en el aparato mediático y en el uso de miles de millones de pesos de procedencia ilegal. Su triunfo, pues, es un triunfo siniestro y, por supuesto, sucio.

Al margen de las cifras —3 millones de votos sobre el izquierdista Andrés Manuel López Obrador—, su victoria es la reedición de las viejas y nocivas prácticas fraudulentas para conquistar el poder, única visión, único concepto del PRI para imponerse en las urnas.

Peñita llegó a la elección del 1 de julio sin la aureola que se construyó desde sus tiempos en el gobierno del Estado de México. De aquel nivel de aceptación del 52 por ciento, se desplomó al 38 por ciento de la votación nacional, y si la campaña hubiera durado un mes más, no la habría contado.

Frágil, producto de los medios de comunicación, hijo postizo de Televisa, el señor Peñita fue un candidato mediocre, inculto, mentiroso, incumplido, infiel, cómplice de la corrupción y encubridor de corruptos, profundamente vacío, falto de ideas, sin paradigma de país y, por supuesto, rehén de una mafia jefaturada por los emisarios del Viejo PRI, los Salinas, los Montiel, los Del Mazo.

No es, como se ve, un político sólido, ni un dechado de virtudes.

Su triunfo se explica en la operación política al estilo priísta, comprando conciencias a cambio de una despensa, una gorra y una playera, una beca, una lámina, dos sacos de cemento, una camionada de arena, un desayuno y un billete el día de la elección.
Ganó la conjunción inicua del pobre que nada tiene y el priísta que lanza una migaja, operado así el voto para el candidato Peña Nieto, producto de la dignidad vendida a cambio de lo-que-sea-su-voluntad.

Quizá la mitad de sus votos sean genuinos, tomados de un sector del electorado que le creyó sus historias y se tragó sus promesas. El resto, los que le aseguraron la Presidencia de México, son producto de la operación de gobernadores, alcaldes, caciques sindicales, empresarios, dirigentes de colonias, caudillos serranos, generosos para comprar al elector o forzar el sentido de su voto, todos unidos para violar la ley.

Una visión simplista del resultado de la elección presidencial, ha llevado a expresar que Peña Nieto ganó porque tuvo más votos. No es así. Los votos del PRI provienen de prácticas viciadas, de canje de despensas y otras prebendas, o de la coacción, la presión de los grupos de poder. Son votos sucios, votos sin calidad. Son votos fraudulentos.

Peñita es producto del derroche en los medios de comunicación que hicieron de su proyecto una telenovela. En él se invirtió un mundo de dinero y se pagó, también, por desarrollar una campaña de prensa contra sus adversarios, usado el erario para el ataque artero y el agravio desde las sombras.

Tuvo a su disposición recursos vastos, ilegales, pues el pago a sus tuiteros, la propaganda en la via pública y la publicidad facturada o encubierta, se estimó en miles de millones de pesos, que si no se ajustaron a los mecanismos fiscalizables por el IFE, son de procedencia ilícita.

Peña Nieto —el señor Peña— es un bulto sin sustancia interna. Sacado del guión, carece de ideas, incapaz de expresar conceptos o negado a la sensatez. Recordemos cómo se ensartó con el caso Atenco, aquella represión policíaca de la que se asumió responsable. Aún así, será Presidente de México.

Derrumbar la elección es imposible. Los argumentos del señor López Obrador, el candidato de la izquierda, carecen de contundencia y adolecen de un detalle clave: no son causa de anulación.

Sobrepasar los topes financieros fijados por Instituto Federal Electoral, de ser probados, ameritaría sanción para el partido político, pero no anularía la elección.

En la vía jurídica, López Obrador tiene que poco que hacer, pero saltarse esa instancia lo llevaría a la ilegalidad. Quiere el recuento total de votos, que no se justifican en término del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

Ese será el pretexto para que en breve comience el conflicto poselectoral.

Fuera de ese pataleo, y el pronunciamiento del Movimiento #YoSoy132, que desconoció el triunfo de Peña Nieto, nadie más replica. Josefina Vázquez Mota, ex candidata del Partido Acción Nacional, más tardó en concluir la votación, que en reconocer la victoria del PRI. Y en un pestañeo se pronunció por cuestionar la supuesta esencia demócrata de López Obrador. ¿Habrá olvidado doña Chepis cuando arengaba a salir a las calles a pronunciarse contra Peñita?

Como sea, el triunfo de Peña Nieto, irreversible o no, es un triunfo sucio, manchado.
Archivo muerto
De buena fuente, testigo de calidad, se cuenta un episodio digno de lástima: la noche del domingo 1, conocida la estrepitosa derrota del priísta Enrique Peña Nieto en la elección presidencial, en el distrito de Coatzacoalcos, Marco César Theurel Cotero reunió a los suyos, su esposa Guadalupita Félix Porras entre ellos, en el edificio de Tesorería Municipal. Ahí, compungido, abatido, políticamente pulverizado, el alcalde de Coatzacoalcos lloró la derrota. Húmedo el rostro, lagrimeaba Marcos Theurel por las malas cuentas: 81 mil 594 votos para el perredista Andrés Manuel López Obrador contra 52 mil 187 sufragios, el cuarto peor registro de EPN en Veracruz, una masacre para Peña Nieto. Por eso las lágrimas, sabedor Theurel que no habrá 2013, que no tiene ya con qué pedir la alcaldía o la sindicatura para su esposa, ni la diputación local para sí mismo.

Llora por su futuro, no el político porque ese ya no existe, sino por las cuentas que habrá de enfrentar; por las denuncias que vienen por agraviar y amenazar ciudadanos; por traficar contratos para sus prestanombres, pagar por obras no realizadas y por su complicidad en delitos —los 4 millones robados por el ex secretario de Obras Públicas, Adrián Pérez Martínez, según revelara Theurel Cotero— que dejó impune. Ahí, en Tesorería, se le vio llorar, en una estampa inolvidable, para la posteridad, la foto del recuerdo… Humillante derrota para el ex procurador de Justicia de Veracruz, Reynaldo Escobar Pérez. Perdió la diputación federal por Xalapa y confirmó que el PRI se equivocó al postularlo. Villanazo favorito, Reynaldo ofendió a la sociedad xalapeña cuando ninguneó la desaparición de Gaby Benítez, una jovencita que luego apareciera muerta; cuando justificó la tortura y asesinato de la periodista del diario Notiver, Yolanda Ordaz de la Cruz, atribuyéndole vínculos con el crimen organizado, y cuando criminalizó a las 35 víctimas que aparecieron en Boca del Río, en la víspera de la cumbre de presidentes de tribunales superiores de justicia y procuradores.

Linchado por la sociedad xalapeña, el priísta Reynaldo Escobar no sólo perdió la diputación ante el candidato del PRD, Uriel Flores Aguayo, sino que fue rebasado por la panista Rosa Hilda Llamas, originaria de Poza Rica, sin residencia en la capital veracruzana. Sumido en el tercer sitio, Reynaldo Escobar ve canceladas sus intenciones volver a ser alcalde de Xalapa.

Bien merecido que se lo tiene el PRI y los ilusos que auspiciaron este “regreso peligroso”, como lo catalogó la revista Proceso… Impactados, se preguntan en el centro de mando de Enrique Peña Nieto ¿dónde quedaron los 2 millones de votos que ofreció Javier Duarte de Ochoa a favor del candidato presidencial del PRI? Veracruz —el priísmo veracruzano— le aportó a EPN solo un millón 180 mil 147 votos, contra un millón 179 mil 327 votos de Josefina Vázquez Mota. Le asombra al equipo peñista –Videgaray, Osorio Chong, Arturo Montiel, iriarte, Sámano, Miranda— que Javier Duarte haya sido tan torpe, tan incapaz, tan bisoño, falto de operatividad para haber “vencido” a doña Josefina por sólo 820 votos, y aún falta ver cuántas casillas invalida la impugnación panista.

La tercera reserva electoral del PRI, convertida en el hazmerreír del priísmo. Misión cumplida, don Javier. Era lo que se esperaba de usted… Vapuleada, su vida política sin rumbo, Norma Rocío Nahle García sufrió estruendosa derrota en la elección para diputada federal. Aún colgada del Efecto López Obrador, no pudo la perredista alcanzar una victoria que sonaba clara en un distrito, el de Coatzacoalcos, con vocación antipriísta. Se quedó a 7 mil votos de Joaquín Caballero Rosiñol, del PRI, a quien el secretario de Desarrollo Social, Marcelo Montiel Montiel, le operó la campaña y lo hizo ganar. Rocío Nahle, su derrota, es el resultado del menosprecio que le tiene a las tribus del PRD; el sospechosismo en que vive; las ganas de jugar sin hacer equipo; los acuerdos en lo oscurito con el alcalde priísta Marco César Theurel Cotero, a espaldas de los perredistas, y una estructura electoral ficticia, como se demuestra en las actas de escrutinio donde no aparecen las firmas de los representantes del PRD-PT-Movimiento Ciudadano. Habiendo logrado AMLO más de 87 mil votos en la elección presidencial, ¿cómo fue que Rocío Nahle se quedó en 65 mil sufragios, según cifras del PREP? Es, de paso, el enésimo fracaso del Clan de la Succión, el grupo político-periodístico de José Pablo Robles Martínez y la ex diputada perredista —traidora del PRD en 2009— Roselia Barajas Olea, su esposa.

Su ahijada, Norma Rocío Nahle García fue derrotada en toda la línea en la elección por la diputación federal por Coatzacoalcos, muy a pesar de la desbocada campaña mediática para la pupila zacatecana. Diario del Istmo vuelve a demostrar que políticamente sirve para una pura y celestial fregada…

Peña y Duarte: humillante derrota

Por Mussio Cárdenas Arellano.

Náufrago en un mar de votos, electoralmente inservible, Javier Duarte de Ochoa hizo lo que de él se esperaba: quebrarle la elección a Enrique Peña Nieto en Veracruz.

Duarte lo llevó a una derrota humillante, lejos, muy lejos de los 2 millones de votos que había prometido —y comprometido— al candidato presidencial del PRI, a quien le bajó el cielo y las estrellas, hermanó Xalapa y Toluca, invitó un café lechero en La Parroquia y le dibujó el sueño de que Veracruz, el Veracruz de Duarte, sería la entidad que definiría la elección del 1 de julio.

Cruda, fría, la realidad diría otra cosa: Peña Nieto fue derrotado por Josefina Vázquez Mota en suelo jarocho. Tuvo la panista un millón 204 mil 712 votos, contra un millón 203 mil 114 sufragios del PRI, y un millón 37 mil 23 votos del perredista Andrés Manuel López Obrador.

Aunque mínima, apenas mil 598 votos, la ventaja del PAN evidenció el caos político que protagoniza el gobernador Javier Duarte, sin intuición para diseñar estrategias electorales, menos para conformar un equipo de operadores de alta efectividad.

Fue un voto de castigo. Duarte es un solitario de palacio a quien nadie le ve liderazgo político, ni talento para sacar adelante una elección. Hace lo que puede y normalmente puede poco.

En 19 meses, su gobierno ha sido errático. No tiene oferta política y sí, en cambio, una imagen deplorable.

Atado de manos, Javier Duarte vive políticamente una parálisis. Heredó un gobierno endeudado, sin margen de crecimiento, mal calificado por las consultoras financieras; su obra pública es nula y suele piratearse la que se realiza con fondos federales y hacerla pasar como parte de su programa estrella, Adelante, la panacea de su gobierno.

Semana con semana, Veracruz es noticia nacional e internacional por sus índices de violencia. Rebasado por la oleada delictiva que azota a la sociedad, el secuestro y la extorsión en boga, Javier Duarte encontró la salida fácil al entregar la conducción de la nave al gobierno federal. Así, mediante el programa Veracruz Seguro, la seguridad pública quedó en manos del Ejército y la Marina.

Su relación con la prensa crítica es patética. Y se ha agravado por los crímenes de nueve periodistas desde que inició su desgobierno, entre ellos los de Miguel Angel López Velasco, Yolanda Ordaz de la Cruz, Misael López Solana, del diario Notiver; la corresponsal de la revista Proceso, Regina Martínez Pérez, y el reportero de nota policíaca de Milenio Xalapa, Miguel Angel Báez Chino, a unas cuadras de la sede de gobierno.

Omisa, ineficiente, incapaz, su Procuraduría de Justicia no ha resuelto uno sólo de los casos de periodistas asesinados y en el caso de Regina Martínez, provocó una oleada de repudio cuando deslizó, filtró, la versión de que el móvil es pasional, supuestamente por una relación lésbica, razón por la que sus esbirros policíacos se dedican a hostigar a reporteras y amigas de la corresponsal de Proceso para que comparezcan a declarar con métodos intimidatorios.

Verde para el cargo, evidentemente inmaduro, Javier Duarte no ataja las broncas cotidianas y, en cambio, gusta del boato y la fiesta, en medio de la miseria de una millonada de veracruzanos. Una de ellas, durante el Grito de independencia, el 15 de septiembre de 2011, cuando hizo traer a sus amigos de la Ibero en avión fletado, hospedados a todo lujo en el hotel Howard Johnson, en Xalapa; o cuando celebró su primer año de gobierno en el Distrito Federal, también con la pirrurrada de sus años estudiantiles, sin descontar los constantes reventones en un departamento de Polanco donde asisten amigas y amigos, según crónicas de columnistas nacionales.
Sin capital político, deteriorada su imagen por los constantes hechos de sangre, el señorío del crimen organizado, el santuario zeta, poco tiene Javier Duarte para rescatarle votos al PRI.

Políticamente, también es un desastre. No hay un solo grupo priísta que obedezca al proyecto de Javier Duarte. El PRI está en manos de Erick Lagos, antiguo compañero de correrías en el Senado, a las órdenes de Fidel Herrera Beltrán, cuando Javier, Erick, el hoy diputado local Jorge Carvallo y el hoy alcalde de Tuxpan, Alberto Silva, le hacían ver su suerte a Daniel Lugo, el más sacrificable del fidelismo, después director de Bachilleratos de Veracruz, hasta que se descubrió que su título profesional era falso.

Duarte se asemeja al capitán de una nave, incapaz de tomar el timón y darle rumbo. En sus manos, Veracruz se convirtió en un foco rojo para el PRI, permanente el riesgo de una derrota. Aquí, donde se presumía carro completo, el priismo ganó 15 distritos, cinco se los llevó el PAN y uno, Xalapa urbano, la joya de la corona, el PRD.
En cifras, a Peña Nieto le fue aún peor. Ganó sólo en once distritos, la mitad de la geografía veracruzana en contra.

No fue una elección limpia. Fue una elección al estilo del PRI, plagada de delitos electorales, la compra del voto obsequiando despensas y material de construcción, dinero, trámites de regularización de terrenos, promesas de placas de taxi, becas. Fue la reedición de la elección de 2010, cuando para imponer a Javier Duarte en el gobierno de Veracruz, se echó la casa por la ventana, incluido el acaparamiento de programas sociales federales, según consta en los documentos de la estrategia G-5, el vértice del fraude duartista.

Electoralmente tronado, Javier Duarte tuvo una encomienda que no pudo cumplir: hacer ganar a Peña Nieto.

Logró lo contrario: propinarle una humillante derrota.

Archivo muerto

Resume Guadalupe Félix Porras, fallida promotra de Enrique Peña Nieto, que la derrota aplastante del candidato presidencial del PRI en el distrito de Coatzacoalcos, no fue tan peor de cómo parece. Acribillado en las urnas por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo 89 mil votos, EPN apenas alcanzó 56 mil, pero eso no es, dice la señora Theurel, tan grave. Fue más serio, advierte, hace seis años, en 2006, cuando Roberto Madrazo Pintado, del PRI, se llevó una felpa de antología.

Predicadora de cuentos, algo escapa al sesudo análisis de doña Lupis: a diferencia de Madrazo, Peña Nieto ganó la elección nacional pero fue avasallado aquí, en Coatzacoalcos, donde ella le promovia el voto al frente de una mafufada a la que hizo llamar Las Gaviotas de EPN. O sea, sintetizada la lógica de Lupita Félix de Theurel, dolió pero nomás tantito… Ironías de la políitca: Norma Rocío Nahle García, candidata del PRD a la diputación por Coatzacoalcos, perdió la elección ante el PRI en este 2012, aun teniendo más votos que los que obtuviera en 2006 su archienemiga, Gloria Rasgado Corsi, primera mujer en alcanzar la diputación federal de mayoría en este distrito. Rocío Nahle tuvo ahora 71 mil 283 votos, mientras Gloria Rasgado logró, hace seis años, 61 mil 952… Se llama Cecil, se apellida Duarte y es el hermano del gobernador de Veracruz. Pues a Cecil Duarte lo buscan afanosamente media docena de contratistas, unos de la ciudad de México y otros veracruzanos, para que les cumpla con la obras que les prometió. Año y medio después que Javier Duarte iniciara su desgobierno en Veracruz, a los constructores ni les regresan su aportación ni les firman los contratos. Gusta de meterse en laberintos complicados el presidente de Juventud Dinámica, Cecil Duarte, sin aquilatar lo que a estas alturas y con el santo político de espaldas significaría una denuncia por andar haciendo triquiñuelas con el apellido del gobernador…

Todo listo para el regreso de Gonzalo Guízar Valladares al PRI. Lo cabildeó el clan alemanista: Alejandro Montano Guzmán, diputado electo por Xalapa rural; Ricardo García Guzmán, ex contralor de Veracruz, y Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública actual. Uno más metió la nariz: Héctor Yunes Landa, senador electo, quien requiere a Gonzalo Guízar, su amigo y protegido, para que sea su operador en el sur de Veracruz con miras a la candidatura al gobierno estatal, en 2016. Otros allegados, Rafael de Hombre, entre ellos, serán desplazados porque el proyecto de Héctor Yunes exige mover masas y disponer de especialistas en formación de cuadros. Gonzalo, pues, comienza a quemar las naves del PAN. ¿Lo sabrá ya Miguel Angel Yunes Linares?…

Un abrazo fraterno a los familiares de Roselvia Rodríguez Olaeta, quien físicamente nos dejó el sábado 7, tras una larga y penosa enfermedad. Rosy, como le llamábamos, fue un ser de extraordinaria calidad humana, amiga de verdad. Dedicó una parte de su vida profesional al periodismo; fue funcionaria del Instituto Federal Electoral, y secretaria privada del ex alcalde Marcelo Montiel Montiel. Sus últimos días los vivió en la mayor cercanía con Dios, aliviada espiritualmente. A Vicky, su hermana, y demás familiares, nuestra solidaridad y el ruego permanente para que el tiempo y el Señor les otorguen la resignación que se merecen. A Rosy, un recuerdo eterno…

Duarte: tonto útil de los cárteles

EL TONTO UTIL...
Lydia Cacho
Una fuente cercana al gabinete de Fidel Herrera cuenta que durante una reunión con líderes del PRI en el proceso para elegir al sucesor del gobernador de Veracruz, y ante las dudas sobre la falta de habilidades y oficio de Javier Duarte, Herrera les dijo a los presentes que estuvieran tranquilos, porque Duarte no se metería con nadie y no representaba un peligro. Efectivamente Herrera, como hizo Félix González Canto en Quintana Roo, eligió como sucesor a un joven inexperto, soberbio y sin oficio político con la finalidad de mantener el control del estado.

Ya lo dijeron fuentes de la Marina y el Ejército: Duarte es incapaz de gobernar, carece de las capacidades necesarias para evaluar los riesgos en su estado y desde hace al menos seis meses abdicó a gobernar, cediendo toda la responsabilidad a las fuerzas armadas y al Gobierno Federal. Es por ello que se ha dedicado afanosamente a invertir una buena parte del presupuesto en comprar publicidad y en pagar asesoría de algunos periodistas nacionales que por una jugosa suma le organizan foros sobre violencia contra periodistas y sobre turismo. La gran preocupación de Duarte en este momento consiste en descubrir nueva estrategias mediáticas para ocultar la gravedad de lo que sucede en su estado.

Fidel Herrera ha bajado su perfil por las investigaciones abiertas en su contra en los Estados Unidos, mientras que en Veracruz se rompió el pacto entre el Zeta 40 y Gilberto Arias, líder del Cártel del Golfo. Ambos grupos han roto también acuerdos con los exfuncionarios de Fidel Herrera que desde las instancias gubernamentales mantenían dividido el territorio para beneficio de las dos organizaciones criminales y en detrimento de toda la población. Así aquello policías municipales y Policías Federales que trabajaban bajo el pacto de ambos cárteles son perseguidos por uno y otro bando, e interrogados para que se definan con quién se quedan: con los Zetas o con el Golfo. De allí que Duarte haya ordenado ocultar a los medios la reciente aparición de diez cadáveres en Tuxpan, o los degollados en Jalapa. El Gobernador conoce bien los ajustes de cuentas, pero también sabe que el Cártel del Golfo que cuenta con una mejor infraestructura y con alianzas de mejor nivel. Mientras los Zetas cooptan a gente de bajos niveles, sicarios y halcones jóvenes a quienes consideran desechables, varios exfuncionarios de Herrera ahora obedecen a la gente de Gilberto Arias. En la medida en que la delincuencia organizada se apodera de regiones completas del estado con la ayuda de policías municipales de burócratas, policías federales y algunos militares corruptos, Duarte se lava la cara ocultando su ineficacia y parálisis como gobernador.

Está claro que no debemos esperar absolutamente nada de  los grupos de delincuencia organizada, ellos están fuera de la ley, sin embargo, el Gobernador sí tiene una deuda inmensa con la sociedad veracruzana, él fue elegido (aunque fuese impuesto por Herrera) asumió la responsabilidad pública y a estas alturas no le queda sino renunciar. Porque no es otra cosa que un tonto útil a los cárteles. Duarte, como Medina en Nuevo león, son la peor especie de cómplices de la delincuencia organizada. Junto con ellos no podemos ignorar el vergonzoso papel que juegan algunos periodistas con gran poder en medios nacionales para lavar la sangre de las manos de este creciente grupo de jóvenes gobernadores incapaces, débiles, ignorantes, carentes de oficio y profundamente irresponsables que creyeron que gobernar era entrar a llenarse los bolsillos y favorecer a los amigos con jugosos contratos gubernamentales como sus antecesores. Gobernantes que dieron por sentado que los cárteles son parte del paisaje local.

Con esta nueva generación de gobernadores se revela otra especie de buitres fortalecidos: los medios corruptos, vendidos al mejor postor que juegan un doble papel en el que quedamos atrapadas, atrapados, quienes creemos que el periodismo es una profesión digna y que nuestra responsabilidad es para con la sociedad y no para proteger al poder o vivir de él. Por un periodista que se vende, otra, otro que no lo hace puede perder la vida.

Si algo le debemos a las y los jóvenes del 132 es recordarnos que este País necesita una limpieza de fondo el todos los niveles incluidos los medios, que todas las y los periodistas no podemos, ni debemos fingir que no nos toca tomar partido con la verdad, aunque nos cueste el trabajo o la exclusión de las élites.

@Lydiacachosi