“Un
campesino frente a un ejército de abogados y policías escuchando que la tierra
que trabaja, donde nacieron y crecieron sus padres, sus abuelos, sus
tatarabuelos, y así hasta que el tiempo se confunde, es ahora propiedad de una
empresa inmobiliaria y que usted está despojando a los pobres empresarios de
algo que legalmente les pertenece. La cárcel.
“Cruz
Morales Calderón y Juvencio Lascurain. Campesinos tomados prisioneros en
Veracruz, 2010-2011, por las “fuerzas del orden”. Planeaban resistir el despojo
de sus tierras por parte de empresas inmobiliarias.”
Son dos párrafos del comunicado del EZLN Ellos
y nosotros IV, Los dolores de abajo; parte de una serie en la que están
planteando los zapatistas un análisis de la realidad previo a los siguientes
pasos a los que van a convocar, de acuerdo con lo expresado en un mensaje
anterior.
En Los dolores de abajo hablan de
situaciones de represión, desprecio y despojo, que padecen muchas personas,
organizadas o no, en México y otros lugares del mundo, como los mapuches en
América del Sur o los palestinos en Medio Oriente. En México, algunos de los
casos que menciona, a manera de ejemplos de los dolores de abajo, son la
represión y los detenidos del 1 de diciembre, entre ellos Kuy Kendall, de la
Otra Campaña; la gente que padece un fraude y luego ve en el periódico un
discurso de llamado a olvidar rencillas y volver a la unidad nacional, y otras
represiones a migrantes, jóvenes, campesinos e indígenas, como el preso
político zapatista Francisco Sántiz (liberado hace apenas unas horas tras ganar
un amparo).
Uno de
los ejemplos de esta represión a personas que defienden su territorio ante un
despojo es el de los dos campesinos de San Isidro, en Veracruz, presos por
defender los médanos o las Dunas de San Isidro, ante la invasión y proceso de
despojo de una compañía inmobiliaria.
El caso
de los dos campesinos veracruzanos presos en Pacho Viejo ha estado ahogado en
medios locales y no ha tenido eco a nivel nacional entre una izquierda que poco
se preocupa de los presos políticos.
Ahora
aparecen como ejemplo de lo que hay que cambiar, de los dolores que propone el
EZLN aliviar con la unidad de los de abajo contra quienes los despojan,
reprimen, encarcelan y desprecian.
Una de
las consecuencias de la presencia pública de los zapatistas, con movilizaciones
y su palabra, es que se ha conjuntado con la defensa jurídica del Centro de
Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas para liberar al preso político
zapatista Francisco Sántiz.
En el
caso de los campesinos ecologistas veracruzanos, ha contribuido a su
visibilización nacional e internacional.
Aquí
los vínculos al comunicado y a información sobre los presos políticos de San
Isidro.
18/01Cruz y Juvencio, campesinos
ecologistas injustamente presos en el penal de Pacho Viejo, Veracruz