La actitud prepotente y agresiva de los inspectores de comercio de Orizaba, Veracruz, hace que algunos vendedores ambulantes reacciones de igual manera al defender su mercancía y no dejar que se las quiten.
El empleado de la dirección de comercio insiste:
Retírese por favor. Ella toma el palo con las manzanas que quedan y camina
hacia la salida. La vendedora es grabada todo el tiempo por el empleado, quien
la sigue y la acosa prácticamente.
Al llegar a la calle, el empleado vuelve a jalar el palo a la vendedora y más manzanas caen al suelo. La vendedora, enojada, lo muerde en el brazo derecho y se va.
Al llegar a la calle, el empleado vuelve a jalar el palo a la vendedora y más manzanas caen al suelo. La vendedora, enojada, lo muerde en el brazo derecho y se va.
De esta manera, queda en
evidencia la actitud de los inspectores de comercio que cumplen ordenes del
ayuntamiento y del emperador Juan Manuel Diez Franco, acabar con la economía de
familias que buscan una manera honesta de subsistir económicamente.
Información: Diario el mundo de Orizabaa