Fueron arrojados sobre importante avenida y frente a Plaza Américas, de Boca del Río, 35 cadáveres de diferentes edades. 23 hombres y 12 mujeres ejecutados y lamentablemente en su mayoría, inocentes quienes sufrieron secuestro o fueron “levantados”. El peor escándalo internacional para Veracruz, en el poco tiempo de gestión de Javier Duarte de Ochoa.
Hace un año, una serie de ocurrencias declaradas el mismo día del hallazgo, por parte de funcionarios de alto nivel, como es el caso del empleado de los veracruzanos, Javier Duarte, quien asesorado por incompetentes, le venden la idea para escribir en su cuenta de Twitter: “Es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más q (sic) esas mismas personas hayan escogido dedicarse a la extorsión, secuestrar y matar”…
Los ilustres funcionarios estatales idearon argumentar que los datos e identificaciones de las víctimas son tomadas del sistema de datos “Plataforma México”.
Ésta base de información federal replicó desmintiendo y aclaró: “Es imposible que nuestra base de datos pueda arrojar resultados con tanta rapidez y menos aún cuando la única evidencia de la que disponían las autoridades son las huellas dactilares”…
Duarte fue atacado sin piedad por la comunidad en redes sociales y objeto de burla y suspicacia durante semanas, por la prensa de todo el mundo…
Por su parte Reynaldo Escobar Pérez, quien era Procurador General de Justicia de Veracruz aseguró de forma categórica, inmediata y sin pruebas, que los ejecutados, “todos”, eran delincuentes y con antecedentes vinculados con el crimen organizado como secuestro, extorsión, homicidio y narcomenudeo…
Vaya crítica en el que fue sometido, cuando el buen “Rey” se contradice y reconoce ante la cadena televisiva internacional CNN, tener identificado sólo a siete ejecutados. Los demás, eran un misterio…
Recordemos el viacrucis de las familias para reconocer a sus difuntos depositados en las instalaciones forenses.
En el piso, sobre lonas sucias y sin la menor medida sanitaria ni de limpieza.
Un espectáculo horripilante, situación que reporteros nacionales quisieron exponer y fueron amenazados, incomunicados y hasta les borraron información e imágenes de vergonzosas escenas por parte de policías de Seguridad Pública, bajo las órdenes de altos funcionarios del Gobierno de Javier Duarte…
A un año de este suceso trágico, que puso a Veracruz en la crítica y los debates, también evidenció la inexperiencia y un gobierno ocurrente…
El único culpable: Duarte… Se mostró la incapacidad para reaccionar ante una desgracia mayúscula y fue sospechosa la actitud de Javi Du por ocultar a toda costa el mensaje directo con espeluznante escena…
Cuerpos tirados, como si no valieran nada y mostrando el trabajo de mentes torcidas quienes enviaron mensajes sangrientos y grotescos…
Nuestra pregunta obligada: ¿A quién iba dirigido este mensaje de 35 cuerpos tirados en plena avenida de importante zona turística?…
Quizá, a todos los Procuradores del país, quienes asistían al Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales y Procuradores Generales de Justicia efectuada en el WTC de Boca del Río… Quizá, el mensaje también fue para el Presidente Felipe Calderón… O quizá, fue planeado para evidenciar y presionar al perdido Javier Duarte…
Tampoco es coincidencia la fuga de 32 reos, 24 horas antes de este horrendo suceso… Lamentablemente, hay muchas hipótesis…
A un año de esta tragedia, no hay culpables. Ni lista final de víctimas. Tampoco la cifra exacta de ejecutados, pues se especulan cinco cuerpos mutilados incompletos más, entre los ejecutados.
Tampoco hay culpables por la fuga de los 32 reos en Penales de Amatlán de los Reyes, Coatzacoalcos y Cosamaloapan, el 19 de septiembre del mismo año.
Ni de la situación jurídica de José Rodrigo Berber Macías y Erick Jiménez Garrido, director y jefe de Seguridad y Custodia del Centro de Readaptación Social de la Toma, en Amatlán de los Reyes, donde se fugaron 16 internos.
Mucho menos de la situación de Pablo Navarrete Cruz y Luis Francisco Castro Rodríguez, director y subdirector del Cereso “Morelos” en Cosamaloapan, en el cual se evadieron cuatro reos.
Por su parte, tampoco se sabe de la situación Enrique Parra Landa y Arturo Herrera Carreón, director y subdirector del Penal “Dupor-Ostión” en Coatzacoalcos, donde escaparon 12 internos. De ésta, Gerardo Buganza, al ser rebasado en su inexperiencia gubernamental, argumentó haber reaprendido a 14 de los reos fugados… ¿Quiénes?, eso nunca se supo. Ni tampoco se publicaron fotos de ellos, ni sus fichas de Prevención y Readaptación Social…
También quedó en entredicho la intervención de grupos armados, a quienes se les atribuyen la fácil salida de estos internos y en eso días, las publicaciones en medios nacionales, que estos grupos delictivos tenían el control de 14, de los 17 penales en Veracruz…
Lo interesante de todo esto, es que ni Reynaldo Escobar Pérez, en ese entonces titular de la PGJE, ni Gerardo Buganza Salmerón, actual Secretario de Gobierno, ni el exdirector de Prevención y Readaptación Social del Estado de Veracruz, Víctor Flores Hernández, a quien sólo le aceptaron su renuncia inmediata, tuvieron una responsabilidad directa por la numerosa fuga de reos…
Peor, que el buscador y llamada “La enciclopedia libre Wikipedia”, tiene poco registro de los logros políticos y sociales de Javier Duarte de Ochoa y mucho material de sus tropiezos y ocurrencias…
Puede consultarla en la liga: http://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Duarte_de_ochoa
Nos resta exigir al Gobierno del Estado respuestas. Evitar ocultar información valiosa y tratar de demeritar sucesos violentos. Mismos, ocurren todos los días en las principales ciudades del Veracruz. Ejemplos, las contantes quemas de taxis en la capital del estado, por no pagar piso o no integrarse a la actividad ilícita del narcomenudeo.
Tampoco informan de la cancelación de cinco a seis concesiones de taxi cada semana, por estar involucrados en actividades ilícitas descubiertas por la Marina…
Mucho menos, del acoso a empresarios por parte de células delictivas, muchos de estos dueños de comercios toman la decisión de cerrar sus puertas…
Hay mucho silencio. Mucha tolerancia. Y mucha complicidad…
Mientras, el “Inseguro” Arturo Bermúdez Zurita, el “dormido” Amadeo Flores Espinoza y el “inexperto” Gerardo Buganza Salmerón, obedecen órdenes del “desorientado” Javier Duarte…