por Lilia Baizabal
“¡Contra la injusticia y la impunidad! Ni perdón ni olvido”. Bertolt Brecht
Un año tardó el gobierno de Veracruz para anunciar la implementación del programa “Veracruz Seguro” en la región de la Huasteca, al norte del estado y en la zona sur en los municipios de Coatzacoalcos y Minatitlán hasta las Choapas, regiones seriamente afectadas por el incremento en los secuestros, asesinatos y la desaparición de mujeres jóvenes.
Desde mediados del año pasado, la violencia se recrudeció en la Huasteca Veracruzana, región norte del estado que comprende 47 municipios. El caso mas espectacular se registró a fines del año 2011 cuando el 21 de Diciembre, se reportó la muerte de 16 personas entre estos 11 pasajeros y cinco presuntos delincuentes, según información oficial.
La información extraoficial se refirió a la muerte de al menos 40 personas que fueron asesinadas cuando un grupo armado atacó a dos autobuses de pasajeros que transitaban por la carretera federal Tempoal-Pánuco.
El camión de pasajeros cruzó procedente de Tamaulipas. Varios afectados entre estos un bebé y un niño de 3 años, venían de Estados Unidos con sus padres, a pasar las fiestas de navidad con sus familias habitantes de municipios de esta región del norte de Veracruz, afectada seriamente por la falta de empleo y desarrollo social.
Desde entonces los hechos de violencia continuaron con menor intensidad. La población enfrentó con estoicismo la inseguridad, especialmente secuestros, robo, extorsiones, asesinatos y demás.
Alcaldes sobre todo de oposición, solicitaron a las autoridades correspondientes la aplicación del programa “Veracruz Seguro”, nadie supo por qué funcionarios del estado, se mantuvieron indiferentes a la grave problemática. Y sólo responden hasta ahora que la situación ya es insostenible.
Las declaraciones del líder masón Luis Alberto García Leytón en relación a que su grupo recibió el reporte de al menos 15 secuestros en le región de la Huasteca Veracruzana, preocupan y deben alertar a las autoridades.
Si los líderes de opinión ya se atreven a revelar información que las autoridades mantienen en silencio, era necesario que no solo el estado, sino la federación a través del apoyo de los militares del ejército y la naval, pusieran en marcha un operativo que llevara rapidamente, ayuda a la gente de la Huasteca y a la de la región sur.
Desde el pasado fin de semana elementos de la Secretaría de Marina tomaron las oficinas y el control de la policía municipal de Ciudad Isla en la región de Los Llanos de Sotavento, donde se han registrado muchos hechos de violencia y asesinatos, sin que ninguno solo haya sido resuelto por las autoridades de la Procuraduría de Justicia de Veracruz.
Muy seguramente las autoridades ya disponían de esa información que habla del incremento de los secuestros a empresarios, líderes campesinos, comerciantes y demás.
Casos similares se han reportado desde la Cuenca de Cosamaloapan, Acayucan, hasta las Choapas, pasando por Minatitlán, Coatzacoalcos, Villa Isla, Rodríguez Clara y demás. Habitantes de aquellos municipios, denuncian desde hace varios años el incremento en los hechos delictivos similares a los del norte, pero agravados con la muerte y desaparición de mujeres jóvenes.
Ha sido el sur del estado, la región mas afectada por el secuestro y asesinatos de personajes de la vida política. Han sido asesinados tres ex alcaldes, dos alcaldes recién electos, al menos cuatro líderes cañeros, ganaderos, empresarios y la población ha denunciado la constante desaparición de mujeres menores de 20 años, varias de las que han sido asesinadas.
Nadie sabe a ciencia cierta, por qué el gobierno de Veracruz, tardó un año para anunciar la implementación del mismo programa que ha operado con éxito en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, gracias a la fuerte labor de los soldados y marinos.
Lo anunciado este martes por parte del ministro de gobierno Gerardo Buganza, para aplicar “Veracruz Seguro”, en la región Huasteca y en el sur del estado, es una medida que debieron implementar desde hace mucho. Pero como reza la sabía filosofía popular, “mas vale tarde que nunca”.
Ojalá que esta tardía intervención de las autoridades en el norte y sur del estado, sirva para contrarrestar la fuerte ola de violencia que viene afectando a la población desde hace varios años. Da la impresión que solo deciden actuar por la presión ciudadana que está denunciando y pidiendo a gritos el apoyo de las fuerzas militares.
Resulta lamentable la pesadilla que continúan sufriendo los veracruzanos incluso en la zona centro del estado. Aún con la presencia de las fuerzas militares, el fin de semana se registraron tres secuestros, dos de los que fueron resueltos con la recuperación con vida de los afectados mientras que aún está desaparecidoLuis Fernando Pérez Fraga el popular “Pollo”, empresario del mundo del espectáculo del municipio de Veracruz.
El famoso Pérez Fraga, fue levantado desde el pasado sábado en compañía de su esposa que logró regresar a casa con vida, este domingo, no así el ex político que se espera, pueda ser localizado sano y salvo.
Y todo mundo continúa esperando la entrada en funciones de los super policias que llevan un año preparándose por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y no terminan de hacer presencia pública.
Significa entonces que los hechos delictivos continuarán porque son demasiados los grupos organizados operando y pocos efectivos militares combatiéndolos. Se suma la escasa participación de las autoridades del estado que pareciera quieren que el gobierno federal les resuelva el problema que ellos han permitido creciera desde sus inicios a los niveles hoy vistos.
Le queda entonces a la ciudadanía la obligación de reforzar su seguridad personal y la de sus hijos, así como evitar el uso de joyas o vehículos de alto costo para no exponerse en las calles a la delincuencia, en cualquier municipio de Veracruz.
Mientras las autoridades de todos los niveles no tengan voluntad política para cortar el mal de raíz, continuarán registrándose hechos de inseguridad con mayor fuerza en todos los rincones de la entidad y del país.
El gran problema es la impunidad y complicidad, que se avala desde el poder, sino se combate primero, no habrán cuerpos militares capaces de lograr el retorno de la anhelada paz al estado y a México.