Pedro Echeverría V.
1. Siendo realistas, el sistema capitalista es muy fuerte y tiene asignado muchos recursos para “desastres” políticos. Después de las grandes batallas de los profesores oaxaqueños y la CNTE pienso que hay poco que hacer, (porque ni las guerrillas ni las huelgas generales han funcionado). Los profesores de la CNTE se lanzaron a la yugular del sistema (bloquearon carreteras, avenidas, aeropuerto tres veces, Paseo de la Reforma en muchas ocasiones, periférico, embajadas, Televisa, TV Azteca, Cámaras, Zócalo y sus calles, Monumento a la Revolución, dos manifestaciones al día, y si hubieran profundizado más quizá el ejército los hubiese masacrado. Ahora López Obrador nos receta medidas pacíficas que son de auténtica carcajada para la clase gobernante: “apagar la luz, cartas a empresarios petroleros”, no ver Televisa, no comprar en Soriana”.
2. Con esta nueva victoria, los gobiernos de México podrían asesorar en otros países diciéndoles: “Gobernantes burgueses, mis colegas de todos los países, vengan a aprender cómo –usando la estrategia del cansancio y de las falsas concesiones- se dominan y derrotan todos los movimientos de trabajadores en México. Siendo gobierno voy a enseñarles cómo hay que dejar que los movimientos se agoten y que sus participantes vean que no se avanza; pero eso sí: nunca dejar de prometer y dialogar en Gobernación, no solo para entretener sino también para crear esperanzas. Por último quiero enseñarles cómo usar a la TV y la radio a desarrollar campañas de desprestigio e intimidación contra los movimientos, cómo se manipula fácilmente al pueblo y se hace que repudien las luchas sociales”.
3. Las llamadas izquierdas podrían decir hoy: ni modo, hay que agarrar la honda política: si las guerrillas no funcionan ni los movimientos de masas, entonces hay que buscar diputaciones, senadurías, cargos en el IFE, TRIFE, SCJN, en “derechos humanos”, asesorías de gobierno y todo lo que ofrezcan porque la estrategia de acuerdos y pactos del tipo PRI, PAN, PRD, seguro seguirá en los próximos 100 años. En 1977, cuando se decretó la “reforma política”, escribí un artículo semejante, publicado en la revista CAOS, que titulé: “Los partidos: condones de la libertad” llamando a todos los “izquierdistas” desesperados por cargos políticos a organizar a sus partidos para recibir subsidios gubernamentales. Hoy existen “rabanitos” que fueron de izquierda con más de 30 años brincando de un cargo a otro.
4. Conozco a más de 50 personas (que fueron mis amigos) que llevan más de 30 años colgados del presupuesto del gobierno con más de 200 o 300 mil pesos al mes, es decir, 200 veces el salario mínimo de 1,800 de un trabajador. Se decían radicales, enemigos del gobierno y la burguesía, y se convirtieron en uno más de lo que criticaban. ¿Son culpables de la continuidad del sistema de explotación, son traidores?, diría que no o sólo un poquito por ser mentirosos y por apoyar la represión. ¿Recuerdan un gobierno de la ciudad de México a punto de cumplir 20 años y que en lugar de avanzar hacia la socialización se hizo cada vez más de derecha? ¿Han olvidado al PRD, hoy a punto de cumplir 25 años, que dejó la izquierda para apoyar al gobierno de derecha?
5. Pienso que lo más urgente es analizar y sacar conclusiones acerca de la coyuntura política nacional e internacional. Supongo (porque no tengo elementos para reflexionar) que la crisis económica en los EEUU, en Europa, en México, debería elevar el descontento y las luchas de los trabajadores al ver que sus salarios y prestaciones están por los suelos. Pero parece que los trabajadores prefieren apretarse cada vez más los cinturones porque los medios de información (TV, espectáculos, futbol, iglesia, radio, prensa) están ganando la batalla ideológica. ¿O será que los trabadores prefieren morir de hambre, inanición, quizá suicidarse para no luchar? ¿O es que es tan grande y evidente el aparato militar-represivo que los trabajadores prefieren que su familia siga en la indigencia?
6. Los compañeros profesores de Oaxaca siguen en pie de lucha, pero mantendrán en el Plantón del DF a sólo un 15 por ciento de sus asociados; ya cumplieron como nadie su enorme misión movilizadora; sin embargo, dígase o piénsese lo que se quiera, desafortunadamente parece ser la segunda caída del movimiento después del desalojo del Zócalo. Yo no veo personas ni culpo a nadie, pero no puedo dejar de reconocer que el gobierno, los empresarios, los medios, los partidos, se han anotado un nuevo triunfo sobre un movimiento; éste va a ser histórico porque ha sido el movimiento de masas más importante después de la Revolución burguesa de 1910-17. Aunque los movimientos ferrocarrilero, médico, guerrilleros, estudiantil de 1968 –fueron distintos e importantes- el de maestros salió mil veces a la calle.
7. Ahora los sectores más reaccionarios y fascistas –que se sienten ya ganadores de la batalla contra los maestros y que llevan décadas sometiendo a los luchadores sociales- encabezados por el PAN y el PRI, con apoyo del PRD, buscarán aprovechar el llamado Pacto, para prohibir las justas movilizaciones y los bloqueos que realizan los trabajadores. Pero surgirán nuevas coyunturas y otras batallas; aparecerán otros actores que se confrontarán y, aunque transcurran más décadas, tocará a otras generaciones enterrar este sistema capitalista de explotación y terrible desigualdad; pero entre tanto nos cansaremos de ver a mil políticos farsantes que hablan a favor del pueblo mientras siguen siendo cómplices de su opresión. (8/X/13)
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